Felipe, Letizia y sus hijas cumplen con la tradición del roscón junto al padre de la Reina
Es un clásico que se repite año tras año pero que, en esta ocasión, había dudas razonables de que se fuera a llevar a cabo debido a la situación excepcional que vivimos
Está claro que el día 6 de enero no es igual para la familia Borbón Ortiz que para la mayor parte de las familias españolas, principalmente porque los reyes Felipe y Letizia tienen por la mañana un compromiso ineludible, la Pascua Militar, uno de los actos más arraigados en la tradición militar y que supone su vuelta al trabajo tras las vacaciones navideñas. Quizá por eso, y dado que no pueden disfrutar de sus hijas todo lo que quisieran durante esa mañana, la cita familiar de la tarde es más que sagrada.
Así, un año más, este miércoles, a pesar de la situación especial que vivimos por culpa del covid-19, por la tarde volvíamos a ver a Felipe y Letizia cumpliendo con -quizá la única- tradición familiar a la que no han fallado ningún año: la merienda de Reyes en casa de Jesús Ortiz, el padre de doña Letizia. Hasta allí se acercaron junto a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, a primera hora de la tarde para degustar el roscón que siempre tiene preparado el periodista con chocolate calentito. Por supuesto, también se da el intercambio de regalos propio de la fecha.
Tras la merienda, los Reyes dieron por concluido el periodo navideño, saliendo de casa de Jesús Ortiz -situada en una zona residencial de Pozuelo de Alarcón- cuando era ya noche cerrada. Fue entonces cuando pudimos ver la mejor imagen de Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, aunque con el tintado de los cristales y el ángulo no se podía contemplar a la familia con claridad. Y se repitió el patrón de otros años. A pesar de que se trata de un acto estrictamente privado y familiar, es de sobra conocido por los medios de comunicación, por lo que no posaron -nunca lo hacen-, pero sí saludaron a los medios desde el vehículo, que conducía el propio don Felipe. Doña Letizia llevaba una bufanda beis y ocupaba el asiento del copiloto mientras que sus hijas estaban en la parte de atrás del vehículo.
Una tradición con solera
La primera vez que el entonces Príncipe acudió a casa de su suegro para el roscón navideño solo habían pasado dos meses desde que se anunció el compromiso. Desde el 2003 ya comenzó la costumbre que a día de hoy se mantiene en la familia Borbon Ortiz. En los dos últimos años, la hija de Érika, que mantiene una buenísima relación con sus primas, no ha formado parte de la merienda familiar. Esta ausencia no tiene nada que ver con desencuentros entre la sobrina y la reina Letizia, sino con una cuestión de edad, ya que Carla Vigo aprovecha ese día para divertirse con las amigas.
Está claro que el día 6 de enero no es igual para la familia Borbón Ortiz que para la mayor parte de las familias españolas, principalmente porque los reyes Felipe y Letizia tienen por la mañana un compromiso ineludible, la Pascua Militar, uno de los actos más arraigados en la tradición militar y que supone su vuelta al trabajo tras las vacaciones navideñas. Quizá por eso, y dado que no pueden disfrutar de sus hijas todo lo que quisieran durante esa mañana, la cita familiar de la tarde es más que sagrada.