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Charlène de Mónaco y su look más salvaje: top asimétrico y marcas de lujo
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Charlène de Mónaco y su look más salvaje: top asimétrico y marcas de lujo

Los príncipe de Mónaco daban el pistoletazo de salida a la etapa del Tour de Francia entre La Roca y Niza, dando lugar a espontáneas y divertidas imágenes

Foto: Charlène y Alberto de Mónaco, en la última etapa del Tour de Francia. (Gtres)
Charlène y Alberto de Mónaco, en la última etapa del Tour de Francia. (Gtres)

Sabemos que, desde hace un tiempo, la esposa del príncipe Alberto parece otra en actos públicos. Más divertida, más sonriente y más entregada a la causa, cualquiera que sea. Y este fin de semana, lo hemos vuelto a ver al dar la salida a la última etapa del Tour de Francia. Una cita en la que Charlène de Mónaco ha mostrado su lado más salvaje, estilísticamente hablando, y gestos nunca vistos con su marido.

La cita tenía lugar en el Principado, donde ambos estuvieron acompañados por el alcalde de Niza y su esposa, anfitriones del lugar de meta. Además de contar con el apoyo de la Fundación Princesa Charlène de Mónaco, vinculada a ayudar a los más vulnerables a través del deporte, la carrera estaba patrocinada por varias marcas y una de ellas dio lugar a las imágenes más divertidas del día.

Porque la marca, principalmente de alimentos franceses, es muy reconocible por su packaging, que imita a los icónicos manteles de vichy blancos y rojos. Y tanto el alcalde de Niza como su mujer vistieron a conjunto con la imagen de la empresa. Y el propio Alberto de Mónaco no quiso quedarse atrás y se atrevió con un complemento para no desentonar con la línea estilística.

placeholder Charlène de Mónaco, divertida junto a su marido. (Gtres)
Charlène de Mónaco, divertida junto a su marido. (Gtres)

Como ven, el soberano no dudó en meterse en el papel, dejando a un lado etiquetas y protocolos, y colocarse un curioso gorrito de cuadros. O mejor dicho, dejar que se lo colocara, ya que fue su esposa la que se encargó de hacer, no sin esfuerzo, que pudiera lucirlo. Porque lo cierto es que el gorro no era precisamente de su talla, aunque eso no le impidió posar para los fotógrafos con él y así de divertido.

Pero lo más importante no es la imagen en sí con este curioso complemento, sino el momento de complicidad que vivió la pareja. Muchos gestos de espontaneidad, cariño y sonrisas de esas que no mienten, de las que también se dan con los ojos. Una actitud que deja muy atrás esa etiqueta de 'princesa triste' que Charlène tuvo colgada durante varios años.

placeholder Charlène de Mónaco, divertida junto a su marido. (Gtres)
Charlène de Mónaco, divertida junto a su marido. (Gtres)

La seriedad que caracterizaba a la princesa en todos sus actos públicos, incluso con cierta tensión con su marido, en ocasiones hasta palpable, ha dado paso a una nueva mujer, al menos en lo que a citas públicas se refiere. Yendo un poco más allá, incluso se puede considerar que la enfermedad que mantuvo la sudafricana en su país durante muchos meses y su posterior ingreso en un centro de salud mental, dio paso a una nueva Charlène, más relajada y feliz.

Eso, además, se ha plasmado en sus estilismos y su look, mucho más natural en el maquillaje y potenciando en su cabello un rubio que da suavidad y luminosidad a las facciones y sin peinados muy elaborados.

Y no nos ha pasado por alto que Charlène ha estrenado prendas en sus últimas apariciones públicas, haciendo del mono su prenda fetiche y del off-shoulder el detalle estilístico al que más se aferra para sus grandes citas.

placeholder Charlène de Mónaco, junto al príncipe Alberto. (Gtres)
Charlène de Mónaco, junto al príncipe Alberto. (Gtres)

Otra clave que tienen en común los últimos looks de Charlène es que siempre apuesta por marcas de lujo. En esta ocasión la pieza central y más llamativa de su outfit viene firmada por Elie Saab. Se trata del top 'Zebra' de la colección pre-fall 2024 y que incluso subió a la pasarela en su última presentación.

Es un diseño asimétrico, con un hombro descubierto y un nudo sobre el otro, del que sale un volante maxi que cae hasta casi la mitad de la pierna. Pantalones blancos, maxigafas de sol de Louis Vuitton y taconazos de Gianvito Rossi coronaron un estilismo 'salvaje', con ese print animal que no abunda mucho en el armario de Charlène, pero con el que parece dar toda una declaración de intenciones.

Sabemos que, desde hace un tiempo, la esposa del príncipe Alberto parece otra en actos públicos. Más divertida, más sonriente y más entregada a la causa, cualquiera que sea. Y este fin de semana, lo hemos vuelto a ver al dar la salida a la última etapa del Tour de Francia. Una cita en la que Charlène de Mónaco ha mostrado su lado más salvaje, estilísticamente hablando, y gestos nunca vistos con su marido.

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