La imagen de la monarquía se mantiene fuerte en España con la reina Letizia y la princesa Leonor más valoradas que nunca
Vanitatis, en colaboración con IMOP Insights, presenta la V edición del Informe Borbón sobre la imagen de la monarquía en España
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El V Informe Borbón elaborado por Vanitatis sobre la imagen de la Corona en España arroja una conclusión fundamental: la monarquía está fuerte y se recupera progresivamente del efecto pernicioso que provocaron en ella los escándalos protagonizados por el rey Juan Carlos. Eso sí, de entre los datos se intuyen varios matices negativos a tener en cuenta. Pocos, pero importantes. Sobre todo de cara al futuro. Aun con todo, Felipe VI consolida su papel institucional, mientras Leonor y Letizia, y este es un dato especialmente revelador, alcanzan su mejor valoración histórica. El emérito continúa siendo, como no podía ser de otra manera, el principal factor de erosión simbólica.
Vanitatis, en colaboración con IMOP Insights, presenta la quinta edición del informe, convertido ya en una cita obligada para tomar el pulso a la relación entre la sociedad española y la institución. En esta nueva entrega, y coincidiendo con el undécimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, el estudio confirma una tendencia de fondo: la monarquía se percibe cada vez más como una estructura consolidada, en la que nuevas figuras como la princesa Leonor y la reina Letizia, ambas mujeres, juegan un papel determinante en su legitimación simbólica.
Aprobado ciudadano para Felipe VI
El rey Felipe VI obtiene una aprobación del 43,7%, frente a un 21,1% de desaprobación. Un 35,2% adopta una postura de neutralidad, un dato que confirma la coexistencia de respeto institucional con cierto desapego emocional. Las mujeres muestran una crítica más moderada que los hombres, y esta tendencia de género se ha mantenido constante en los últimos años.
El dato más negativo de todos los que aparecen en el dosier de la encuesta es sin duda el que tiene que ver con los jóvenes, porque condiciona el futuro. Crece la indiferencia a pasos agigantados entre los menores de 35, siendo el grupo comprendido entre los 24 y los 35 el más crítico de todos. Coincide, y no puede ser casualidad, que esa es la generación que se hizo adulta con los escándalos del emérito en la prensa y la televisión, día sí y día también.
El mapa del respaldo: luces y sombras territoriales
En términos geográficos, el respaldo al monarca es mayoritario en casi todas las comunidades autónomas. Andalucía muestra un movimiento interesante: disminuye la indiferencia, mientras crecen tanto la aprobación como, levemente, la crítica. Cataluña sigue siendo el bastión de la desaprobación (41%), aunque mejora respecto a 2024, y en el País Vasco, aunque prevalece la indefinición, se detecta una leve mejora en la percepción del monarca.
Si tenemos en cuenta la orientación ideológica de los encuestados, los resultados ofrecen una conclusión principal y también endémica: cuando más a la derecha se posiciona un encuestado en el espectro ideológico, mayor suele ser su cohesión con la Corona y viceversa. Nada nuevo bajo el sol. Sorprende especialmente, eso sí, que los votantes de VOX se muestran más críticos que en olas anteriores con la monarquía. Su porcentaje de aprobación se desploma en más de 15 puntos, que son muchos. Los votantes del PP aprueban a la monarquía 9 a 1 y los del PSOE se ponen de lado.
¿Monarquía o república? El auge del ciudadano ‘auditor’
El modelo de estado se ha convertido en un partido que siempre acaba en empate en estos informes. Las cifras son muy parecidas cada año, con pequeños cambios. Más allá de posiciones ideológicas tradicionales, crece un perfil ciudadano que evalúa a la Corona en función de su desempeño.
Este apoyo condicionado, protagonizado por ciudadanos críticos, pero no hostiles, se convierte en el nuevo termómetro de legitimidad institucional. Este grupo valora aspectos como la transparencia, la ejemplaridad o la respuesta en momentos clave. No dan su fidelidad por sentada, pero tampoco la niegan sistemáticamente.
Leonor y Letizia, las figuras ascendentes de la monarquía
Si algo deja claro el estudio de 2025 es que la princesa Leonor y la reina Letizia atraviesan su mejor momento en términos de percepción pública. Ambas han obtenido las valoraciones más altas desde que se realiza el informe, consolidando un eje femenino dentro de la institución que combina modernidad, rigor y cercanía.
