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Tras los pasos de Máxima en Córdoba: pocos escoltas, una reserva anónima y absoluta discreción
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VIAJE DE NOVIOS

Tras los pasos de Máxima en Córdoba: pocos escoltas, una reserva anónima y absoluta discreción

Si tenemos que poner un adjetivo al viaje de varios días que han realizado los reyes de los Países Bajos al sur de nuestro país, ese es, sin duda, discreto

Foto: Máxima de los Países Bajos, en una imagen de archivo. (EFE/Albert Nieboer)
Máxima de los Países Bajos, en una imagen de archivo. (EFE/Albert Nieboer)

Queda claro que Andalucía tiene un lugar muy especial en el corazón de los reyes de los Países Bajos, principalmente porque fue Sevilla el lugar donde se conocieron, hace ya casi 23 años. Y es que, además de volver después de aquel primer encuentro para que sus hijas conocieran el lugar y el ambiente donde empezó todo, también es la región donde han celebrado su 20º aniversario de boda. Porque Guillermo Alejandro y Máxima se han ido hasta Córdoba, donde han pasado un par de días de absoluta discreción, disfrutando de la buena gastronomía y, tal y como confirman a Vanitatis, con muy poco personal de seguridad.

Lógicamente, una de las paradas obligatorias en su estancia en la ciudad andaluza fue la Mezquita, símbolo de la ciudad y uno de los monumentos más conocidos de nuestro país a nivel mundial. Guillermo Alejandro y Máxima realizaron una visita por todo el templo y los patios con un guía privado. Aunque fueron tan discretos que incluso los propios trabajadores y responsables del monumento se enteraron de su paso por allí después gracias a los medios de comunicación. Los reyes de los Países Bajos entraron como dos turistas más y contrataron allí mismo a su guía, sin que hiciera falta ningún dispositivo de seguridad extra organizado previamente.

placeholder Máxima y Guillermo Alejandro, en una imagen de archivo. (EFE/Sem van der Wal)
Máxima y Guillermo Alejandro, en una imagen de archivo. (EFE/Sem van der Wal)

Un detalle, el de la escasa seguridad y la absoluta discreción que querían, que se confirma con su paso por el restaurante Ermita de la Candelaria. Sus responsables, muy honrados de que eligieran este lugar para comer y disfrutar de la gastronomía cordobesa, no pueden contar nada de lo que pasó entre las cuatro paredes del restaurante, pero nosotros sí que hemos conseguido algún detalle del paso de Guillermo Alejandro y Máxima por este local, uno de los mejor valorados de la ciudad y ubicado en una antigua ermita, por lo que el ambiente además es inmejorable.

Desde Vanitatis, hemos podido averiguar que la reserva que hicieron los reyes fue sin especificar de quién se trataba y que en el propio restaurante no supieron que iban a tener a un jefe de Estado como comensal hasta que la propia policía de Córdoba les avisó, ya que el cuerpo sí tuvo que realizar alguna tarea de apoyo a la seguridad que ya llevaban Guillermo Alejandro y Máxima. Guardaespaldas que, por cierto, fueron igual de discretos que ellos, comiendo en una mesa cercana a los reyes sin que fuera evidente que se trataba de su escolta.

placeholder Los reyes de los Países Bajos, en la coronación de Naruhito de Japón. (EFE)
Los reyes de los Países Bajos, en la coronación de Naruhito de Japón. (EFE)

Lo que también nos cuentan es que los trabajadores y responsables del restaurante Ermita de la Candelaria se quedaron impresionados por el excelente trato que les dieron Guillermo Alejandro y Máxima. Pasaron por el restaurante como dos comensales más que querían disfrutar de una tranquila comida, simplemente. Pero precisamente por esa discreción que ha marcado todo este viaje al sur de nuestro país, ha sido imposible saber qué platos pidieron exactamente, aunque desde la bodega el Lagar de Santa Magdalena sí nos confirman que ofrecieron a los reyes de los Países Bajos uno de sus vinos, un Pedro Ximénez.

La misma línea de discreción han seguido en el Hotel Palacio del Bailío, donde supuestamente los reyes Guillermo y Máxima han estado alojados durante su visita a Córdoba. Desde el alojamiento nos dicen que, por cuestiones de protección de datos, no pueden confirmar ni desmentir nada sobre la estancia de la pareja en este establecimiento, de cinco estrellas y localizado en el mismo centro de Córdoba. Lo mismo sucede con la visita al Palacio de Viana y el restaurante Los Berengueles: el paso de los reyes de los Países Bajos ha sido absolutamente discreto.

placeholder Máxima de Holanda, en la Feria de Sevilla. (EFE/Juan Alonso)
Máxima de Holanda, en la Feria de Sevilla. (EFE/Juan Alonso)

Y si la visita a Córdoba ha pasado desapercibida, su paso por Sevilla lo ha sido aún más. Durante el fin de semana, no ha habido ni una pequeña pista de que Máxima y Guillermo se encontraran en la ciudad hispalense, pero fue la segunda parada de su tour andaluz. Un viaje que, desde luego, ha tenido muy poco que ver con el anterior, que hicieron en 2019 para disfrutar de la Feria de Abril junto a sus tres hijas, en el que lucieron incluso los correspondientes trajes de flamenca y se dejaron ver y fotografiar por el Real.

Pero no es la primera vez que Guillermo Alejandro y Máxima hacen un viaje así de discreto a nuestro país. En 2008, siendo entonces príncipes, viajaron hasta Barcelona invitados por la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, entonces un matrimonio feliz. Pero en esta ocasión han cambiado el viaje familiar por uno de pareja, puesto que su intención era la de disfrutar solos para celebrar su 20º aniversario de boda. Un objetivo que, a juzgar por la discreción que han mantenido durante estos días en Córdoba y otras ciudades de Andalucía, han conseguido.

Queda claro que Andalucía tiene un lugar muy especial en el corazón de los reyes de los Países Bajos, principalmente porque fue Sevilla el lugar donde se conocieron, hace ya casi 23 años. Y es que, además de volver después de aquel primer encuentro para que sus hijas conocieran el lugar y el ambiente donde empezó todo, también es la región donde han celebrado su 20º aniversario de boda. Porque Guillermo Alejandro y Máxima se han ido hasta Córdoba, donde han pasado un par de días de absoluta discreción, disfrutando de la buena gastronomía y, tal y como confirman a Vanitatis, con muy poco personal de seguridad.

Guillermo Alejandro de Holanda Familia Real de Holanda
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