Alójate en estos 6 hoteles y casas donde durmieron royals en la vida real

A lo largo del tiempo, los distintos miembros de la realeza han viajado, para disfrutar de sus vacaciones, a destinos muy diferentes. Unos planes en los que buscan hoteles, paradores o casas particulares para hospedarse.

Lo cierto es que, lejos de lo que pueda parecer, muchos de estos alojamientos no se desmarcan tanto del bolsillo de cualquier persona de clase media y, aunque quizá no en la mejor suite, sí podríamos decantarnos por alguno de ellos para descansar durante nuestras vacaciones y sentirnos como un auténtico royal, al hospedarnos entre las paredes que, en su momento, fueron testigos de la estancia de personalidades que van desde el rey Juan Carlos a Rania de Jordania, pasando por los reyes de Holanda.

Parador de Santiago de Compostela

El Parador de Santiago de Compostela, también llamado Hostal de los Reyes Católicos, ha sido el refugio de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía cuando han visitado la ciudad gallega por algún acto oficial (o no). Fueron los Reyes Católicos quienes dieron nombre a esta construcción, puesto que fueron ellos quienes mandaron llevarla a cabo, 1501 y 1511, para curar a los peregrinos que terminaban el Camino de Santiago repletos de heridas y magulladuras.

A día de hoy, es uno de los Paradores Nacionales de más prestigioso (si no el que más) gracias a sus lujosas instalaciones, sus inigualables vistas y sus preciosos patios interiores. Aunque no hay constancia de que los reyes Felipe y Letizia se hayan alojado en él, sí lo hicieron en su momento los Reyes eméritos. Según relataba el director del hostal, Julio Castro Marcote, hace unos años a 'El Correo Gallego', "cuando don Juan Carlos y doña Sofía venían a Santiago, dormían en el Parador y siempre escogían la habitación 301, la que hoy llamamos Suite Real, que tiene un balcón con excelentes vistas a la Praza do Obradoiro y a la Catedral".

Parador de Turismo Convento de San Pablo

Puede que los reyes Felipe y Letizia no se hayan hospedado en el Parador de Santiago de Compostela, pero seguro que sí lo han hecho en el Parador de Turismo Convento de San Pablo, en Cuenca. Fue durante la primera parte de su luna de miel, que consistía en una gira por distintos puntos de España. Un día después del enlace, el 23 de mayo, se hospedaron en el Parador Convento de San Pablo, cuyo precio por noche -en la habitación superior- es de 135 euros (según temporada).

Según se pudo saber en aquel momento, durante su estancia en Cuenca cenaron en el Mesón Casas Colgadas y la mañana siguiente, tras varias visitas culturales, como a la catedral o el puente de San Pablo, pusieron rumbo a Albarracín (Teruel), para más tarde trasladarse a Zaragoza, donde visitaron la basílica del Pilar.

La casa de Agua Amarga

Más allá de los paradores, para hacer sus vacaciones algo más discretas, los distintos miembros de la realeza también han apostado por casas particulares. Muy comentadas fueron las vacaciones que llevaron a cabo Guillermo y Máxima de Holanda junto a Victoria y Daniel de Suecia y sus respectivas familias, durante la Semana Santa de 2013 en la localidad almeriense de Agua Amarga.

Para la ocasión, los herederos suecos se alojaron en la casa que un empresario sueco les había prestado, y los reyes de Holanda hicieron lo propio en un chalet cercano. Este empresario llamado Lennart Tengroth sería el dueño de un importante complejo hotelero de la zona: Real Agua Amarga. Entre las habitaciones que ofrece, destaca una casa llamada Los Balates, que podría haber sido, precisamente, en la que se alojara la familia de Victoria de Suecia cuando visitaron nuestro país.

Hotel W de Barcelona

De todas las ciudades de nuestro país, Barcelona es la que más parece gustarle a Rania de Jordania. Hace ahora once años, regresó a la Ciudad Condal con motivo del congreso Mobile World Congress, donde era una de los ponentes. Para la ocasión, se alojó en el emblemático Hotel W cercano a la playa de la Barceloneta.

Según se pudo saber en aquel momento, la habitación elegida fue la suite Extreme WOW con 295 metros cuadrados, una sala de estar, cama redonda, jacuzzi al aire libre y espectaculares vistas. Lo curioso es que se trató de la primera personalidad célebre que se hospedaba en este espectacular hotel porque todavía no había sido inaugurado de manera oficial. "¡Hola, Barcelona! Es genial estar otra vez en la tierra de Dalí y Gaudí", escribió a través de Twitter entonces.

Claridge's de Londres

A nivel internacional, no podemos hablar de otro hotel que no sea el Claridge's de Londres por la tradición histórica que le avala. Fue allí donde el rey Jorge II de Grecia, tío paterno de doña Sofía, vivió durante su tiempo de exilio. Así como donde se alojaba la propia reina Sofía cuando visitaba a su hermano Constantino, pero además albergó a todo tipo de reyes y príncipes porque fue el lugar elegido por la reina Isabel II para alojar a sus invitados durante su boda con el príncipe Felipe.

En 1961, durante la boda de los duques de Kent, el Claridge's presenció el flechazo entre don Juan Carlos y doña Sofía porque fue allí donde se conocieron y, desde entonces, elegían ese hotel y, en concreto, la Suite Royal para alojarse cada vez que visitaban Londres.

Le Grand Contrôle en el Palacio de Versalles

Considerado uno de los mejores logros del arte francés, el Palacio de Versalles permanece en la cultura como símbolo del esplendor real de la época de Luis XIV. Entre sus lujosas habitaciones y fabulosos jardines vivieron numerosos nobles, funcionarios del Gobierno y la propia familia real, y ahora puedes ser tú quien se aloje allí. Desde principios de este verano, tres de sus edificios se han convertido en un hotel llamado Le Grand Contrôle en honor, precisamente, de uno de los edificios que ocupa.

"Le Grand Contrôle fue construido en 1681 por el arquitecto favorito de Luis XIV y referente del clasicismo francés, Jules Hardouin-Mansart", detallan en su página web, pero el complejo hotelero también se ubica en Le Petit Controle y el Pavillon, además de que sus huéspedes pueden deleitarse con la Piece d'Eau des Suisses, una piscina ornamental de 13 hectáreas excavada por los guardias suizos entre 1679 y 1682. Aunque quizá no sea apto para todos los bolsillos (el coste medio por noche es de, al menos, 1.700 euros), es una forma de vivir como lo hacía la realeza en uno de los hoteles de aire royal más nuevos. ¿Ganas de viajar? No nos sorprende con estas increíbles propuestas.