Lo que hizo la reina Sofía en su última salida en barco, contado por testigos

La reina Sofía ha vuelto a salir del palacio de Marivent, donde ha pasado su verano más solitario y nostálgico. Si mantiene su costumbre de otros años, permanecerá en Palma hasta finales de septiembre. Aunque este año, todo es diferente. En realidad, Mallorca es su paraíso particular y el lugar donde ha sido muy feliz cuando sus hijos eran pequeños y también después, con la llegada de los nietos. Con ellos compartía una actividad solidaria que tenía que ver con algunas de las fundaciones medioambientales y ecológicas para recuperar especies marinas como las tortugas.

Si en 2008 lo hizo con Froilán y Victoria Federica, al año siguiente se sumaban al grupo los niños Urdangarin. Navegaban hasta la isla de Cabrera y ahí se hacía la suelta de estos reptiles que habían sido recuperados tras superar enfermedades y accidentes producidos por las embarcaciones de recreo. Aquellos tiempos pasaron, pero no así el interés de doña Sofía por dar visibilidad a esta actividad.

Esta vez, a falta de nietos, la han acompañado su hermana, la princesa Irene, su prima Tatiana Radziwill y el marido de esta, el doctor Jean Henri Fruchaud, que son sus mejores apoyos en estos tiempos tan convulsos que afectan a la monarquía, con don Juan Carlos fuera de España y Corinna Larsen a punto de declarar ante el juez García Castellón.

En esta ocasión, la suelta de tortugas fue en alta mar y gracias a la Fundación Palma Aquarium, que se dedica a la recuperación de estos animales. La Reina emérita se encargó de Hipatia, que fue rescatada en su día en Porto Colom y tratada en el centro que pertenece a la Consejería de Medio Ambiente. El nombre griego era un homenaje a doña Sofía: Hipatia fue una filósofa, matemática y astrónoma que daba clases en el Museo de Alejandría. Alejandro Amenábar se inspiró en esta mujer para su película 'Ágora'.

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Doña Sofia y sus acompañantes navegaron en el Falcao, el yate del armador Carlos Samblás, muy involucrado en causas medioambientales y colaborador habitual de Palma Aquarium. Durante la travesía, la Reina recibió las explicaciones de los colaboradores y voluntarios de esta iniciativa que lleva como lema 'Salvemos a las tortugas'. El trayecto de ida y vuelta duró cerca de dos horas y, en todo momento, doña Sofía mantuvo las medidas de seguridad con las preceptivas mascarillas.