El biógrafo de Luis Miguel nos da las claves de sus asignaturas pendientes familiares

La tercera temporada de la serie sobre Luis Miguel ha llegado a Netflix cosechando un gran éxito en México y diversos países hispanoamericanos, como las dos precedentes. Por hacer una pequeña síntesis (avisamos, haremos muchos spoilers), estos nuevos capítulos abarcan desde su mediática y fallida relación con Mariah Carey hasta el momento en el que se da luz verde a la serie, que se puso en marcha para sacarle del atolladero económico y legal en el que se había visto envuelto, además de una caída a los infiernos que ya resultaba imposible disimular.

Para analizar la situación actual del astro mexicano y el contenido de esta producción audiviosual, contactamos con el periodista Javier León Herrera, artífice de tres libros sobre el intérprete de 'La incondicional' o 'Culpable o no'. El último de ellos, 'Oro de rey', escrito junto a Juan Manuel Navarro, con quien forma el tándem de profesionales mejor informados sobre este artista hermético y con fama de distante que, sin embargo, ha decidido, al igual que está haciendo Miguel Bosé ahora, poner sobre la mesa todas las preguntas que el público se lleva años haciendo sobre él y darles respuesta bajo el parámetro de su verdad, esa expresión tan utilizada en los platós de televisión cuando un personaje se sienta para abrirse en canal o meterse en la refriega de una controversia mediática.

Como en conversaciones anteriores que hemos tenido con Navarro en este medio, se muestra siempre prudente, muy proclive al matiz para que sus palabras no sean malinterpretadas y con un enorme respeto para el artista, hijo del cantante español Luis Rey y de la italiana Marcela Basteri. Según el periodista, "está muerta y su hijo lo sabe", y aun así se siguen generando leyendas urbanas y fake news sobre ella, al igual que sobre su hijo, desde su desaparición en 1986.

¿Estás trabajando en nuevo material sobre Luis Miguel?

Nuevo nuevo no. Publicamos la última parte de la trilogía, 'Oro de rey', que comenzaba con el primer libro, que es el que da base a la serie, como han mostrado en la última temporada. Llega hasta el momento actual, así que habrá que esperar... Como dije cuando estaba haciendo promoción en abril y mayo, ojalá pasen unos cuantos años y haya cosas buenas que contar de su carrera, eso es lo que todo el mundo esperamos.

¿Qué te ha parecido la tercera temporada de la serie?

Con respecto a la serie no he querido hacer valoraciones públicas en el sentido de que soy parte implicada, por decirlo de alguna manera. Más o menos, mantengo lo que dijo Diego Bonetta -el actor que interpreta a Luis Miguel en la serie- en su vídeo de despedida, a mí me asaltan sentimientos parecidos, de mucho agradecimiento, sobre todo de haber podido aportar a través de mi libro el contenido para hacer posible ese proyecto.

Ha sido una experiencia muy bonita, muy reconfortante, desde todos los puntos de vista, tanto profesional como personal. Desde esa perspectiva, valoraciones en cuanto al enfoque en estas dos últimas temporadas, no creo que sea la persona adecuada para hacerlas porque no creo que emitiría un juicio de opinión justo. A título personal, mucha satisfacción, y con el deseo primero y último que tuvo este proyecto que no es otro que ayudar a Luis Miguel a retomar su carrera y que todavía le pueda dar a su público muchos de discos y de giras.

Uno de las cuestiones clave que más llaman la atención de esta tercera temporada de 'Luis Miguel, la serie' es que exonera al que fuera su gran amigo y hombre de confianza, Alejandro Asensi (en la serie el personaje Mauricio Ambrosi está inspirado en él), de responsabilidad en los desajustes financieros que se encontró, después de haberle retirado la palabra por la relación secreta que mantenía con su hija Michelle Salas.

Efectivamente, no creo que sea algo que se le haya pasado a nadie por alto. Todo el que lo ha visto ha podido observar que de alguna manera la serie sí pone ese punto ahí. Sin embargo, soy conocedor de la historia y en el libro se refleja el fruto de nuestra investigación, esto es una serie de entretenimiento. No hay que olvidarse nunca de que Luis Miguel ha sido productor ejecutivo de la serie y hay que respetar que se haya tomado esta decisión. En el personaje que evoca a Alejandro hay un claro intento de redimir esas cuentas pendientes. Eso es obvio.

Licencias narrativas

A veces la series biográficas se toman ciertas licencias narrativas que no tienen por qué corresponder con la verdad...

