Máxima de Holanda, puro ritmo bailando 'Quisiera ser un pez' en una visita a una residencia de ancianos

Máxima de Holanda es una de las royals con más ritmo. La hemos visto bailando desde un tango de su querida tierra, Argentina, hasta samba y merengue. La reina de los Países Bajos nunca pierde la oportunidad de demostrar que mueve las caderas como buena latina. Y este mismo jueves, durante un nuevo acto oficial de su agenda institucional, no ha dudado en unirse a una clase de baile para ancianos al son de la famosa canción 'Quisiera ser un pez'.

La esposa del rey Guillermo Alejandro se ha desplazado hasta Soesterberg, una ciudad en la provincia holandesa de Utrecht, para inaugurar el Centro Sociocultural De Basis, que ofrece a sus habitantes un lugar donde reunirse, compartir ideas y desarrollar iniciativas. Se presta una especial atención a los mayores, para los que hay distintas actividades organizadas, como las clases de baile a la que Máxima ha querido unirse.

Como una más de las participantes, la argentina ha reproducido la coreografía que enseñaba el profesor, dando vueltas y levantando los brazos mientras sonaba la famosa canción de Juan Luis Guerra que dice: "Quisiera ser un pez, para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera. Pasar la noche en vela, mojado en ti. Un pez, para bordar de corales tu cintura y hacer siluetas de amor bajo la luna saciar esta locura mojado en ti".

Al tratarse de la inauguración de un nuevo centro, Máxima ha seguido su propia etiqueta pra este tipo de eventos, luciendo un look formal con tocado incluido. En concreto, la reina ha rescatado de su armario un vestido azul marino de la firma belga Natan con bordados en blanco con motivos florales. La argentina lo estrenó en 2022, y esta es la tercera ocasión en la que lo luce.

Lo ha combinado con unos salones en azul marino de Gianvito Rossi, con un tacón de más de diez centímetros. A pesar de la altura, Máxima no ha tenido problemas en reproducir la coreografía junto al resto de alumnas, felices de tener a su reina con ellas. De hecho, cuando se ha despedido la han aplaudido mientras ella les dedicaba una gran sonrisa, demostrando que había pasado un momento muy divertido.

La reina ha recogido su melena en un elaborado moño bajo que ha decorado con un tocado en color blanco roto, de la sombrerera belga Fabienne Delvigne. Lucía también guantes blancos, unos pendientes de diamantes y zafiros y varios anillos y pulseras.

Máxima continuará con su agenda este viernes, visitando los preparativos del desfile de flores de Zundert. Máxima y sus dos hijas mayores, Amalia y Alexia, ya se encuentran preparándose para el próximo Prinsjesdag, el Día del Presupuesto, en el que las veremos vestidas de largo y con tocado, en uno de los actos más vistosos de la agenda de los Orange. Se celebra cada segundo martes de septiembre, por lo que tendrá lugar el día 17.