Más consecuencias del escándalo Epstein: el príncipe Andrés será obligado a dejar su casa

Después de que se archivara su caso por agresión sexual tras llegar a un acuerdo con la víctima, el príncipe Andrés vuelve a ser protagonista de los titulares al aparecer en los documentos publicados por el tribunal de Nueva York sobre el caso Epstein. En el informe, dado a conocer este jueves, aparece el nombre de las personas relacionadas con el magnate y las acusaciones hacia cada una de ellas.

En el documento se relaciona al hijo de Isabel II con actos de abuso sexual y con la participación en una orgía con menores. Unos hechos que se suman a anteriores acusaciones y que la familia real británica no puede pasar por alto. Este informe obliga al rey Carlos III a actuar y a dar un paso más en la expulsión definitiva del príncipe Andrés.

Según ha indicado el medio 'Daily Mail', el príncipe Andrés no regresará al redil real después de que su nombre forme parte de este escándalo sexual. Por su parte, él ha negado, de manera reiterada, las acusaciones en su contra.

Fuentes internas han indicado al medio anteriormente mencionado que las reclamaciones judiciales no habían sido una sorpresa para la familia real. Pero sí que habían servido para aclarar la determinación del monarca de solucionar el problema con su hermano y su relación con la Casa Real de manera contundente. No es la primera vez que se enfrenta a esta situación, pues en diciembre de 2022 ya fue expulsado del palacio de Buckingham, impidiéndole usarlo como espacio de trabajo.

Además, indican que ya existían planes para expulsarlo de Royal Lodge, la casa de diez habitaciones en Windsor en la que reside desde 2003. Según el medio, será forzado a abandonar su hogar para ser trasladado a una residencia más pequeña que se adapte a su nuevo estatus, el de degradado.

La intención de expulsar al príncipe Andrés de la familia real lleva años barajándose y estos documentos recientemente publicados fortalecen la idea. Actualmente, ya no se le permite acudir a los actos públicos ni oficiales, aunque asiste a los eventos privados y familiares, algo que podría cambiar en los próximos meses en caso de que se continúe con su abandono forzado y definitivo de la Casa Real.