Vodka vs. vinagre de manzana: el nuevo remedio para el pelo y los nuevos beneficios que promete
Según las redes sociales, el vodka mantiene a raya el encrespamiento y la caspa, así como también limpia en profundidad y estimula el cuero cabelludo. ¿Conseguirá destronar al vinagre de manzana en la lista de mejores remedios caseros para el pelo?
Cuando se trata de belleza casera, la lista de ingredientes es cada vez más larga y ya no solo se limita a la despensa o el frigorífico (aguacate, aceite de oliva, yogur, huevos, bicarbonato, vinagre de manzana…), sino que ahora también ha llegado al mueble bar, para rescatar al vodka. Este ya no es solo la bebida de moda por su supuesto menor contenido calórico con respecto a otros tragos alcohólicos; también es el salvador de nuestra melena. Y es que, según aseguran en las redes sociales, es perfecto para acabar con un montón de problemas relacionados con el pelo, desde eliminar la acumulación de productos hasta equilibrar el exceso de grasa o nivelar el pH, pasando por su poder antiencrespamiento.
La lista de las bondades del vodka para el cabello es casi interminable, pero ¿realmente cumple con alguna de estas afirmaciones? “No es un producto apto para uso capilar, ni tampoco dérmico. Además, no existe ningún estudio ni evidencia científica que respalde la idea de que es un remedio saludable para el cabello y/o cuero cabelludo”, asegura Borin, estilista y creador de LI:OH Products. En cambio, sí que se puede afirmar que el empleo de esta bebida en el cuidado del cabello y cuero cabelludo tiene cierta lógica: “Su alto contenido en etanol (aproximadamente 40º) y su pH bajo (alrededor de 4) lo convierten en un ingrediente efectivo para el control del pH capilar y para actuar como astringente o seborregulador en las personas con tendencia a tener el cabello graso”, desvela Javier Pérez Diez, médico estético y tricólogo de Clínica Premium Marbella.
El vodka es un destilado de agua y etanol por medio de la fermentación de granos y productos ricos en almidón (patata, remolacha, centeno, maíz, trigo, etc.). El etanol es un alcohol de cadena corta muy utilizado en productos para el cabello (alcohol denat). “En estos casos se usa como vehículo conductor de secado rápido para los polímeros y resinas, por lo que es más común que esté presente en productos de peinado”, comenta Borin. Aunque su presencia también puede deberse a sus cualidades antimicrobianas, que hacen que las fórmulas de los productos sean más duraderas, así como “también puede funcionar como antiséptico, eliminando aquellas bacterias que pueden estar relacionadas con la presencia de caspa”, añade el doctor.
Mencionando específicamente el pH, “la piel tiene uno de 5-5,5 y en algunas zonas del tallo capilar es algo menor, por lo que cualquier producto que sea alcalino, es decir, que tenga un pH alto, puede no ser amigable con el cuero cabelludo. Sin embargo, el vodka tiene un pH alrededor de 4 que produce esa ligera acidificación de la piel, manteniendo un mejor equilibrio y salud del folículo”, desvela el doctor.
Beneficios del vodka para el pelo
Las propiedades beneficiosas de esta bebida no solo se limitan al cabello, sino que parece que también son buenas para el cuero cabelludo.
- Agente purificante. “Al ser un alcohol de cadena corta es astringente, pues ayuda a diluir, disolver y limpiar las grasas y otros residuos de productos (siliconas, fijadores, ceras…), así como la polución que podamos tener acumulada tanto en el cabello como en el cuero cabelludo”, afirma el creador de LI:OH Products. Por tanto podría ser apto como limpiador profundo una vez a la semana.
- Aumenta la circulación del cuero cabelludo. “El efecto vasodilatador que tiene el etanol sobre la piel proporciona que el aporte sanguíneo que llega al cuero cabelludo sea mayor, llegando más nutrientes y oxigenación a cada una de las raíces capilares, lo que permite un crecimiento más fuerte y saludable”, sostiene Pérez Diez. Además, por la razón de evaporado rápido, crea una sensación refrescante que tonifica y estimula el cuero cabelludo.
- Tratamiento antiencrespamiento. Borin opina que en este caso influyen dos factores: “Por un lado, está que el alcohol ayuda a un secado más rápido de la melena y al absorber parte de esa humedad interior del cabello reduce a corto plazo el frizz. Por otro, su pH va a ayudar a cerrar las cutículas, evitando así la absorción de humedad ambiental y mejorando el brillo de manera rápida”.
- Es antimicrobiano. Hay determinados tipos de caspa o desequilibrios en el cuero cabelludo que son ocasionados por bacterias u hongos, en estos casos la acción del alcohol etílico puede mejorar con un uso moderado. Pero hay que tener cuidado porque también podría irritar el cuero cabelludo y provocar sequedad.
Si después de todo quieres descubrir las propiedades del vodka de primera mano, tienes dos maneras de hacerlo: mezclándolo directamente con tu champú, en cuyo caso tendrás que tener en cuenta que es muy probable que la bebida neutralice la espuma que sale habitualmente; también puedes aplicarlo en el último aclarado, donde la medida más aconsejable es añadir un chupito en un litro de agua.
Por último, te advertimos que “el vodka no es un producto específicamente diseñado para el pelo, por lo que los efectos pueden variar dependiendo del tipo de cuero cabelludo o características del cabello, lo que hace que este producto puede no ser adecuado para todas las personas”, concluye el tricólogo.
Cuando se trata de belleza casera, la lista de ingredientes es cada vez más larga y ya no solo se limita a la despensa o el frigorífico (aguacate, aceite de oliva, yogur, huevos, bicarbonato, vinagre de manzana…), sino que ahora también ha llegado al mueble bar, para rescatar al vodka. Este ya no es solo la bebida de moda por su supuesto menor contenido calórico con respecto a otros tragos alcohólicos; también es el salvador de nuestra melena. Y es que, según aseguran en las redes sociales, es perfecto para acabar con un montón de problemas relacionados con el pelo, desde eliminar la acumulación de productos hasta equilibrar el exceso de grasa o nivelar el pH, pasando por su poder antiencrespamiento.