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¿Qué son los parabenos y por qué pueden ser peligrosos?
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un ingrediente polémico

¿Qué son los parabenos y por qué pueden ser peligrosos?

Tradicionalmente empleados en cosmética, su supuesta toxicidad los ha puesto en tela de juicio desde hace años. Te contamos por qué muchos consumidores ya los evitan

Foto: Maquillaje en el backstage de una pasarela. (Getty)
Maquillaje en el backstage de una pasarela. (Getty)

Natural, vegana, orgánica o sin parabenos. Es cada vez más frecuente encontrar estas frases en las etiquetas de los productos más novedosos de nuestro cuarto de baño. Incluso las marcas tradicionales y las que encontramos en el súper evitan ciertos compuestos que están siendo cuestionados por su seguridad. ¿Pero son realmente perjudiciales para nuestra salud?

¿Qué son los parabenos?

Se trata de sustancias orgánicas que actúan como conservantes. Podemos encontrarlas de manera natural, por ejemplo en los arándanos, pero los parabenos que se utilizan de manera industrial son sintéticos. Se han empleado como conservantes en la industria cosmética desde los años veinte del siglo pasado, y más tarde, y masivamente, en el sector alimenticio (por ejemplo, en conservas cárnicas, refrescos o bollería) o en el farmacéutico (están presente incluso en el ibuprofeno). Además de conservantes, son fungicidas y bactericidas, y evitan la propagación de los microbios. Sus nombres más corrientes (los que encuentras en las etiquetas) son benzoato de sodio y sodium (o ammonium) laureate sulphate. También es frecuente verlos como números E en las etiquetas, en concreto los E214, E215, E216, E217, E218 y E219.

placeholder Una mujer comprando cosméticos en los grandes almacenes Macy's en Nueva York. (Getty)
Una mujer comprando cosméticos en los grandes almacenes Macy's en Nueva York. (Getty)

¿Por qué preocupa el uso de los parabenos?

La alarma saltó en 2004, cuando un estudio de la Universidad de Reading los relacionó con el cáncer de mama al encontrar trazas de parabenos sintéticos en gran parte de las muestras tumorales analizadas. Desde entonces, numerosos estudios han tratado de arrojar luz al problema, y aunque la mayoría no encuentran relación directa, lo cierto es que es difícil asegurar su inocuidad a largo plazo. Según los expertos, los parabenos son seguros porque se absorben, metabolizan y eliminan de manera muy rápida, especialmente los ingeridos por vía oral, en los alimentos o medicamentos. Sin embargo, cuando se utilizan en la piel, su eliminación podría no ser tan rápida. El problema radica en que los parabenos parecen tener una actividad en nuestro organismo que imita la actividad de los estrógenos, hormonas femeninas, lo que les ha hecho ganarse el apodo de disruptores endocrinos.

La Union Europea ha regulado su uso desde 2009, con varias modificaciones en las leyes de seguridad de productos para el consumo, y en la actualidad, además de haber prohibido por completo el uso de algunos de ellos (concretamente el isopropilparabeno, el isobutilparabeno, el fenilparabeno, el bencilparabeno y el pentilparabeno), limita el empleo del resto a una concentración máxima del 0,4% si se emplea uno únicamente o del 0,8% si son varios. Países como Dinamarca o Francia los han prohibido total o parcialmente (en Dinamarca está prohibido su uso en niños, por ejemplo), mientras que la legislación en Estados Unidos es mucho más laxa y su uso está mucho menos regulado.

placeholder Fachada de la tienda de cosmética natural Kiehl's en Londres. (Getty)
Fachada de la tienda de cosmética natural Kiehl's en Londres. (Getty)

El futuro de la cosmética

Los productos industriales que utilizamos para el cuidado personal necesitan conservantes que protejan el producto, para no echarlo a perder a los pocos días de tenerlo abierto, pero la polémica en torno a los parabenos y su posible toxicidad ha hecho que cada vez más consumidores rechacen los productos que los contienen.

En respuesta, las grandes compañías cosméticas han buscado otro tipo de sustancias capaces de cumplir las mismas funciones sin emplear sustancias potencialmente peligrosas . Ya no es necesario acudir a cosmética natural o prepararse uno mismo sus propias mascarillas. Los parabenos en nuestro cuarto de baño parecen tener los días contados.

Natural, vegana, orgánica o sin parabenos. Es cada vez más frecuente encontrar estas frases en las etiquetas de los productos más novedosos de nuestro cuarto de baño. Incluso las marcas tradicionales y las que encontramos en el súper evitan ciertos compuestos que están siendo cuestionados por su seguridad. ¿Pero son realmente perjudiciales para nuestra salud?

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