Así customizó Kate Middleton su vestido para la boda de Hussein (y su tributo a Isabel II)

Las apuestas de estilo de Kate Middleton han sido una vez más motivo de conversación. En esta ocasión, la princesa de Gales lucía a su llegada al palacio de Zahran para asistir a la boda de Hussein de Jordania, sin duda el enlace royal más esperado del año, un impresionante vestido a medida de Elie Saab, de manga larga, escote alto con volantes e intrincados detalles en el corpiño.

Pero el diseño que escogía la madre de familia numerosa para su primera vez en un gran acto de la realeza en tierras internacionales llamaba la atención por no ser exactamente el creado por el conocido modisto libanés en su colección otoño-invierno 2017.

Cuando lo vimos por primera vez en la pasarela como parte de la colección ready-to-wear del diseñador, el vestido presentaba paneles transparentes en la falda y la parte superior. Sin embargo, el que ha lucido Kate en Jordania ha sido notablemente alterado para eliminar estas transparencias, quizá poco adecuadas para la solemne ocasión.

El diseño final, en color rosa empolvado, presumía de una zona superior repleta de bordados, con cuello alzado terminado en encaje y mangas plisadas acabadas en forma de farola, así como una falda larga y fluida. Customizado o no, el vestido de la royal logró que el suyo fuera uno de los looks más sobresalientes, pese a la gran competencia que tenía ayer.

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La boda del príncipe heredero, hijo de los reyes Rania y Abdalá, con Rajwa al Saif, la joven saudí con la que anunció compromiso hace unos meses, reunió a algunos miembros de la realeza y líderes mundiales que lucieron sus mejores galas. Entre las que más brillaron estuvieron la princesa Beatriz de York, que acudió acompañada de su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi, y por supuesto la madre del novio, con la esperada apuesta por una mezcla de tradición y modernidad fiel a su estilo.

Llegado el momento del banquete de boda, Kate Middleton tampoco defraudó con su estilismo, en el que incluyó un sutil homenaje a la fallecida Isabel II. Representando junto al príncipe Guillermo a la familia real británica en el palacio Al Husseiniya de Amán, eligió en esta ocasión el modelo Georgia de Jenny Packham, un vestido dorado de manga larga que tiene un precio de 5.500 euros y que combinó con una tiara y con la banda de la Real Orden Victoriana que recibió de manos de Isabel II en 2017

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A. Rodríguez N.Tiburcio

Como impecable complemento del look, la princesa de Gales se puso unos impresionantes pendientes de diamantes de Cartier, que en su día fueron los favoritos de la reina Isabel. Esta ha sido la primera vez que hemos podido ver a Kate con los llamados pendientes de araña Greville, que le regalaron a la monarca en su boda en noviembre de 1947.

Estas joyas se fabricaron en 1929 antes de que el rey Jorge VI y la reina Isabel se los regalaran a la princesa Isabel como obsequio de boda. Isabel II los lució con asiduidad a lo largo de su larga vida, la última vez durante una visita a Toronto en julio de 2010.

No fue este, sin embargo, el único tributo a la madre de Carlos III que se pudo apreciar durante las celebraciones en Jordania. Tras el 'sí, quiero', Hussein y Rajwa se dieron un baño de masas entre sus compatriotas a bordo de un llamativo Range Rover de color blanco. En él viajaron, vitoreados por su pueblo desde el palacio de Zahran hasta el palacio de Al Husseiniya, donde tuvo lugar la recepción.

Este curioso vehículo fue especialmente diseñado para la visita en 1984 de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo al reino hachemita por la empresa británica de carrocerías Wood & Pickett.