El secreto mejor guardado de la melena de Sofía Palazuelo

Sofía Palazuelo se ha convertido en todo un referente. Probablemente una de las aristócratas más estilosas del panorama patrio, cualquier cosa que se pone es siempre analizada al momento. No obstante, siempre hay detalles que se nos escapan y haciendo repaso nos llaman la atención. ¿Una de ellas? Su siempre impecable melena.

Porque no importa que la foto haya sido tomada de camino al Teatro Real a disfrutar de la última ópera o paseando a su perro por las calles de Madrid un domingo por la mañana. La duquesa de Huéscar siempre lleva el pelo perfecto y nosotras queremos tenerlo también.

¿Mucho mantenimiento? ¿Tiene que ver con su corte de pelo? ¿O será cosa del color? Para salir de dudas hemos consultado a uno de nuestros expertos de cabecera, Gabriel Llano, director creativo de Moncho Moreno y encargado del mantenimiento de melenas tan perfectas como la de Juana Acosta y la de Ana Fernández.

Para él, el éxito de su pelo perfecto se sustenta sobre dos pilares fundamentales: la hidratación y el color. Una combinación que tiene como resultado una luz y un brillo sin igual. Pero vamos al detalle.

Hidratación

“Para conseguir una melena bonita y con luz, la base es una melena hidratada”, apunta el experto. “Para ello, mi recomendación es hacer una vez a la semana o cada diez días un baño de mascarilla que mantengamos entre una y dos horas en el cabello”, continúa.

Una rutina que podemos hacernos en casa y para la que la inversión puede no superar los 10 euros. De lo más económico y eficaz porque “si la melena está hidratada, la luz y el brillo lo vas a tener de manera natural”.

Color

Otro de los puntos fuertes de la melena de Palazuelo es su color. Un castaño de lo más natural con una luz que nos hace sospechar que se ha puesto en manos de profesionales.

Gabriel Llano apunta a que podría haber caído en las virtudes de las baby lights, “una tendencia de coloración que está en pleno auge y que da color a las melenas sin llegar al punto de que se vea la mecha. Simplemente levantar uno o dos tonos por encima del color de base y eso nos va a ayudar muchísimo a darle luz”. Una técnica cero invasiva cuyo resultado es inmejorable.