Falda exclusiva, 12 cocas de patatas y mucha expectación: la visita de los Reyes a Valldemossa

Confesaban Antonia y Margalida, propietarias del tradicional horno y pastelería de Can Molines, en Valldemossa, que llevaban mucho tiempo esperando la visita de la Familia Real porque no hay verano que desde el ayuntamiento del municipio mallorquín no se envíe a Marivent una bandeja de coca de patata, el dulce por antonomasia de la zona y atractivo gastronómico turístico ineludible. Por eso, cuando los reyes y sus hijas se acercaron a saludarlas, la satisfacción fue mayúscula. Fue una de esas visitas ilustres que más ilusión hizo; también las 12 cocas que se llevaron para el palacio y que compartirían con amigos.

No defraudó entre locales y turistas la primera excursión que la Familia Real protagonizó el lunes en Mallorca. La Cartuja como reclamo y la Serra de la Tramuntana como marco perfecto para un paseo que duró más de lo previsto por la insistencia de la reina de atender a todas las peticiones de selfies, saludos y conversaciones con las decenas de personas que se agolparon durante horas tras unas vallas. Daba igual que el bochorno y la humedad fueran difíciles de llevar; los gritos de 'vivan los reyes' y piropos varios fueron la tónica dominante en ese recorrido por las calles empedradas de un municipio donde la presencia de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones es habitual y donde la Familia Real parece que ha empezado con su reconquista particular.

Fue una visita llena de anécdotas de las que el monarca dio buena cuenta. Reveló a los periodistas a su llegada, y antes de acceder a los jardines, que no era la primera vez para Leonor en La Cartuja. En mayo de 2005, en viaje oficial a las Baleares, la por entonces princesa Letizia esperaba a su primera hija y Valldemossa fue parada obligatoria. Felipe VI también pudo ejercer de perfecto cicerone, pues conocía muy bien el recinto de sus años de infancia y juventud. Los marqueses de Isasi, grandes amigos de don Juan Carlos y doña Sofía, tienen una residencia en el interior, una casa en la que la infanta Cristina, la infanta Elena y el hoy Jefe de Estado pasaban algunos días cada verano. Tan estrecha era la relación entre ambas familias que incluso el primer amor confirmado de Felipe fue con Victoria Carvajal, hija de Javier Carvajal y Urquijo e Isabel Hoyos y Martínez de Irujo, cuando el actual rey contaba con tan solo 17 años. Aquel romance que se iniciaba en Madrid, pues ambos estudiaban en el colegio Santa María de los Rosales, y que pudo forjarse en el verano mallorquín, no pasó de ser un “amor adolescente”, como lo describió la madre de Victoria, sobrina del primer marido de la duquesa de Alba.

Siguiendo atento por televisión esta primera salida y “muy nervioso”, como confesó minutos después a Vanitatis, se encontraba el diseñador mallorquín Pablo Erroz. Hacía algunos meses que desde Casa Real le había llegado una petición: la de la confección de una prenda para la reina. “Todo surgió a raíz del desfile del pasado febrero en la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Allí presenté una colección basada en diseños con el tradicional tejido ikat que debió gustar mucho porque al día siguiente recibía una llamada”. En el frontrow de aquella jornada de moda se encontraba Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez y admiradora del trabajo del diseñador mallorquín. No sabe Erroz si algo tuvo que ver la mujer del presidente del Gobierno, pero sí que la estilista de la reina estaba al corriente del trabajo del diseñador pide Palma. “La falda midi tiene una particularidad y es que el dibujo es un diseño exclusivo mío. No hay otro igual”, explica Pablo Erroz que eligió al emblemático taller Textil Bujosa como colaborador para dar forma a la pieza. “No sabíamos si la estrenaría este verano, o en este evento. Cuando he visto a la reina caminar con esa prenda, casi no me lo creía”.

La próxima ocasión en la que se pueda fotografiar de manera oficial a los reyes Felipe y Letizia junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía será con toda probabilidad el martes 9, tras el viaje que el monarca realizará a Colombia para asistir a la toma de posesión de Gustavo Petro; un nuevo posado, aún no confirmado pero que supondrá la despedida oficial de la Familia Real a la isla hasta el próximo verano.