La princesa Charlène de Mónaco se rinde al mono, su prenda fetiche: estampado, valorado en 475 euros y combinado con gafas de Louis Vuitton
La esposa de Alberto de Mónaco ha apoyado la llegada de los deportistas que han participado en una carrera benéfica y lo ha hecho volviendo a dar una lección de estilo
La princesa Charlène ha protagonizado una nueva aparición pública con motivo de la carrera benéfica anual de bicicletas acuáticas de su Fundación, que partieron el viernes desde el muelle principal de Calvi, en Córcega.
Charlène y Alberto de Mónaco quisieron estar presentes en el inicio de la carrera y este sábado 7 de septiembre, ha sido en Mónaco, concretamente en su playa principal, la de Larvotto, donde ambos han querido apoyar de nuevo a todos los participantes, recibiendo a los atletas que se han esforzado en pedalear por una buena causa.
La carrera es ya un evento consolidado en Mónaco y se disputa por equipos a bordo de estas curiosas bicicletas flotantes que se desplazan sobre el agua pedaleando. Con este evento deportivo, que puede ser seguido en línea, en directo, se logra recaudar fondos.
Si el viernes, cuando los deportistas partieron de Calvi, la princesa escogió un cómodo look formado por una camiseta negra y ajustada de manga corta combinada con unos vaqueros blancos y bailarinas negras, el sábado, para recibir a los ciclistas en Mónaco, Charlène destacó con un veraniego mono estampado de Diane von Furstenberg, valorado en 473 euros y unas gafas de sol Louis Vuitton que también llevó el día anterior.
Los fondos recaudados este año se utilizarán para financiar los programas ‘Aprende a nadar’, ‘Seguridad en el agua’ y ‘Deporte y educación’ de la Fundación.
La cuñada de Estefanía y Carolina de Mónaco ha vuelto a mostrarse volcada con la causa y muy animada durante la jornada, como viene haciendo últimamente. Así la pudimos ver en su anterior aparición en público, a finales del mes de julio, cuando se mostró más divertida y sonriente que en otras ocasiones al dar la salida a la última etapa del Tour de Francia. En aquella cita, Charlène apostó por unos pantalones blancos que combinó con un top ‘Zebra’ asimétrico y con un hombro descubierto de Elie Saab, perteneciente a la colección pre-fall 2024.
Esta vez, con el mono lucido, ha preferido un estampado más étnico y geométrico con el que, de nuevo, ha presumido de sus pronunciados hombros de nadadora.
Al igual que su marido, la princesa ha aplaudido y animado a los deportistas, celebrando su llegada a puerto y realizándose fotos con ellos.
Poco a poco y tras su complicada etapa vital en la que sufrió problemas de salud, Charlène va recuperando la energía y la positividad y dejando atrás el apelativo que muchos le impusieron de ‘la princesa triste’.
La princesa Charlène ha protagonizado una nueva aparición pública con motivo de la carrera benéfica anual de bicicletas acuáticas de su Fundación, que partieron el viernes desde el muelle principal de Calvi, en Córcega.
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