En vídeo: Urdangarin y Ainhoa Armentia, su incómoda reacción tras el comunicado

Imaz & Asociados se ha convertido en un centro de peregrinación para los medios de comunicación. Desde que el pasado miércoles la revista 'Lecturas' llevara a su portada las imágenes de Iñaki Urdangarin con una mujer que no era la infanta Cristina, la tormenta mediática no ha cesado. Y este martes se ha vuelto a comprobar una vez más con la llegada del exduque de Palma, visiblemente agobiado por la aglomeración de cámaras y voces pidiéndole unas valoraciones. Lo mismo le ha ocurrido a Ainhoa Armentia, que ha tenido que abrirse camino para entrar en su trabajo, entre los medios, en una situación incómoda para ella.

Desde el miércoles pasado, los principales medios de comunicación de nuestro país le reservan al asunto espacios editoriales importantes y las cadenas de televisión están haciendo un enorme despliegue, que está siendo refrendado por una subida en los índices de audiencia, pues estamos hablando de una noticia de enorme calado por las personas a las que afecta y por las situaciones que han tenido que vivir en los últimos años.

A partir de ese momento, las pesquisas se aceleraron para identificar a la persona y una vez descartadas las tres hipótesis iniciales, dos misses y alguien de su círculo familiar, emergía el nombre de Ainhoa Armentia, compañera de trabajo en la mencionada empresa, en torno a cuyo edificio hay numerosas cámaras y reporteros a la espera de captar imágenes y, sobre todo, declaraciones en un momento en el que sigue habiendo numerosas especulaciones sobre lo sucedido.

Se barajaban diversas hipótesis sobre cómo gestionaría la pareja sus circunstancias, y las primeras palabras que se tuvieron fueron las de Pablo Urdangarin, quien con mucha educación no manifestaba sorpresa con lo sucedido y en una segunda ocasión declaraba que no sabía si su madre estaba al tanto de los hechos, pero que lo averiguarían. Los otros miembros 'colaterales' de esta situación, la madre de Iñaki Urdangarin y la de Ainhoa Armentia, declinaban hacer declaraciones, más allá de unas frases de cortesía.

Descartado que la Casa Real se pronunciara -recordemos que Cristina y su todavía marido no son miembros de la familia real sino familia del Rey-, la otra opción era la llegada de un comunicado conjunto y consensuado. Algo que se producía ayer por la mañana y que por los términos en los que había sido redactado y su longitud se convirtió en objeto de numerosos comentarios en las redes sociales.

"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin". Estas eran las palabras escuetas que recurrían de nuevo a una fórmula muy similar a la empleada por la Casa Real para anunciar la ruptura de la infanta Elena y Jaime de Marichalar con su "cese temporal de la convivencia".

Respeto para sus familias

Ayer Ainhoa Armentia pedía respeto para la intimidad de su familia -este fin de semana las cámaras de 'Socialité' la captaban saliendo de casa y su situación matrimonial está siendo objeto de diversas hipótesis en estos días- y hoy martes Iñaki Urdangarin hacía lo propio. "No tengo nada más que decir, más que pedir respeto", decía con la voz un tanto entrecortada, bajo el sonido de las cámaras y los flashes. Preguntado por sus hijos y su familia, ha dicho: "Estamos todos bien, gracias".

Llegaba Iñaki en bicicleta a su puesto de trabajo y tuvo que realizar el 'paseíllo' hasta la oficina completamente rodeado de prensa, y minutos después ocurría lo mismo con Ainhoa Armentia, que se ha convertido en el personaje más seguido y buscado de los últimos tiempos. Educada y prácticamente silenciosa, ha entrado a toda velocidad en el edificio para comenzar su jornada laboral. La rutina previsiblemente seguirá siendo la misma en las próximas jornadas, como en 'el día de la marmota', hasta que sus vidas alcancen cierta normalidad una vez pasado el estupor y la gran sorpresa que ha supuesto esta noticia.

La infanta Cristina se encuentra en estos días en Ginebra, donde vive con su hija Irene, y por el momento no se han visto imágenes suyas para calibrar su reacción ante este momento tan delicado en su vida. Tampoco hemos visto a la reina Sofía, a quien le habría comunicado lo sucedido la infanta Elena, pues las fotografías estuvieron en manos de Zarzuela antes de su publicación. Y se dice que el rey Juan Carlos, quien prosigue en su exilio temporal y voluntario en Abu Dabi, estaría especialmente enfadado por lo que ha sucedido.

Una nueva vida

Detrás del eufemismo "interrupción de la relación matrimonial" se esconden los siguientes pasos que dará la pareja y que se realizarán al margen de los medios de comunicación, como ya ocurriera con la infanta Elena, quien no se reconciliaría con Jaime de Marichalar, padre de sus dos hijos, Victoria Federica, quien la semana pasada reaccionó muy airada ante la prensa cuando le preguntaron por el asunto, y Froilán.

Iñaki Urdangarin, que sigue disfrutando del tercer grado penitenciario y vive con su madre, Claire Liebaert, está emprendiendo una nueva vida, que en nada se parece a la que llevaba cuando se casó con la infanta Cristina, tras haber cumplido su condena en la prisión de Brieva.