Todo lo que debe tener tu kit de manicura para convertir tu casa en un salón de belleza

Perfeccionar el arte del pintado de las uñas lleva años de salirse por los bordes, equivocarse con la cantidad de esmalte y experimentar el daño que supone cortarse las cutículas. Como si se tratara de heridas de guerra, los errores en lo que a manicura se refiere, dejan una huella que, en muchas ocasiones, requiere la reparación de un profesional y no se olvidan sus escabechinas.

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Así que, poco a poco, vamos aprendiendo qué es importante y qué es superfluo en una manicura. Importante: una correcta hidratación de manos y uñas. Superfluo: obsesionarse con retirar las cutículas cuando apenas tenemos.

Tanto los cosméticos como las herramientas que tenga tu kit de manicura serán en parte responsables del resultado de tu esmaltado, así como de la salud de tus uñas. Jamás deben faltar los tratamientos hidratantes. A la crema de manos correspondiente, hay que sumarle un tratamiento para las cutículas. Muchas cremas de manos dejan un acabado graso sobre la piel. Si la tuya lo hace, recuerda tener un algodón y alcohol a mano para eliminar la película de grasa que se deposite sobre la uña.

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A la crema de manos, procura pedirle algo más. La crema de manos y uñas Essential de Germinal (6€), con manteca de karité, nutre la piel y gracias a la keratina refuerza la uña. Además tiene un poder extra añadido: su SPF15, que protege las manos de los rayos ultravioletas, así que es perfecta incluso para protegerse de las lámparas de luz que secan el esmaltado permanente.

El tratamiento de las cutículas merece una especial dedicación. Los aceites de cutículas ayudan a reblandecerlas, haciendo más sencilla su retirada. Pro Spa Aceite para uñas y cutículas de OPI (15,47€) está elaborado con aceite de girasol y semillas de uvas y sésamo para favorecer esa hidratación profunda, protegiendo las cutículas y previniendo su deterioro.

Pero, además de para hidratarlas, en el kit de manicura perfecto siempre debe a haber un cosmético que ayude a retirarlas. Quita Cutículas de Mavala (7,95€) humecta la cutícula y favorece su retirada gracias a su fórmula tixotrópica.

Otro tratamiento de pro que mejorará notablemente la salud de las uñas es un fortalecedor, encargado de hidratar la uña y protegerla, evitando su descamación. SI-NAILS de Isdin (22€) contiene ácido hialurónico catiónico y keratina para mejorar su flexibilidad, evitar las roturas y favorecer su crecimiento.

Herramientas siempre a mano

Además de hidratar, tratar y condicionar manos, uñas y cutículas, en cualquier kit de manicura que se precie no deben faltar una buena lima, un empujador de cutículas y unas tijeras.

Las tijeras curvas permiten acceder a las zonas más complicadas de la uña y las cutículas facilitando un corte con precisión. Tijeras de punta curva de 3 claveles de acero de carbono (9,32€). Después de aplicar el producto para reblandecer y retirar las cutículas, le toca el turno al tradicional palo de naranjo.

Para un kit de manicura, la mejor opción es un empujador de cutículas de acero inoxidable que se pueda usar una y otra vez sin estropearse pero sin riesgo de infecciones. K-Pro Empujador de Cutículas y Limpiauñas con Espátula (8,99€) para empujar y arrastrar las cutículas.

La lima es la otra herramienta imprescindible en un buen kit, pero para ahorrar el desgaste de las limas tradicionales, la mejor solución con las limas de vidrio templado, que permiten un trabajo más cómodo y liman la uña con precisión y sin astillar. La lima de vidrio templado de Better (7,65€) no se desgasta y tiene un extremo en punta para llegar a todas las zonas.

El diseño que no falte

Llegamos ahora al diseño. Como toda persona habituada a la manicura casera, seguro que no hace falta que recordemos el uso de la base antes del esmalte para proteger a la uña y mejorar su adherencia, así como el top coat para perfeccionar la manicura. Sin embargo, si lo que quieres es un acabado aún más profesional, puede que toque darle una oportunidad a los diseños más elaborados, y para ellos es necesario tener más de un pincel.

Hazte con un kit que incluya diferentes puntas, unas más finas que otras, así como punteros, unos más gruesos y otros más finos. También puedes encontrar finísimos pinceles con líneas de nylon, especialmente creados para dibujar líneas rectas y finas. Kit de pinceles de esmaltado de Anself (10,99€).

Retirar la manicura de una pasada

Tras varios días de perfecto esmaltado, un buen kit de manicura debe incluir un quitaesmalte que no dañe la uña y que, a poder ser, lo haga sin manchar la piel ni resecar la uña. Nada como un quitaesmalte como el Remover Good as gone de Essie (4,73€), que, además de retirar la laca de uñas sin dañar, aclara la uña, dejándola perfecta.

Otro aliado extra son las pinzas para retirar el esmalte. Empapa un algodón pequeño, colócalo sobre la uña, fíjalo con la pinza y déjalo un minuto para retirar el esmalte más rápido y sin que el quitaesmalte toque la piel. Kits como el de JZK (8,19€) vienen ya con los algodones cortados y con 10 pinzas para las uñas de las manos y otras 10 para las de los pies.

El último paso del kit de manicura, además de hidratar manos y uñas tras retirar el esmalte-, es hacerte con un neceser con capacidad y compartimentos para todo y comenzar a coleccionar esmaltes para crear diseños mucho más elaborados.