Kim Kardashian y Kanye West se van de viaje al Caribe para salvar su matrimonio

Kim Kardashian y Kanye West están atravesando una crisis familiar que podría terminar en un divorcio fulminante. Sin embargo, aunque son varias las fuentes que aseguran que la estrella del reality 'Keeping up whit the Kardashians' planeaba terminar la relación en su reciente viaje a Wyoming, han querido hacer un último esfuerzo para salvar su matrimonio.

Después de 6 años juntos y 4 hijos en común, la pareja está al borde de la ruptura o de una reconciliación. Así lo asegura una fuente cercana a TMZ, que ha revelado que la familia entera se ha ido en jet privado a una isla del Caribe para intentar reconectar antes de tomar una decisión definitiva.

Los problemas de la pareja, aunque puede que empezaran mucho antes, los conocimos cuando Kanye Wets anunció que se postulaba para ser presidente de Estados Unidos. Más específicamente, cuando en uno de sus actos el rapero hizo unas declaraciones que no tardaron en generar polémica y que afectaban directamente a su mujer.

Tras asegurar en su primer acto de campaña que un "mensaje de Dios" había impedido que su mujer abortara a su primogénita, North, llegó a decir en Twitter que tanto Kim como su madre le querían encerrar e incluso que Kim Kardashian le había engañado con el rapero Meek Mill.

Estas acusaciones no solo desencadenaron en una amenaza de divorcio por parte de ella, sino que además motivaron a la empresaria a romper el silencio sobre la enfermedad de su marido. "Como muchos saben, Kanye tiene un trastorno bipolar... Los más cercanos a él conocemos su corazón y entendemos que sus palabras a veces no se alinean con sus intenciones", fueron algunas de las palabras de la celebridad en su primera aparición pública tras el polémico mitin.

Las disculpas públicas del intérprete de 'Stronger' y el viaje de Kim a Wyoming no fueron suficientes para hallar una salida a la crisis que viven. Motivo por el cual han querido irse de viaje con sus hijos, recluirse en una 'fortaleza' caribeña y recurrir a la ayuda de Rich Wilkerson Junior, el pastor que los casó en 2014, tal como aseguró una fuente cercana a 'People'.

En este último intento para salvar su matrimonio, la única regla que se han puesto Kim y Kanye ha sido la de no hablar de política. Una decisión que puede ser consecuencia de la aparente diferencia de opiniones que tienen con respecto al aborto.

Aunque ninguno de los dos se ha pronunciado sobre el delicado momento en el que se encuentra su relación, el rapero no parece tener intenciones de abandonar su carrera política. Algo que no apunta a un futuro muy esperanzador porque Kim Kardashian está "totalmente conmocionada y harta" por las incómodas situaciones que genera su campaña.