¿Qué tienen en común la gran duquesa y la princesa Stéphanie de Luxemburgo?

Tras semanas de especulaciones, Enrique de Luxemburgo, el gran duque, ha emitido un comunicado en el que afirma dejar definitivamente sus labores a su hijo Guillermo, que tomará su nuevo cargo a partir de octubre.

El todavía príncipe y su esposa, Stéphanie de Luxemburgo, se convertirán en los nuevos duques en tan solo unos meses. La princesa tendrá que seguir los pasos de la Gran Duquesa, que durante 24 años ha sido una de las personalidades claves del país.

La Gran Duquesa María Teresa, de origen cubano, se enamoró perdidamente de su marido cuando coincidieron durante su etapa universitaria. A pesar de las complicaciones del principio debido a su origen plebeyo y los continuos rumores de enfrentamiento con su suegra, Josefina Carlota de Bélgica, supo ganarse al pueblo luxemburgués mostrándose siempre cercano a ellos, colaborando en múltiples causas humanitarias y por su papel activo en la promoción de la cultura y tradiciones de Luxemburgo.

Por otro lado, su estilo ha sido siempre vigilado de cerca, caracterizándose por ser elegante, sofisticado y moderno, apostando la mayoría de veces por colores neutros y pasteles acompañados por accesorios llamativos.

Stéphanie de Luxemburgo, nacida en Bélgica, es considerada la princesa más discreta de Europa, algo que comparte con su suegra a la vez que la faceta familiar. Madre de dos hijos, de tres y un año respectivamente, en su momento habló abiertamente de la agonía que supuso la espera de ser madre, debido a que su primer hijo nació cuando llevaba siete años casada con el futuro duque.

Sincera y empática, la princesa destaca también por su gran inteligencia y capacidad para desenvolverse en cualquier tipo de situación. Su estilo, al igual que el de la Gran Duquesa, es también una fuente de inspiración destacando por su capacidad de mezclar estilos formales con elementos informales, creando looks únicos y un estilo más urbano y casual, aunque cuidando mucho los detalles.

Aún quedan unos meses para saber cómo se desenvolverá Stéphanie de Luxemburgo en esta nueva etapa, pero seguro que dejará la estela de su antecesora en lo más alto.