La misteriosa vida sentimental de Athina Onassis y su pandilla de amigas millonarias

¿Quién necesita novios pudiendo tener amigos? Algo así puede que piense Athina Onassis, después del traumático divorcio que sufrió del jinete Doda Miranda, quien se casó el 22 de septiembre en el Algarve, en Portugal, con la presentadora Denize Severo. Una boda a la que asistió Viviane, la hija del jinete fruto de una relación anterior, a la que la multimillonaria quería como una hija.

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Dos meses después de la boda de su exmarido tuvimos la oportunidad de ver de primera mano a Athina en el enlace de una de sus grandes amigas, Marta Ortega, que contraía matrimonio en segundas nupcias con Carlos Torretta en A Coruña. La nieta del emblemático armador Aristoteles Onassis no fue precisamente de las invitadas más ostentosas ni hizo por que su presencia destacara, lo que es un indicativo también de cómo gestiona su vida personal. Con tal discreción, que apenas hay testimonios gráficos de su día a día (salvo cuando participa en competiciones de saltos).

Los problemas con su padre

Días más tarde, el 18 de noviembre, se cumplía un triste aniversario, la muerte de su madre, Christina Onassis, que fue encontrada sin vida en un hotel de Buenos Aires a la prematura edad de 37 años, apenas tres más de los que tiene ahora su única hija, quien superó esta tragedia al lado de su padre, Thierry Roussel. Sin embargo, la joven acabó distanciándose de él cuando llegó a su vida el jinete brasileño, trece años mayor que ella. El asunto llegó incluso aún más lejos, pues acabó enfrentándose en los tribunales por su herencia, con el resultado de un acuerdo judicial que, según algunos medios, podría haberse cifrado en 100 millones de dólares.

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Athina y Doda se casaron en 2005, pero su idílica relación sentimental se rompió, al menos oficialmente, en mayo de 2016. Un divorcio por el que él habría recibido un millón de dólares por cada año de casados, como se había estipulado en el acuerdo prematrimonial, aunque en realidad no han trascendido los detalles económicos del acuerdo al que han llegado. Sí lo han hecho detalles mucho más escabrosos que el asunto monetario: Alexis Mantheakis, un abogado que trabajó para Thierry Roussel como portavoz de la familia, ha desvelado que Doda habría comenzado a ser infiel a su mujer al mes de su boda y habría llevado una doble vida durante varios años con una mujer que le habría facilitado documentos que probarían esas traiciones. Un material que ha sido la base para que escribiera el libro 'El cuaderno rojo', en el que se narra el lado oscuro de un matrimonio que, al menos en apariencia, parecía tenerlo todo.

Su 'amor secreto'

Desde su separación, la vida sentimental de Athina es todo un misterio. Lo único que podemos decir es que, hasta el momento, ha sido mucho más estable que la de su madre, pues estuvo casada en cuatro ocasiones (ninguno de sus matrimonios duró más de tres años). En mayo del año pasado se publicó en distintos medios que podría haberse enamorado de un millonario italiano a quien habría conocido en una fiesta benéfica. Según la descripción, ya que no hay ningún testimonio gráfico, sería un hombre atlético, bien parecido y también amante de la equitación. Se decía que se veían en la más absoluta discreción entre Bélgica, donde Athina tiene una casa, e Italia, pero lo cierto es que un año y medio después no se ha vuelto a hablar de este asunto, así que no parece que debamos dar mucha credibilidad a estas publicaciones.

Mientras Doda exhibe felicidad familiar en las redes sociales, Athina mantiene un discreto silencio sobre los distintos frentes que tiene abiertos. Uno de ellos la relación con su padre, Thierry Roussel, quien estaría intentando superar las diferencias que tuvieron en el pasado y acercarse a su hija ahora que Doda ha dejado de ser un escollo entre ellos.

En este proceso emocional desde su ruptura, Athina ha contado con el apoyo de sus amigas, entre las que se encuentran no solo la mencionada Marta Ortega, sino también Jennifer Gates y Georgina Bloomberg, las hijas de Bill Gates y Michael Bloomberg, segundo y undécimo hombre más ricos del mundo, respectivamente. Con ellas comparte competiciones hípicas y según algunos medios han ido estrechando los lazos después de coincidir en numerosas pruebas del circuito.

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Aunque podría decirse que la vida de Athina y su madre ha tenido ciertos paralelismos, la manera de gestionarla ha sido muy distinta. La rica heredera es una mujer fuerte y tenaz, que no ha cedido al sentimentalismo. Dicen los que la conocen que es igual de tozuda que su abuelo, Aristoteles Onassis, que nadie tomará jamás por ella una decisión. Su madre, por el contrario, cedió a las reiteradas infidelidades de Thierry Roussel. Hay que recordar que estando casados, él fue padre de un niño, Erik, que nació seis meses después que Athina, y volvió a dejar embarazada a la que acabaría siendo su siguiente mujer, Gaby, con la que se casaría en 1990.

Aunque hay mucha literatura sobre la maldición de los Onassis, Athina, una mujer reservada y discreta, ha demostrado una gran fortaleza en cómo ha gestionado la lucha contra su padre por el control de su fortuna, así como su divorcio con Doda Miranda.