El radical cambio de look de Amelia Bono para un año rompedor

Una modificación tan sutil como cambiar la tonalidad del rubio, pasando de un cálido a un frío, puede arrojar resultados radicalmente diferentes, y la prueba es el nuevo rubio iced de Amelia Bono. La influencer, que arrancaba el año con unas vacaciones en la nieve para desconectar en familia, parece que ha vuelto con fuerza y necesitaba un cambio de look a la altura del mensaje “año nuevo, vida nueva”.

La encargada de esta transformación, medida al milímetro, ha sido la colorista y estilista Ana Lérida, de total confianza de la madrileña y de otras celebrities como Nieves Álvarez, Melissa Jiménez o Belén Hostalet. Respetando varios centímetros de raíz y a través de mechas rubio vainilla, la colorista lograba aclarar la melena de Amelia aunando una de las coloraciones de moda, el rubio frío, con el tono vainilla que ya ha seducido a Pilar Rubio.

Si las mechas de la presentadora eran bautizadas como ‘dark vainilla’, las de Amelia corresponden a la técnica del French Balayage Vanila, especialidad del salón y una coloración que consiste en la superposición de mechas frías con la finalidad de que estas se fundan con el resto del cabello, adaptándose incluso a los tonos más oscuros. Precisamente, esta técnica era también la que utilizaba Pilar Rubio para transformar su melena oscura en un rubio frío o Paula Echevarría para iluminar su cabello de medios a puntas.

Los rubios fríos se han convertido, junto al expensive brunette, en las dos coloraciones de moda del 2022, al permitir transitar de un color de cabello a otro, sin un cambio brusco entre el color de base y la mecha y sin que el trazo de la coloración esté muy marcado. La naturalidad será la tónica del 2022, lo que no significa que el cambio de una tonalidad cálida a una fría no haya cambiado por completo el look de Amelia. Su tono de piel y sus ojos se ven especialmente beneficiados de este rubio platino de base fría con el que la influencer ha rejuvenecido su imagen al llenar de luz su rostro.

Como se puede ver en las fotografías que la peluquería compartía en su perfil de Instagram, las raíces castaño claro de Amelia Bono habían crecido un par de centímetros y el resto de su melena rubia había adquirido un ligero tono pajizo que hacía que el cabello pareciera estropeado. La solución bien podría haber pasado por un baño de color con el que oscurecer toda la melena y homogenizar el tono. Sin embargo, Amelia optaba por el rubio platino de moda, el vainilla.

A pesar de ser un color muy claro, mantiene el perfecto equilibrio entre melenas vintage como la de Raffaella Carrà o el supertendencia de Miley Cyrus o Billie Eilish. El efecto inmediato en el look de Amelia es el de una melena mucho más actual que contrasta con el tono oscuro de sus cejas, acercando su imagen a la de Chiara Ferragni.

Pero, además de las mechas platino que aclaran la melena respetando la raíz castaño claro de Amelia, otro cambio notable se aprecia de medios a puntas, donde su anterior color había comenzado a oxidarse hacia un tono cobrizo. El color de la instagramer necesitaba un repaso y el 'french balayage vanila' resumía todo lo que necesitaba. Con la idea de recrear el cabello aclarado por la incidencia del sol, la técnica balayage permite que el nuevo color se incluya de forma sutil en el tono de base. Pero en la nueva variante 'french' no se aplica directamente desde arriba, sino que busca la naturalidad aplicándose de medios a puntas, algo que aún no podemos apreciar del todo con las fotos que Amelia Bono ha compartido en sus redes sociales.

Remataba el look un acertado corte con el que la influencer saneaba las puntas dañadas -por la coloración y las fuentes de calor- y además incorporaba nuevas capas a su melena, triplicando así la sensación de volumen. Las capas largas permiten dar movimiento y crear una melena menos rígida, más casual, mientras que el desfilado alrededor del rostro lo enmarca, centrándose especialmente en los pómulos, que parecen más realzados ahora.

El peinado con ondas rotas, respetando la raíz más lisa y desdibujando el rizo para conseguir un acabado más casual, remataba el acertado cambio de look.