Es algo que la serie ha puesto de manifiesto desde el minuto uno. En los créditos de la temporada hay una leyenda en la que se advierte que, como serie de entretenimiento televisivo, los guionistas y la producción tienen la potestad de darle un giro ficcionado partiendo de hechos reales. Es una obviedad que afecta a una parte del contenido de la serie porque se sabe que las cosas no sucedieron tal cual se cuentan, aun sin dejar de partir de hechos reales.

El propio Luis Miguel, a través de sus redes sociales hace unos días, recalcaba esto, que la gente no se tome al pie de la letra lo que está viendo en pantalla, porque no corresponde al cien por cien con cómo se produjeron los acontecimientos. Un libro, una biografía, es un producto totalmente diferente porque si lo escribes en formato de ensayo periodístico no te puedes tomar licencias, salvo algún gazapo que se pueda escapar, pero ahí sí tienes que ajustarte a la realidad.

La serie no nace por la voluntad de Luis Miguel por contar su vida sino por poner sus finanzas en orden. ¿Crees que ha alcanzado ese objetivo?

En la tercera temporada se cuenta en parte lo que sucedió. En el libro lo contamos con un poco más de detalle y de fidelidad a cómo ocurrió. Es verdad que él tuvo un año en el que se le empezaron a desencadenar acontecimientos negativos que le pusieron en una situación comprometida profesional y financieramente hablando. La serie era una parte del plan que se estableció, con la iniciativa de Miguel Alemán Magnani, que aparece en la tercera temporada -en la actualidad existe una orden de aprehensión contra él por fraude fiscal en México y se encuenrtra en Francia en la actualidad-. Es él quien abandera el plan de rescate de su amigo, ellos son cuates -equivalente a amigo íntimo en argot mexicano- desde una edad muy temprana. Se hace un fideicomiso con una serie de personas y se establece un plan donde la serie es la punta de lanza de ese rescate.

Yo viví en primera persona y fui parte de ese proceso en México. Había expectativas de que fuera un éxito, pero cuando se estrenó la primera temporada las superó por completo. Desde entonces, el Spotify de Luis Miguel ha tenido un impulso tremendo. La gira que se hizo a raíz de aquello con más de 100 conciertos fue espectacular. La pandemia ha interrumpido ese proceso, pero confiamos en que él pueda retomar su nuevo disco y hacer una nueva gira.

En los Pandora Papers

En estos días Luis Miguel ha sido noticia por aparecer en los Pandora Papers junto a su hermano Alejandro, por haber ocultado su yate Sky, que tenía un valor de tres millones de euros, en una offshore en Islas Vírgenes. Más allá del hecho, lo que evidencia es la estrecha relación que tiene con su hermano, al aparecer juntos en una iniciativa tan comprometida y delicada.

Respecto a la noticia, no puedo valorar este tipo de aspectos. Lo que sí te puedo decir es que con Alejandro, como contamos en el libro, siempre ha tenido una buena relación, con sus más y sus menos. Ha habido épocas en las que han estado más alejados. Con Álex sí ha tenido una relación digamos afectiva y de cierta continuidad en el tiempo, aun con esos paréntesis por circunstancias que no vienen al caso.

Mientras que con el menor, Sergio, ese acercamiento no se ha producido.

Siempre digo lo mismo, ojalá una de las veces en las que me preguntan sobre ello se haya producido y no nos hayamos enterado. Tras este prolongado alejamiento, la única opción posible es que el acercamiento se produzca con la mayor y absoluta discreción. Es una de las asignaturas pendientes que tiene que intentar cerrar en algún momento de su vida para conseguir esa paz interior que todos nos merecemos como seres humanos. Se ha alargado demasiado en el tiempo esta situación, en algún momento debe darse esa reconciliación. Ojalá, porque al fin y al cabo son hermanos y están condenados a reconciliarse.

Algo similar a lo que ocurre con sus hijos.

Sí, son esas cosas que por empatía a cualquier ser humano le tienes que desear que se le solucionen. A nadie puede pasársele por la cabeza que esto sea eterno. La relación fraternal por un lado y la paternofilial por el otro tienen que estar por encima de todo. Confiemos que en algun momento pueda resolver el tema que tiene con sus dos hijos.

La relación con su padre

En la serie se deja abierta también la puerta abierta al perdón, que suele ser tan redentor, a su padre, Luis Rey (a quien interpreta Óscar Jaenada, que reaparece en esta temporada), porque enfatiza lo que luchó para que él fuera una estrella, más allá de sus enormes diferencias personales.

