'Man eater' o 'devorahombres', el maquillaje inventado en TikTok que te va a salvar cualquier look

Durante años, recurríamos al maquillaje como una herramienta con la que esconder alguna imperfección, camuflar los primeros signos de la edad o potenciar la sensación de ‘buena cara’.

En la actualidad, le pedimos más, como por ejemplo realzar algunos rasgos, jugar a crear volumen en los labios o transformar la forma de nuestra mirada casi al nivel de un retoque estético. Contouring, foxy eyes u overlip han pasado de ser anglicismos a describir algunos de los gestos de una rutina de makeup diaria.

El efecto buscado, tanto por una escuela como por otra, es la de sentirnos más cómodos con nosotros mismos. Esa es, precisamente, la finalidad del maquillaje 'man eater': potenciar las facciones, reforzar la belleza natural y mejorar la seguridad en uno mismo.

¿A base de qué? Corrector, contorno de facciones, perfilado de labios, delineado potente, máscara de pestañas e iluminador. Las redes sociales han decidido llamarlo 'maquillaje devorahombres' puesto que lo que pretende es conseguir que todo el mundo caiga rendido ante él.

Coetáneo del maquillaje de la venganza -que se basaba en una eyeliner felino y un labial burdeos y que ha logrado millones de visualizaciones en TikTok-, el 'man eater makeup' es aún más intenso y sube el grado de dramatismo del rostro al completo.

Entraría dentro de lo que calificamos como maquillajes de noche, en parte por la oscuridad de la mirada, en parte porque combina un labio perfilado y resultón con unos pómulos resaltados, y tampoco falta el iluminador. Todos estos ingredientes vienen a reforzar esa idea de la femme fatale del cine clásico, una mujer que se sabe guapa, poderosa y sexy. Para TikTok, 'devorahombres'… Cuando menos, curioso.

En realidad, todo comenzó hace algo más de un año. En un intento por combinar el perfilado de los labios en marrón, colmados por bálsamo hidratante para lograr un efecto pletórico, junto a un maquillaje de ojos muy muy definido, las redes sociales dieron con un estilismo muy característico.

En belleza siempre se ha dicho que “ojos o boca”, en una simplificación de que, si te centras en maquillar los ojos, deja los labios muy naturales y viceversa. Cuando cae la noche, y según el evento, la norma se disipa. Así que el man eater encajaba a la perfección en ese nebuloso territorio.

Su ejecución, aunque lleva muchos pasos, no tiene por qué ser complicada, ya que todos ellos son de sobra conocidos por quien esté habituado al maquillaje.

Lo primero es preparar la piel para lograr el tan ansiado efecto ‘flawless’, es decir, sin imperfecciones. La hidratación previa al color es clave. Prebase para que la piel esté jugosa y el maquillaje dure más, base de maquillaje y corrector si fuera necesario. El siguiente paso es corregir imperfecciones e iluminar. Aquí entra en acción el corrector sin brillo, cuya finalidad, principalmente, es corregir e iluminar el área bajo los ojos.

A continuación toca resaltar los pómulos a través de un color más oscuro, bien sea del clásico contouring o de unos polvos de sol que ayuden a cincelar. La línea de la mandíbula, las sienes y la nariz también son zonas que perfilar con el juego de luces y sombras. Según los gustos de cada uno, este puede ser el momento de aplicar el iluminador para realzar los puntos de luz o puedes dejarlo para el penúltimo paso.

Y llegamos al momento divertido, aquel en el que el pulso entra en acción. Las sombras de ojos marrones pueden utilizarse para marcar la cuenca del ojo y dar profundidad al párpado, concentrándose con mayor intensidad en el acento del ojo, pero también son excelentes aliadas en el efecto del rasgado. Aplicadas a modo de delineado, a ras de pestañas y con un trazo horizontal, el efecto es el de un ojo almendrado. Un ahumado que aporte dramatismo, pero sin que se aprecie el cambio de color de una forma muy brusca.

En cuanto al delineado, el eyeliner no solo debe acentuar ese rabillo rasgado, que debe quedar pulcro, limpio y muy afilado, también debe perfilar todo el ojo, desde el lagrimal al extremo, arriba y abajo. Los foxy eyes son idóneos en el maquillaje 'devorahombres'. Pasar un lápiz de ojos negro por la línea de agua es opcional. No así trabajar concienzudamente las pestañas. Varias capas de máscara o, directamente, pestañas postizas, tú decides.

La guinda del maquillaje está en los labios. Si en el revenge makeup o maquillaje de la venganza se pintaban de un otoñal tono burdeos, previo perfilado discreto, en el man eater se recuperan los perfiladores marrones de los 90.

Realizando un ligero overlip, con el que se sobrepasa sutilmente la silueta de los labios, la boca queda enmarcada e intensificada. Para lograr un toque más natural, un bálsamo labial o un gloss en el mismo color del labio o nude amarronado permiten un volumen mucho más marcado.