Emma Corrin, de la melena Lady Di al rapado Sinéad O'Connor: diario de una rebelde de la peluquería
Prácticamente, si parpadeas, te pierdes el último cambio de look de Emma Corrin. La conocimos dando vida a la versión más joven de Lady Di, pero cortó por lo sano aquel cardado ochentero
Con los cortes de pelo pasa un poco lo de ‘¿qué fue antes, el huevo o la gallina?’. Cuesta identificar si un estilismo se pone de moda y luego lo lleva alguien o si alguien que lo lleva logra que se ponga de moda.
En el caso de Emma Corrin, las tendencias poco importan porque la actriz británica hace lo que quiere, tanto con sus estilismos orquestados por Harry Lambert como por sus inesperados cambios de look.
En 2020 comenzamos a escuchar su nombre al saber que daría vida a la versión más joven de Lady Di en la serie ‘The Crown’. Su mirada inocente y las toneladas de laca para mantener en pie su estructural peinado ochentero construyeron una imagen que Corrin se ha empeñado en alejar de su persona.
A sus 27 años recién cumplidos, la actriz no solo ha logrado alejarse de la princesa de los ojos tristes, sino que ha conseguido convertirse en un icono de moda. Amiga de Miuccia Prada, incluso ha desfilado para Miu Miu. En todo este proceso, sus arriesgados cambios de look han sido claves.
Cuesta recordar a una Emma Corrin de bob blunt, castaño chocolate y con mucho volumen, pero esas son las primeras referencias que tenemos de la actriz sobre la alfombra roja. “El corte bob fue el primer estilo de pelo que se le conoció a Emma Corrin cuando comenzó su popularidad. Con toques ondulados que resaltaban su belleza y juventud. Este look le proporcionaba un aspecto fresco y sencillo”, precisan desde Avenue Hair Salon.
Pero, para meterse en la piel de una Diana de Gales de apenas 20 años, Corrin se sometía a sesiones de peluquería en las que su pelo natural desaparecía del plano para que pelucas de cabello natural lograran la esponjosa apariencia del cardado Di.
La propia actriz compartió en sus redes sociales que, para construir semejante peinado, el equipo de estilismo de la serie tomó como referencia el cardado de George Michael en la década de los 80.
Para construir esta estética, apuntan desde Avenue Experience, el corte de pelo que se buscaba partía de un estilo años 40, corto, con ondas suaves y un flequillo lateral. Esto se lograba con los postizos de cabello natural que superponían capa sobre capa el cardado ochentero.
Bajo la peluca, el cabello de Emma estaba intacto, incluso mantenía su castaño de base. Cuando apareció con un total look de Miu Miu, caperuza incluida, en los premios Emmy de 2021, se podía intuir su cabello debajo del tocado. Sin embargo, y aunque su pelo natural no hubiera sido teñido ni cortado para parecerse al de la princesa de Gales, Corrin precisaba de un cambio de look que la alejara por completo del estilismo naíf de Lady Di.
Así que los inicios del movimiento nómada capilar de Emma Corrin comenzaron tras el rodaje y estreno de la serie. El primer tijeretazo fue localizado: “Se cortó el pelo y se rapó la parte inferior de la cabeza”, apuntan los estilistas. Ya no estábamos, entonces, ante una melena bob más o menos corta, sino ante un cabello corto.
El corte de pelo vino seguido de una decoloración. Dejando atrás el rubio cálido de la princesa de Gales, Corrin optó por un rubio mucho más frío y homogéneo, un tono entre vainilla y platino -de rabiosa tendencia-, con el que sus facciones destacaban mucho más.
“Se inspiró en las ‘boy bands’ de los años 90 para cortarse el pelo, dejarse flecos largos y cambiar el tono a uno rubio decolorado”, precisan desde el salón Avenue Experience.
Y es así como llegamos a uno de sus estilismos más atrevidos e identificables con su estilismo, un corte ‘mixie’: “Es un hídrido entre corte pixie con el corte mullet combinando las formas del primero -largo por arriba y corto por detrás y por los laterales- con nuca y patillas largas, apostando por una estética andrógina y rebelde”.
El último cambio de look de la actriz ha sido raparse la cabeza al 2, consiguiendo una superficie homogénea en la que queda a la vista el color natural de su cabello, un castaño oscuro. Así veíamos a Corrin en el front row de Miu Miu, pero también protagonizando campañas de publicidad.
El estilismo también destila 'vibes' de las top models de los 90 y le ha permitido simplificar al máximo su look. Este constante cambio de look, en busca de una imagen nueva, única y trasgresora, responde, según los expertos de Avenue Hair Salon, a los denominados ‘nómadas de la imagen’.
“Entendemos que le gusta explorar y experimentar looks, jugar con cortes y colores para obtener nuevas sensaciones. Utilizar la imagen que proyecta su estética para expresarse”, señalan. Emma Corrin no sigue una tendencia, la crea o la recupera del pasado para volver a ponerla de moda.
Pero ahí no queda la cosa porque la perfecta conjunción entre su forma de vestir y sus cortes de pelo podrían responder a una orquestada estrategia. “Esta estrategia de comunicación por medio de la imagen nunca es obra de una única cabeza. Emma está asesorada por el estilista Harry Lambert, quien comenta que la moda es una actuación más para la actriz”, explican. Lambert es también el responsable del icónico estilo de Harry Styles, compatriota de Corrin y compañero de reparto en ‘My Policeman’.
Es así como en apenas 3 años desde que la conocemos, hemos visto cortes de pelo, decoloraciones, rapados, caperuzas e incluso estilismos sobre la pasarela de la Semana de la Moda de Milán que podrían desdibujar a cualquier ser humano, pero, sobre todo, Emma Corrin se ha convertido en las 100 caras de Lupin.
Puede que Emma Corrin sea una nómada de la imagen -acepción, por otro lado, muy propia de la Gen Z a la que pertenece-, pero también es ya un icono de la peluquería.
Con los cortes de pelo pasa un poco lo de ‘¿qué fue antes, el huevo o la gallina?’. Cuesta identificar si un estilismo se pone de moda y luego lo lleva alguien o si alguien que lo lleva logra que se ponga de moda.