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Las cinco claves de Katy Perry para ser la famosa mejor pagada del año
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según la revista 'forbes'

Las cinco claves de Katy Perry para ser la famosa mejor pagada del año

La primera mujer y la primera diva pop de la clasificación Forbes de los mejor pagados en el último año. Ese es el honor conseguido por Katy Perry en la última lista de la famosa publicación

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La primera mujer y la primera diva pop de la clasificación Forbes de los mejor pagados en el último año. Ese es el honor conseguido por Katy Perry en la última lista de la famosa publicación, en la que se ha colocado incluso por encima de Beyoncé. Estas son las cinco claves del ascenso imparable de una estrella con sello propio, diva de divas capaz de reírse de sí misma o de conquistar mercados imposibles con su voz, su desparpajo y su falta de prejuicios:

-Haber superado una infancia difícil:

Hija de pastores evangélicos y niña nómada que vivía constantes mudanzas, Katheryn Elizabeth Hudson vivió, siendo muy pequeña, anécdotas bastante extremas relacionadas con la religión. Cuando era una niña, a su hermano y a ella se les prohibió comer Lucky Charms porque a su madre el término le recordaba a la palabra Lucifer. Sus amigas le pasaban discos de música pop que sus padres consideraban "profanos" y parecía condenada a los cantos religiosos de la iglesia de su barrio. Cualquiera diría que hoy su carrera y su figura están cargadas de sex appeal y que sólo reza para "controlar el ego" según sus propias palabras.

-Usar el apellido de su madre y de su tío:

Desde muy pequeña supo que no podría apellidarse Hudson artísticamente. Kate Hudson ya era, a principios de los 2000, la protagonista de Casi famosos, había ganado un Oscar y uno de los rostros más conocidos de Hollywood. Katy no quería que su nombre diese lugar a confusiones y eligió el apellido de soltera de su madre y también de su tío, el director y productor Frank Perry, que tiene el dudoso honor de estar detrás de Queridísima mamá, el biopic sobre Joan Crawford que casi bate récords en cuanto a Razzies (los anti-Oscar) en 1981. Hace falta valor para ponerse un apellido así con semejantes antecedentes.

-Saber reírse de sí misma:

No hace falta un repaso muy somero a su carrera como para saber que la cantante sabe reírse de sí misma. Desde su parodia de la soltería y el despecho en la ya clave Hot n Cold hasta las bromas que suelta por su boca cada vez que se la compara físicamente con la actriz Zooey Deschanel, Perry ha demostrado que el humor es la clave de su carrera. No hay más que ver sus estilismos para certificarlo definitivamente. Su mezcla de bañadores de chica pin up con gafas de corazón y peinados imposibles forman parte de su 'uniforme' como estrella del pop.

-Su filantropía:

En diciembre de 2013 fue nombrada embajadora de buena voluntad de Unicef y, desde entonces, ha hecho que los beneficios de algunas de sus giras, como The Prismatic World Tour, vayan destinados a esa organización. Su apoyo también se ha dejado ver en agrupaciones que colaboran con enfermos de cáncer o VIH/sida.

-Las idas y venidas con su novio, un 'caramelo' para la prensa rosa:

Perry lleva años saliendo con John Mayer y su relación ha sido un tobogán de esos que encantan a la prensa rosa y son un generador de titulares. Unos meses juntos, otros tantos separados, este año parecía que sus caminos iban a ir, definitivamente, por sendas divergentes, pero una cena romántica en el restaurante Ysabel, situado en el West Hollywood, fue la prueba definitiva de que volvían a comer perdices. Pese a todo, hay quien no da un duro por ellos debido a las continuas idas y venidas de un noviazgo poco constante.

La primera mujer y la primera diva pop de la clasificación Forbes de los mejor pagados en el último año. Ese es el honor conseguido por Katy Perry en la última lista de la famosa publicación, en la que se ha colocado incluso por encima de Beyoncé. Estas son las cinco claves del ascenso imparable de una estrella con sello propio, diva de divas capaz de reírse de sí misma o de conquistar mercados imposibles con su voz, su desparpajo y su falta de prejuicios:

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