El cariñoso mote con el que Sonsoles Ónega llama a la reina Letizia (y la dedicatoria que le puso)

La amistad que existe entre la reina Letizia y la periodista Sonsoles Ónega se remonta a hace décadas, cuando ambas coincidieron en CNN+, y se ha mantenido intacta a lo largo de los años. Así quedó demostrado, una vez más, este fin de semana, cuando la Reina esperó una cola de más de 40 minutos para que la ganadora del Premio Planeta le firmara un ejemplar de su libro, ‘Las hijas de la criada’.

En la firma de libros, que tuvo lugar en unos céntricos grandes almacenes madrileños el sábado por la tarde, la Reina y Sonsoles Ónega se fundieron en un cariñoso abrazo al llegar el turno de doña Letizia, que esperó pacientemente la cola, y la novelista, visiblemente emocionada tras la gran sorpresa que supuso la visita de su amiga, se mostró muy sonriente.

Cuando llegó el turno de la Reina, y tras saludarla efusivamente, Sonsoles Ónega, sin quererlo, desveló el cariñoso mote con el que llama a doña Letizia, como se pudo ver en la dedicatoria que le escribió en su ejemplar del libro, que empezaba con la frase: “Mi querida Let”.

A continuación, Sonsoles Ónega escribía: “¡La que has liado!”, refiriéndose al revuelo que se había formado en la firma de libros con la aparición de la reina Letizia en los grandes almacenes apoyando la carrera literaria de su amiga tan solo un día después de haber recibido una crítica demoledora sobre su novela.

Hace tan solo unas semanas, Sonsoles Ónega acudía al programa de Joaquín Sánchez, ‘Joaquín, el novato’, y allí, por primera vez, rompía su discreción sobre su amistad con la Reina confesando que supo de la relación entre Letizia Ortiz y el entonces Príncipe de Asturias antes de que se conociera oficialmente el compromiso. “A ver, pues normal que lo supiera”, le reconocía al exfutbolista.

“¿Te puso un wasap?”, le preguntaba, entre risas, Joaquín Sánchez. “No había WhatsApp entonces, yo creo que había SMS”, le seguía la broma Sonsoles Ónega. Además, aprovechó para comentar que doña Letizia “no ha cambiado nada, de verdad que no”. “Es una buena amiga”, añadía.