El príncipe Guillermo cambia a Kate por su tía Sophie para una noche de cine

Cuando la familia real británica se encuentra ultimando los preparativos para la inminente y festiva celebración del desfile Trooping the Colour, el primero bajo el reinado de Carlos III, dos de sus miembros han formado una unión de lo más insólita para atender un compromiso cultural conjunto. Mientras su hermano Harry reaparecía en San Diego tras su mediático juicio contra el Mirror Group Newspapers, el príncipe de Gales y la duquesa de Edimburgo asistían el martes por la noche a la proyección del documental 'Rhino man' en la renovada Battersea Power Station.

Esta central eléctrica inactiva ubicada en Londres es el edificio más grande de ladrillo en Europa y se hizo mundialmente famosa en 1965 por su aparición en la película 'Help!' de los Beatles y en 1977 por ser la portada del álbum 'Animals' de Pink Floyd. En sus rehabilitadas instalaciones se ha proyectado este documental, producido por la organización benéfica Global Conservation Corps, que narra la historia de unos heroicos guardabosques que protegen de los cazadores furtivos a los rinocerontes en grave peligro de extinción.

La inesperada pareja llegó en un 4x4 negro, mientras la princesa de Gales y el duque de Edimburgo, el tío de Guillermo, se quedaban en casa. La cuenta oficial de Twitter del hijo de Carlos III reflejó el compromiso del royal destacando que 'Rhino man' "nos ha recordado con crudeza cómo los guardianes de la fauna salvaje se juegan la vida cada día en la lucha por acabar con los delitos contra la vida animal. Se trata de una labor en la que United for Wildlife desempeña un papel crucial: desarticular esta delincuencia organizada transnacional e impedir que los traficantes transporten, financien o se beneficien de los productos ilegales de la fauna y flora silvestres".

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Sophie y Guillermo parecen haber un hecho un frente común como nueva cara de la monarquía inglesa, demostrando tan buena sintonía como la que mantienen Kate Middleton y la duquesa de Edimburgo. Sentados todos juntos en primera fila durante la coronación de Carlos y Camila, las medios de su país afirman que Kate y Sophie son una "fuerza a tener en cuenta" tras convertirse en las "nuevas estrellas" de la familia real.

A pesar de los 17 años de diferencia que las separan, ambas royals han creado un vínculo estrecho y a menudo se las ve charlando y riendo durante los actos oficiales. Su alianza, incluso cromática, quedó demostrada por ejemplo en la reciente celebración de una Garden Party en los jardines de Buckingham, donde ambas vistieron a juego, desmintiendo así unas polémicas declaraciones de Meghan Markle.

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A principios de este mes, la duquesa de Edimburgo fue además declarada como una de las "armas secretas" de Carlos III, ya que se espera que desempeñe un papel más destacado a partir de ahora. En los últimos años, la esposa del príncipe Eduardo ya ha desempeñado importantes labores como miembro de la familia real, pero al parecer han pasado desapercibidas debido a lo mediático de muchos de sus parientes políticos.

Especialmente cercana a la difunta Isabel II desde que se unió a la familia en 1999 tras su matrimonio con el hermano del rey, su influencia ha ido creciendo con los años e incluso realizaba recientemente una visita secreta de cuatro días a Irak.

Por su parte, horas antes de la proyección del documental, el príncipe Guillermo había asistido también en solitario y en la capital inglesa a la inauguración de las instalaciones de Reuben House, que pretenden combatir la falta de un techo para los jóvenes en situación de exclusión. El royal compartió una charla y una partida de futbolín con los responsables de esta asociación que ofrece opciones de vivienda asequible y proporciona a sus residentes seguridad y estabilidad.