Trenzas, mechas y lápiz de ojos: Leonor pasa de princesa a reina de los Centennials

Desde que llegara de Gales, parecía como si todas las apariciones públicas de la princesa Leonor estuvieran medidas al milímetro para mantener una orquestada armonía estética con el look de su madre y de su hermana.

Además de los looks coordinados cromáticamente del Día de Santiago o de la melena midi con la que sorprendiera el verano pasado y que crece y crece alejándose cada día más de la pulcritud del corte de pelo de la reina Letizia, el estilismo de la joven seguía la pauta royal habitual.

Incluso parecía que era Sofía la hermana rebelde al atreverse con baby braids o con el comentadísimo top knot que acaparó titulares… Sin embargo, a sus 16 años y tras vivir un año en el extranjero, la princesa necesitaba el escenario idóneo para demostrar sus conocimientos beauty, adquiridos en estas temporadas en Reino Unido y el verano mallorquín, en concreto el esperado posado de los Reyes, se ha llevado el premio gordo.

La densa melena de Leonor apenas necesita un enérgico brushing para deshacerse de enredos, ganar volumen y estar perfectamente pulido pero, en esta ocasión, ni las tenacillas ni la plancha han hecho falta. La princesa sorprendía con una melena desenredada con el cabello húmedo y secada al aire para mantener sus ondas naturales, especialmente visibles de medias a puntas. Hasta aquí podría parecer una versión más relajada y veraniega de su melena tradicional.

La primera tendencia beauty de esta nueva Leonor ‘it girl’ la encontrábamos en los mechones que se liberaban a ambos lados de su rostro. Desterrando la raya en medio que sí luce la reina Letizia, la de la princesa estaba ligeramente ladeada, para conseguir un acabado mucho más casual, que le permitiera dejar sueltos los mechones rubio platino que nacen de sus sienes. A modo de mechas ‘face framing’, naturales en el caso de Leonor y no producto de la química, estos dos mechones tan largos como el resto de la melena, permiten enmarcar su rostro y arrojan un look mucho más boho.

Para potenciar esa isleña sensación de peinado relajado, pero sin olvidar lo importante de mantener el rostro despejado, a la altura de las orejas de Leonor nacía una fina trenza, nada tirante para mantener el volumen en la raíz. ¿De nuevo baby braids? En absoluto. Mientras las finas trenzas que Margot Robbie pusiera de moda aún sigan estando presentes en el street style, toda it girl que se precie, especialmente si es usuaria de TikTok, sabe que ya no vale solo con hacer dos trencitas a los lados del rostro y anudarlas en la parte posterior de la cabeza. La siguiente innovación de Leonor está en las trenzas cascada.

A medio camino entre una trenza de raíz, su particularidad está en que, en cada vuelta solo toman mechón de la parte superior de la melena, dejándola tejida por arriba y permitiendo el movimiento del resto del cabello. El remate del peinado llegaba en la parte posterior de la cabeza donde las trenzas se unían en un peinado casi medieval.

Maquillaje teen

A sus 16 años, la princesa Leonor explora en el terreno del maquillaje en busca de una imagen propia con la que sentirse cómoda. Así hemos visto cómo los primeros coqueteos con la máscara de pestañas han quedado a un lado y las tendencias de la generación Z, en las que el gloss de labios es el mejor aliado, encajan más con el carácter de la princesa.

Para completar el look boho elegido por la princesa y mantener una imagen muy natural y fresca, su maquillaje se sustentaba en tres cosméticos: lápiz de ojos, rubor en las mejillas y un gloss hidratante. Mientras su madre potencia el color verde de sus ojos con lápices cremosos en tonos metalizados, el maquillaje de Leonor pretende conseguir un mayor dramatismo y delimitar sus grandes ojos azules. Para ello, se puede apreciar cómo el lápiz de ojos negro se pasea a ras de pestañas, tan sutilmente y desdibujado que parece haberse aplicado con un pincel. La mirada la remata una capa muy ligera de máscara de pestañas con la que sellar esa oscuridad, pero sin alterar la forma de sus pestañas, ni sumar volumen o curvatura.

Otro de los trucos de maquillaje Centennial que se cuela en el maquillaje de Leonor es el uso del rubor de mejillas por una zona más amplia del rostro. El tradicional colorete es ahora cremoso para poder extenderse suavemente con la yema de los dedos y no solo se queda en las manzanas de las mejillas, sino que se extiende hasta rozar el tabique de la nariz, logrando la sensación de un enrojecimiento natural.

El último paso y el más sencillo de todos es el uso de un labial tipo gloss. En este terreno las cosas no han cambiado, la jugosidad, el brillo y el tono tan ligero que el cosmético permite lo hace algo así como el primer producto de belleza que usar sin miedo al error. En el caso de la princesa Leonor. Su elección en un rosa muy claro y ligeramente nacarado con el que llenar de matices sus labios y que puede reaplicar tranquilamente a lo largo de la jornada. Tras años en el olvido, el brillo de labios vuelve a estar de moda, refrendado por las redes sociales y sus fórmulas permiten acabados mucho más naturales y cómodos que antaño, la prueba es que un sencillo gloss se ha colado en el posado más esperado del verano.