Las otras valiosas joyas regalo de don Juan Carlos y doña Sofía que la reina Letizia ya no utiliza

El joyero de doña Letizia está lleno de alhajas históricas y de joyas de bisutería que ella misma se compra para el día a día. También hay otras que han sido regalos de su su marido, el rey Felipe, o de otros miembros de la familia, como sus suegros. Precisamente este miércoles, la Reina recuperó para la recepción al cuerpo diplomático un collar que le entregaron don Juan Carlos y doña Sofía con motivo del anuncio de su compromiso con don Felipe, en noviembre de 2003.

Doña Letizia no lució aquella joya, que la Reina emérita describe en el libro de Pilar Urbano como "un collar de piedrecitas azules, diamantes y zafiros con una perla colgante, un lágrima", hasta la cena preboda celebrada en El Pardo el 21 de mayo de 2004. Esa fue la única ocasión en la que la habíamos visto llevando la pieza que, según doña Sofía, "no era de las joyas de la Corona. Lo tenía yo, de mi boda".

Han tenido que pasar 20 años para que doña Letizia recuperara el collar de su joyero, en el que se encuentran otros regalos de sus suegros que hace mucho tiempo que no ven la luz. Un ejemplo de ello son los pendientes de diamantes en forma floral que le entregaron para su boda, y que esta lució aquel día tan especial junto a la tiara prusiana, propiedad de la familia de la reina Sofía, quien también la llevó en su enlace con don Juan Carlos.

Los pendientes en cuestión están realizados en platino con seis diamantes talla pera engarzados de 2,44 quilates, dos diamantes talla brillante de 1,22 quilates y dos diamantes talla brillante de 4,54 quilates. Durante años, doña Letizia llevó esta joya en numerosas ocasiones, como en la abdicación de don Juan Carlos en junio de 2014; sin embargo, desde que se desveló el escándalo económico de don Juan Carlos, la Reina ha preferido no optar por ellos.

La última vez que se los vimos fue a mediados de octubre del 2019. Aquel día, doña Letizia acaparó todos los flashes al estrenar un modelo de Pertegaz. Era la primera vez desde el día de su boda que la Reina confiaba en la firma y, como en aquella ocasión, quiso rescatar los pendientes regalo de sus suegros.

Uno de los presentes nupciales menos conocidos por el público es un reloj que el Rey emérito le entregó a doña Letizia, siguiendo con una tradición establecida por él mismo, pues cuando se anunciaron los compromisos de sus hijas Elena y Cristina, les regaló a Marichalar y Urdangarin también sendos relojes de la misma firma, Audemars Piguet, una exclusiva relojería suiza fundada en 1875 por Jules-Louis Audemars y Edward-Auguste Piguet.

El de doña Letizia es el modelo Lady Royal Oak, valorado en más de 17.000 euros. Realizado en acero y oro amarillo, presenta una caja octogonal y esfera negra. La Reina lo lució en sus primeros años como Princesa de Asturias, tanto en eventos oficiales como en salidas más informales, siempre en la muñeca izquierda. Sin embargo, a partir de 2007 decidió guardarlo en su joyero, y allí sigue más de una década después.

Quizás ahora, con el asunto de don Juan Carlos mucho más calmado, y con el 20º aniversario de su boda más cerca, es el momento ideal para sacar estas piezas del ostracismo.