Me gusta esta pregunta, porque cuando estaba terminando de ver la última temporada de esta serie me hacía esta misma reflexión. Si lees el último capítulo de 'Oro de rey', es la expresión de un deseo unánime de mucha gente que le quiere y le conoce mucho, que han estado muy presentes en su vida a nivel muy íntimo durante muchos años. Todos coinciden en eso, en que a estas alturas de la vida tiene que buscar las vías del perdón y la reconciliación.

Son necesarias las paces con el mundo por su propio bien, por su propia estabilidad emocional y su propia salud espiritual. Lo único que podemos hacer las personas que lo admiramos y le deseamos bien es recalcar esa idea de que busque esa vía y que dé los pasos que tenga que dar con las personas que sean, que él sabe perfectamente quiénes son.

Esta serie es también una cura de humildad, porque se había hecho hasta ahora un retrato de Luis Miguel, al que quizás también él ha contribuido, de que es una persona soberbia, distante... El hecho de que sus momentos más bajos se retraten de esta manera denota ese gesto de humildad.

La serie lo que intenta mostrar y que he intentado reflejar en los libros es por qué pasan las cosas. No se puede quedar uno con un episodio de una reacción soberbia en un momento dado o que puede estar en un momento crítico sin saber por qué sucede eso. Es algo que tal vez en los libros esté más abordado con detalle por la naturaleza del producto, pero que la serie también refleja.

En la serie vemos a un ser que se va aislando, que se va quedando solo y se ve abrumado por los acontecimientos que suceden a su alrededor. Te van explicando por qué se llega ahi y te lleva a una reflexión, que hay que intentar ayudar a esa persona cuando llega a ese punto, no darle el empujón para terminar de hundirle. Desde ese punto de vista, al final entendió que tenía que hacer una especie de terapia de choque en cuanto al hecho de afrontar su vida de esa manera. Tenía que superar muchos miedos a exponer todo lo que había pasado. Lejos de que eso le perjudicara, tenía que ocurrir al contrario. Humanizar a la leyenda, al mito, tiene que ser positivo. Hay que poner el énfasis en ese tipo de valores y ojalá pueda continuar por esa vía para bien.

No quiso hacer el crossover al inglés

En la serie también se desvela que Mariah Carey le puso en contacto con el poderoso productor musical David Foster y que incluso llegaron a grabar un dúo juntos, pero que finalmente esa canción vería la luz con la voz de Céline Dion el año pasado.

La situacion no es tal cual se mostró en la serie... Se adaptan hechos reales para ponerlos sobre el tapete. En realidad está contado para hacer entender por qué Luis Miguel no ha dado el salto a cantar en inglés. Hay muchas personas que influyeron en esa decisión, más de lo que se narra en la serie y que sí desmenuzamos en 'Oro de rey'. En realidad, el principal protagonista de ese crossover fallido fue Quincy Jones -mítico productor de Michael Jackson-.

Otra de las cuestiones que no habían trascendido fue que, a través de Mariah Carey, le contemplaron para protagonizar 'La máscara del Zorro', película que finalmente convertiría en gran estrella a Antonio Banderas. Quizás hubiera sido una gran oportunidad...

Por lo que nosotros sabemos, nunca consideró seriamente esa opción. Como suele decir el refrán, zapatero a tus zapatos. Era muy consciente de que lo suyo es la música y no la actuación.

¿Crees que se encuentra bien anímicamente?

Por lo que yo sé le ha afectado como a toda la humanidad esta irrupción de la pandemia, que interrumpió sus planes. No es la mejor noticia que puede tener una persona que está en proceso de relanzar todo y de volver a tener contacto con el público. Parece ser que las cosas se van aclarando, y lo que deseamos es que acabe de poder presentar un nuevo trabajo, retomar la gira y que la vida sigue. Es una persona relativamente joven y que si todo va bien puede darle al público muchísimos años de satisfacción, de conciertos y discos. Sé que ha pasado por sus momentos anímicos no tan altos a consecuencia de la pandemia, pero le ha pasado a mucha gente. Ahora vemos la luz al final del tunel.

Posiblemente lleve una vida más sana, que es lo que le llevó también a ese punto tan bajo de su carrera...

Siempre cuando el alma sufre el cuerpo acaba sufriendo, es una retroalimentación. Ojalá todo esto que ha sucedido desde 2018 para acá, con toda esta catarsis de la serie, acabe de completar el proceso. Dicen que el alma sana ayuda a tener un cuerpo sano. Ese es el deseo que tenemos todos de que él lo entienda así.