Charlize Theron, la última rubia conquistada por Sean Penn

Todo empezó con una fiesta de Nochevieja en Hawai. Dos de las estrellas más grandes de Hollywood eran vistas compartiendo celebración. Charlize Theron y Sean Penn llevan días juntos y hay muchos que ya los sitúan como la primera pareja salida de la meca del cine en 2014. Y es que no solo ha habido fiesta en Hawai sino también salidas y entradas en la casa de la actriz, situada en las colinas de Hollywood. También se dejaron ver juntos tomando café en un Starbucks y viendo la última película de Scorsese, El Lobo de Wall Street. ¿Amistad, amor fugaz o relación en ciernes? La afición del protagonista de Mi nombre es Harvey Milk está lo suficientemente constatada como para que pueda parecer cualquiera de las tres cosas.

Pese a todo, las fotografías captadas por los paparazzi parecen revelar lo primero, aunque ninguno de ellos o sus representantes han querido confirmar nada. Hace casi una década, ambos coincidían en una foto simbólica: la de los dos premiados con el Oscar a la mejor actriz y el mejor actor en la habitual imagen en la que se posa ante los medios. Ella había ganado el eunuco dorado por su brutal transformación física en Monster; él, su primera estatuilla por su impresionante interpretación de verdugo en Mystic River. Ni de lejos se podía imaginar algo más, ni entonces ni a una década vista. En aquel tiempo, Penn estaba casado con la también actriz Robin Wright, la inolvidable Jennie de Forrest Gump. Lo de tener pareja relacionada con el mundo del espectáculo no era nada nuevo para el actor, ya que estuvo casado con Madonna nada menos que cuatro años, desde 1985 hasta 1989. Ambos acabaron como popularmente se dice, ‘como el rosario de la aurora’.

Con Wright tuvo dos hijos y ella estaba tan encantada con él que incluso acabó adoptando su apellido para que figurase en los créditos de muchas de sus películas. Los dos apellidos no ayudaron a mejorar una carrera que, comparada con la de su exmarido, se estancó durante mucho tiempo. La pareja acabó divorciándose en agosto de 2010 ante la estupefacción de muchos que los habían considerado un tándem perfecto. Al menos, en lo profesional.

Charlize Theron, por su parte, tampoco es nueva a la hora de saber lo que es tener una relación con alguien que también pertenece al mundillo de la interpretación. Su relación con el también actor Stuart Townsend duró casi una década y acabó rompiéndose de manera pacífica. La actriz, conocida en los mentideros de Hollywood por la impronta de su carácter, ni siquiera quiso esperar a tener una nueva pareja para adoptar a un niño, Jackson, de dos años. Ciertamente, al manifestarse sobre su vida privada casi siempre ha sido cauta, dejando que fuesen los espectaculares anuncios publicitarios y sus interpretaciones en la gran pantalla los que hablasen de ella o de quién es realmente.

No se puede decir lo mismo de Penn, cuya preferencia por las rubias guapas cristalizó hace relativamente poco en sardónicos artículos sobre su escarceo con Scarlett Johansson. Ahora mismo, parece que ambos juegan al escondite. La prueba fue el intento de despiste que ambos protagonizaron con los paparazzi en el aeropuerto de Los Ángeles, a su regreso de Hawai. Cualquier cosa era válida con tal de no aparecer juntos en la foto. Sin embargo, su intento de pasar desapercibidos ha sido como intentar tapar el sol con un dedo. Toda la prensa norteamericana se frota ya las manos con la más que posible relación entre el heredero de Brando y la rubia despampanante y escultural. Ellos ni confirman ni desmienten. Deben pensar que algunos escarceos deberían quedarse en la Nochevieja.