Máxima de Holanda repite look en Kenia, pero estrena novedades de Mango

La viajera reina Máxima de Holanda no parece por el momento tener planes de detener su intensa agenda, tanto dentro como fuera de las fronteras del pequeño país europeo. Si en los Países Bajos la hemos visto en las últimas semanas asistir a todo tipo de eventos, desde lucir un look 'lo amas o lo odias' para visitar una residencia de ancianos a vestirse de gala con su vestido más comentado para la Asociación de Universidades, sus viajes al extranjero no le van a la zaga.

Desde viajes exprés a Nueva York para cumplir con su papel de defensora especial del secretario general de las Naciones Unidas para las finanzas inclusivas para el desarrollo a su reciente escapada a España para asistir a una aristocrática boda en Jerez, la esposa de Guillermo Alejandro no duda a la hora de subirse a un avión para recorrer las millas que hagan falta. Lo ha demostrado otra vez en una gira por África, cuya segunda etapa acaba de arrancar.

Si primero rendía la argentina su primera visita oficial a Sudáfrica en compañía de su marido, que no ha estado exenta de controversia, ahora acaba de aterrizar en Kenia, donde vuelve a ejercer su papel de enviada especial de la ONU en un viaje que tiene como objetivo la mejora de la calidad de los servicios financieros digitales en la república africana, junto con la salud financiera y las finanzas verdes inclusivas.

Con uno de sus llamativos outfits a los que nos tiene tan acostumbrados, de brillante amarillo canario y firmado por Max Mara, descendía Máxima las escalerillas del avión para recibir un sombrero tradicional como primer obsequio de su visita. Este diseño es uno de los favoritos de la Reina, ya que lo estrenó en 2011 y desde entonces lo había lucido hasta en tres ocasiones.

La última de ellas había sido en el verano de 2020, cuando nos sorprendió apostando por él para pedalear por el carril bici rumbo al Museo de Arte de La Haya, que reabría entonces sus puertas al público después de un cierre de once semanas debido a la pandemia del coronavirus.

En el look elegido por la reina de Holanda para sus primeras horas en Kenia destacaban también unos llamativos pendientes de estreno de Mango, que aunque pudieran parecer huevos fritos a simple vista, en realidad son margaritas. Aunque normalmente Máxima lleva tacones altos en sus actos públicos, hoy su elección ha recaído en unas cómodas bailarinas, algo que seguramente sus pies han agradecido después de tres días recorriendo Sudáfrica. El último complemento fue también de estreno: un bolso bandolera marrón de Marina Raphael.

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Álvaro Rey

La reina Máxima comienza su viaje de tres días al país africano con dos visitas sobre el terreno cerca de la ciudad de Kisumu, junto al lago Victoria. Allí hablará con los agricultores sobre los efectos de grandes sequías y de las lluvias torrenciales y de cómo los seguros pueden ayudarles en caso de daños a sus cosechas, gracias a la información obtenida por satélite para hacer una estimación fiable de la pérdida de ingresos y abonar inmediatamente el importe de las pérdidas.

La reina Máxima también visitará a los fundadores y usuarios de una plataforma digital de alquiler de vehículos agrícolas, que usan principalmente las pequeñas explotaciones. Más tarde, se reunirá con jóvenes emprendedores en Nairobi para hablar de sus experiencias con los servicios financieros digitales.

La argentina, que entre otros mandatarios se reunirá con el presidente del país, William Samoei Ruto, también participará en charlas en la capital del país sobre diversos aspectos de la inclusión financiera, incluida la salud en este ámbito. Tanto en los Países Bajos como en su trabajo para la ONU, Máxima lleva años abogando por ella como punto de partida para el desarrollo de productos, servicios y políticas.