Cómo se reparte la fortuna de Hugh Jackman y Deborra-Lee en el divorcio: 220 millones de dólares y casas en Australia y EEUU

Tras anunciar su separación después de 27 años de matrimonio, el pasado 15 de septiembre, el actor que interpreta a Lobezno en las películas de Marvel y su exmujer estarían negociando cómo repartir un patrimonio de unos 220 millones de euros.

El portal ‘Celebrity Net Worth’ valoraba la fortuna personal de Jackman en unos 170 millones de euros, pero Deborra-Lee Furness habría amasado una fortuna de más de 47 millones de euros en su labor como productora.

En ‘US Weekly’, una fuente aseguraba que “sus vidas estaban tan entrelazadas que dividir todo y determinar quién se queda con qué en término de activos y finanzas es un proceso extremadamente complicado y desgarrador”. Eso sí, añaden en dicha publicación que “la solicitud se formalizará en su momento, pero antes de eso, el objetivo es llegar a un acuerdo” porque su intención es “hacerlo de la manera más amigable posible”.

Casi tres décadas de matrimonio son mucho tiempo y además hay dos hijos en común, Oscar Maximiliam, de 23 años, y Ava Eliot, de 18. Se ha publicado en ‘US Weekly’ que, pese a la diferencia de patrimonios entre sus padres, la intención de la expareja es dividir sus bienes en partes iguales.

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En el patrimonio del exmatrimonio figuran varias casas. Alguna de ellas en Australia, concretamente en Sídney. También tienen un apartamento en Nueva York y otra propiedad en los Hamptons, en suelo estadounidense. Curiosamente, a principios de este año pusieron en alquiler la casa de East Hampton y su anterior hogar en Nueva York era vendido por cerca de 38 millones de euros, comprando un ático en la misma Manhattan más económico.

Según publica el digital de ‘Daily Mail’, el actor y la productora comenzaron a vivir un año después de su boda en 1996 en una modesta casa de dos habitaciones en Melbourne, hasta que el actor alcanzara el éxito con la saga ‘X-Men’. Una propiedad que adquirieron en 1997 por 227.000 euros y que en 2015 vendieron por casi el triple de su precio, unos 700.000 euros.

Su siguiente vivienda fue un apartamento de tres pisos en el edificio Meier Towers de Nueva York, con vistas al río Hudson, donde crecieron sus hijos, y que vendían a principios de año. El ático actual que poseen en el barrio de Chelsea fue adquirido por 21 millones de euros. En Sídney poseen una casa en Bondi Beach, donde han pasado largas estancias, que adquirieron en 2016 por más de 5 millones y medio de euros. Un patrimonio a repartir por el que, al menos, no tienen la intención de pelear públicamente.