Leonor, que ya fue bien valorada en años anteriores, se consolida como una figura transversal: su imagen positiva crece incluso entre sectores tradicionalmente escépticos hacia la monarquía. Su formación, su reciente implicación institucional y su perfil contenido, pero firme, conectan con un público joven que no siempre empatiza con la Casa Real.
La reina Letizia, por su parte, mejora su puntuación media y supera por primera vez el 60% de opiniones favorables. Su estilo austero y profesional, así como su distancia del perfil clásico de reina consorte, parecen jugar a su favor. Incluso entre quienes se declaran republicanos, Letizia es el miembro mejor valorado de la familia real, una singularidad que refuerza su rol como puente simbólico.
El Rey: estabilidad, pero con matices
Aunque la mayoría de los españoles (57,6%) asegura que su visión del monarca no ha cambiado, un 28,9 % dice haber mejorado su opinión, frente a un 13,5 % que declara lo contrario. En los menores de 35 años, sin embargo, predomina el estancamiento (63,4%), lo que refleja cierta desconexión emocional con la institución. Entre los mayores de 54, la valoración mejora, aunque convive con una mayor exigencia simbólica.
Una monarquía que se fortalece… con reservas
Este año, por primera vez, más del 36% de los encuestados considera que la monarquía es hoy más fuerte que en 2014. Es el dato más alto desde que comenzó la serie. Al mismo tiempo, disminuyen quienes creen que está debilitada (38%) y aumenta el porcentaje que percibe estabilidad (33,2%), lo que apunta a una visión más estructurada y menos emocional del papel de la Corona.
Prestigio, profesionalidad y cercanía: el legado de Felipe VI
Cuando se consulta sobre los principales aportes del reinado de Felipe VI, la recuperación del prestigio institucional lidera con un 19,4%. Le sigue la transparencia (17,2%) y la profesionalidad (13,8%). Este último rasgo es especialmente valorado entre los votantes jóvenes y de izquierda, lo que revela un reconocimiento transversal, más allá de afinidades ideológicas.
Destaca también un aumento en la valoración de la cercanía del monarca, que pasa de un 3,9% en 2024 a un 9% este año, probablemente como resultado de su perfil discreto pero constante.
Entre legado y relevo, una monarquía que se reinventa
Felipe VI ha logrado estabilizar una institución golpeada por los excesos del pasado reciente. Pero lo más llamativo de esta edición del estudio es que la continuidad del relato monárquico parece descansar cada vez más sobre los hombros de dos mujeres: Letizia y Leonor.
Mientras el rey emérito sigue proyectando una sombra que distorsiona, la heredera y su madre han conseguido construir una imagen contemporánea y respetada, que combina disciplina, vocación de servicio y una cuidada distancia institucional.
La monarquía española, sin grandes alardes, parece haber entendido que su supervivencia pasa por no intentar convencer a todos, sino por no defraudar a quienes aún la observan con atención.
Ficha técnica
- Técnica: encuesta 'online' realizada a panelistas de IMOP
- Universo: internautas de 18 y más años.
- Ámbito: territorio nacional peninsular, Baleares y Canarias.
- Tamaño muestral: 1.027 entrevistas.
- Fechas de campo: del 6 al 16 de mayo de 2025.
- Error muestral: ±3,1 puntos porcentuales para p=q=50 % y nivel de significación del 95 %, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.
- Equilibraje: al finalizar el campo el fichero de datos se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo, edad, comunidad autónoma, tamaño de hábitat y nivel de estudios.
El V Informe Borbón elaborado por Vanitatis sobre la imagen de la Corona en España arroja una conclusión fundamental: la monarquía está fuerte y se recupera progresivamente del efecto pernicioso que provocaron en ella los escándalos protagonizados por el rey Juan Carlos. Eso sí, de entre los datos se intuyen varios matices negativos a tener en cuenta. Pocos, pero importantes. Sobre todo de cara al futuro. Aun con todo, Felipe VI consolida su papel institucional, mientras Leonor y Letizia, y este es un dato especialmente revelador, alcanzan su mejor valoración histórica. El emérito continúa siendo, como no podía ser de otra manera, el principal factor de erosión simbólica.