La infanta Cristina, la más buscada: los paparazzi ponen precio a su primera foto tras la separación
Hablamos con profesionales expertos en el mercado de la prensa del corazón sobre la foto más perseguida y los dispositivos que se han desplegado para conseguirla
"Si esto hubiera pasado hace ocho o diez años, las fotografías que publicó la pasada semana 'Lecturas' no habrían visto seguramente la luz. Se habría informado a Casa Real y se habrían quedado en un cajón bajo llave para proteger a la institución. E incluso se hubiera pagado un valor de mercado muy superior al que han tenido, aunque no se consiguiera ninguna contraprestación a cambio. Ahora las cosas han cambiado mucho, el mercado no es el mismo ni las personas que están al mando tampoco. No estaríamos teniendo esta conversación". Este es el diagnóstico de uno de los paparazzi con mayor trayectoria en el sector, que lleva años peinando las calles, haciendo guardias y realizando viajes para conseguir exclusivas, a propósito de las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia publicadas por 'Lecturas'.
Esta persona, que por la dinámica y la naturaleza de su trabajo prefiere conservar su anonimato, es una de las cinco fuentes a las que hemos consultado cuál es el valor de mercado que podrían adquirir las primeras fotografías de la infanta Cristina después del anuncio de la "interrupción de la relación matrimonial" con el que fuera uno de los mejores jugadores de balonmano de nuestro país y una de las personas más denostadas por su condena en el caso Nóos. Este reportaje, por cierto, lo elaboramos antes de que Vanitatis pudiera confirmar que Cristina se encuentra en Ginebra, por lo que las apreciaciones se hacen basándose en la hipótesis de que la Infanta podría haberse encontrado también en Madrid o en Abu Dabi, destino al que, según hemos podido saber, no se desplazará próximamente, pues ha suspendido el viaje.
"Hay que tener en cuenta los tres escenarios que se bajaran para determinar el lugar donde está ahora la infanta Cristina, Madrid, Abu Dabi o Ginebra. En el caso de que fuera Madrid podrían alcanzar un valor de entre 15.000 y 18.000 euros. Un valor muy similar, aunque no mucho más alto, se pagaría por unas instantáneas en Ginebra, aunque, lógicamente, el coste para obtenerlas sería más elevado porque estamos hablando de avión, hotel, un equipo de dos personas...Y ya en el caso de Abu Dabi hay que sumarle varios ingredientes más, no solo el elevado coste, sino también que te estás jugando el pellejo", nos comenta un paparazzo.
"El mercado ha evolucionado tanto y los costes pueden llegar a ser tan elevados que se ha reducido el número de personas que pueden realizar esta labor, porque en muchas ocasiones no compensa la inversión que se debe realizar para el precio que se puede obtener", concluye.
Un trabajo complejo
Tres de las agencias más punteras en el sector pasan de puntillas cuando les preguntamos por el dispositivo que han puesto en marcha para intentar localizar a la hermana de Felipe VI, "porque conlleva muchas horas de guardia, un esfuerzo enorme y requiere discreción, nos perjudicaría desvelar más detalles", nos dicen en una de ellas. En otra admiten que tienen personal destinado en Ginebra, pero nos subrayan que la búsqueda ha sido infructuosa por el momento.
Asimismo señalan que "las fotos de la infanta Cristina son ahora las únicas que están cotizadas, porque a Iñaki y a Ainhoa les estamos viendo a diario entrando y saliendo de su trabajo en Vitoria, por lo que no aportan ya ninguna novedad, más allá de contribuir a dar continuidad visual a esta historia que tanto interés mediático está despertando. Lo mismo ocurre con su hijo Pablo, no aporta ya nada nuevo al relato".
No en vano, el reportaje que ha publicado este miércoles 'Lecturas' del viaje secreto de Iñaki Urdangarin a la que fuera su ciudad de residencia está ilustrado con fotos de ese momento, muy cariñoso con su hijo Miguel, pero recurren a una imagen de archivo de la infanta Cristina en su anterior domicilio, antes de que decidiera mudarse a una zona menos céntrica de la ciudad para salvaguardar su intimidad. "Es toda una incógnita, como si se la hubiera tragado la tierra, y aunque hay quienes afirman que se encuentra allí, no hay ni rastro de ella desde la semana pasada", nos dicen.
En la tercera de las agencias con las que hemos hablado nos inciden en la dificultad de conseguir estas imágenes y tienen claro que al contrario de lo que sucedió con las fotos del exduque de Palma y su compañera de trabajo, ahora la Infanta sí tiene la posibilidad de manejar los tiempos y elegir cuándo y cómo dejarse ver. En cuanto al precio de mercado de las fotos, su valoración es a la baja: "Hay que tener en cuenta el contexto en el que se tomen y cómo esté ella. No es lo mismo dando un paseo que llorando por las esquinas. En cualquier caso, no creo que valgan más de 6.000 u 8.000 euros. Lo realmente valioso eran las imágenes de Iñaki de la semana pasada, en este caso no es un hecho tan noticioso".
"Cualquiera de los tres lugares en los que se dice que está la Infanta es complicado para hacer fotos. Si fuera en Zarzuela, es prácticamente imposible. Y también se trata de personajes menos 'trackeables' a la hora de localizar supuestos vuelos que pueda hacer. La única manera es a través de las filtraciones de gente de su entorno, y en este momento eso no es algo que creo que vaya a suceder. El hermetismo en estos momentos es brutal", añade.
El momento idóneo
Otro de los elementos que hay que tener en cuenta para el valor de mercado de las imágenes de la hija de los Reyes eméritos es el timing, como nos recuerda otro paparazzo: "Si se hicieran hoy mismo, el valor no sería muy alto porque habría que esperar al miércoles de la semana que viene a que salieran las revistas. Guardarlas tanto tiempo supone que alguien más pudiera hacerlas, por lo que su valor sería mínimo. Hay muchas cámaras y fotógrafos en todas partes, y es muy probable, además, que todos consiguieran las mismas imágenes".
Por este motivo, su valor se podría incrementar conforme se apurasen los tiempos: "Si se consiguieran, por ejemplo, el domingo, puesto que los cierres de las revistas son los lunes, su valor podría alcanzar entre los 15.000 y los 20.000 euros, pero es aventurarnos demasiado, porque no sabemos cuándo llegará ese momento".
"Si esto hubiera pasado hace ocho o diez años, las fotografías que publicó la pasada semana 'Lecturas' no habrían visto seguramente la luz. Se habría informado a Casa Real y se habrían quedado en un cajón bajo llave para proteger a la institución. E incluso se hubiera pagado un valor de mercado muy superior al que han tenido, aunque no se consiguiera ninguna contraprestación a cambio. Ahora las cosas han cambiado mucho, el mercado no es el mismo ni las personas que están al mando tampoco. No estaríamos teniendo esta conversación". Este es el diagnóstico de uno de los paparazzi con mayor trayectoria en el sector, que lleva años peinando las calles, haciendo guardias y realizando viajes para conseguir exclusivas, a propósito de las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia publicadas por 'Lecturas'.