La buena sintonía entre Tatiana Blatnik y su exsuegra tras el anuncio de su divorcio

Cogidas del brazo y con una gran sonrisa, así se vio pasear el viernes a la reina Ana María de Grecia y a su exnuera, la princesa Tatiana Blatnik. Ambas asistieron juntas a la ceremonia oficial de transmisión de la llama olímpica a Francia en el Estadio Panathinaikó de Atenas. Es la primera aparición en público de la exesposa de Nicolás después de la publicación la semana pasada del comunicado en el que anunciaban que han puesto fin a su matrimonio tras 14 años.

Durante el acto, se pudo ver a la última reina de los helenos muy cómplice con su amada nuera. Tatiana es además de la única que tiene en Grecia, dado que el resto de sus cinco hijos viven en Londres, donde se criaron tras el exilio de la familia real.

De hecho, fue el regreso de su segundo hijo, el príncipe Nicolás, tras casarse, lo que les convenció para trasladarse. El rey Constantino II y su esposa Ana María se establecieron definitivamente en su país de origen en 2013, exactamente 40 años después de la abolición de la monarquía que provocó su exilio a Roma.

Y en enero del año pasado, Atenas fue el lugar donde el hermano de la reina Sofía murió. La última vez que se vio junta a la pareja en público fue en febrero de 2024, durante el funeral ortodoxo del padre de él, Constantino de Grecia, en Londres.

La actitud y sintonía de la monarca y su exnuera confirman los buenos términos en los que la pareja ha puesto fin a su relación. El comunicado en el que anunciaron su divorcio explicaba que la familia siempre seguiría del lado de los dos.

“Esta decisión se tomó con gran cuidado y respeto mutuo, reflejando la profundidad de su aprecio mutuo y los momentos que compartieron”, comenzaba la carta compartida desde el canal oficial de la Casa Real griega. “Sus interacciones futuras seguirán guiándose por estos mismos principios de respeto y comprensión, a medida que evolucionen hacia una relación arraigada en una sólida amistad. Continuarán viviendo y construyendo sus vidas en Grecia, un lugar que ambos consideran su hogar", aseguraban.

Que el acto en el que se las ha visto juntas sea la entrega de la llama no ha podido ser casualidad. Los Juegos Olímpicos han sido desde siempre muy importantes para la Corona griega. El propio rey Constantino II ganó una medalla de oro en vela en Roma en 1960. Asimismo, fue nombrado miembro de honor del Comité Olímpico Internacional y participó en la organización de los Juegos de Barcelona en 1992. Una muestra más del cariño mutuo que se tienen.

Una historia de amor y un final inesperado

Se conocieron como Troy y Gabriela de la película adolescente 'High School Musical': a la luz de los fuegos artificiales en una fiesta de año nuevo. Exactamente en 2003, cuando los dos disfrutaban de unas vacaciones navideñas en la exclusiva estación de esquí en suiza Gstaad.

Tras siete años de noviazgo, Nicolás y Tatiana se casaron e hicieron historia en su familia. Fue la primera que protagonizaban miembros de la exiliada familia real en 70 años. El primo de Felipe VI dijo 'sí, quiero' en una multitudinaria boda en Spteses en la que no faltó la familia real española.

Pero todavía sumaron nuevas páginas a las memorias de la Corona griega. Nicolás y su esposa fueron los primeros en regresar a su país desde el exilio de sus padres. Allí se asentaron y desarrollaron sus carreras, aunque nunca han tenido hijos.

Nadie esperaba el final de esta pareja. La prensa nunca ha encontrado indicios de ninguna crisis, ya que siempre han mantenido sus asuntos privados lejos de la opinión pública.