Es noticia
Menú
Fallayage en invierno: las mechas entre rubio y moreno con las que sobrevivir hasta el verano
  1. Estilo
  2. Belleza
Salvamelenas

Fallayage en invierno: las mechas entre rubio y moreno con las que sobrevivir hasta el verano

De la fusión entre las mechas tradicionales y las balayage surgen las fallayage, un truco óptico con el que puedes moverte entre el rubio y el castaño, sin riesgos y con mucha calidez

Foto: La coloración 'bronde' de Khloé Kardashian se puede lograr con unas mechas fallayage. (Getty/Mark Sagliocco)
La coloración 'bronde' de Khloé Kardashian se puede lograr con unas mechas fallayage. (Getty/Mark Sagliocco)

Su finalidad es la de iluminar el cabello con la mayor naturalidad; es decir, lo que todas las coloraciones de moda pretenden. Pero la particularidad del impronunciable 'fallayage' está en lograr una luz de tonalidad otoñal.

¿Por qué se ha puesto entonces de moda en invierno? Pues, además de porque las redes sociales siguen etiquetando cambios de look con el hashtag que apareció el pasado otoño, es la posible explicación a la melena más comentada del momento, el megacardado de Miley Cyrus en los Grammy.

El fallayage se mueve en el terreno entre los castaños claros y los rubios cenizas, tratándose de una coloración ahumada pero, sin embargo, cálida.

El juego de las mechas, heredado de las clásicas balayage, aporta tridimensionalidad a una coloración que usa como 'claim' sus bajas exigencias de mantenimiento al respetar el color natural en la raíz.

placeholder Miley Cyrus y su melena megacardada. (Reuters/Mario Anzuoni)
Miley Cyrus y su melena megacardada. (Reuters/Mario Anzuoni)

De nuevo, nos encontramos ante un juego de luces y sombras que no es tan estructurado como el face framing o algunas coloraciones noventeras. La naturalidad se traduce en las mechas minimalistas.

Su nombre surge de la contracción entre las palabras 'fall' y 'balayage'; es decir, se trata de una balayage de otoño, tanto por la época en la que surgió como por la tonalidad de marrón cálido de la estación. El fallayage se parece mucho al canela, pero en vez de un acabado uniforme, busca crear movimiento de forma óptica a través de mechas finas.

placeholder Jennifer Lopez luce un castaño muy luminoso. (Reuters/Mike Blake)
Jennifer Lopez luce un castaño muy luminoso. (Reuters/Mike Blake)

Desde hace algunos años, igual que ocurre con las coloraciones cobrizas, esta técnica vuelve a las peluquerías cuando las hojas comienzan a caerse de los árboles. Sin embargo, ahora que vemos los lustrosos castaños-rubios de Jennifer Lopez o de Miley Cyrus, parece que el fallayage da un salto estacional y amplía su influencia.

La prensa italiana, hace unas semanas, decía que esta combinación de capas de mechas en diferentes tonalidades de marrones estaba llamada a ser el nuevo ‘expensive brunette’, la excusa para que Hailey Bieber, Karlie Kloss o María Pombo transicionaran al castaño. Aun a día de hoy, los coloristas no se han puesto de acuerdo en si se trataba de una coloración ‘cara’ porque era exigente en su mantenimiento o por si llevaba muchas horas de peluquería realizarla.

Sea como fuere, el fallayage es un bronde (rubio-castaño), por lo que cuenta con el superbeneficio de que se puede aplicar tanto en cabelleras rubias que quieran oscurecerse como en morenas que quieran iluminarse. Para lograrlo, se realizan varias capas de mechas a mano alzada. Los colores elegidos siempre se mueven entre avellana, miel, ámbar… y buscan despertar la calidez. La idea es que, en los meses fríos, el pelo tenga un toque veraniego, luminoso.

Aunque el acabado de castaño luminoso se puede parecer al expensive, una de las particularidades de las mechas fallayage es que, al respetar la raíz natural, jugando con su oscuridad, el cabello puede crecer sin que haya que retocar la coloración en las raíces cada pocas semanas. Es lo contrario a un rubio exigente. A estas alturas del año podría decirse que es el salvavidas para que la coloración sobreviva a la primavera.

placeholder La coloración de Sofía Vergara encaja con el acabado de las mechas fallayage. (Getty/Cindy Ord)
La coloración de Sofía Vergara encaja con el acabado de las mechas fallayage. (Getty/Cindy Ord)

Se aleja del contouring capilar, por lo que no vemos los mechones frontales más claros, pero sí se juega con la dimensionalidad al iluminar por capas. La técnica busca aclarar el cabello de una forma natural, como se logra con las mechas de toda la vida, pero también consigue el efecto de mecha invisible, aquella cuyo inicio no se puede encontrar, una coloración difuminada, ahumada, propia del balayage.

placeholder Barbara Palvin con mechas luminosas al estilo fallayage. (Getty/Vittorio Zunino Celotto)
Barbara Palvin con mechas luminosas al estilo fallayage. (Getty/Vittorio Zunino Celotto)

El matiz de las mechas lo determinará la base de cada cabello, pudiendo utilizar tonos fríos o cálidos, algo que determina el profesional. Es más, aunque casi siempre vemos la técnica sobre melenas castañas o rubias, el fallayage también se puede aplicar en cabellos cobrizos, logrando una mayor sensación de calidez otoñal.

Además de resultar una técnica de coloración poco exigente, con la que no hay que estar retocando el color de la raíz cada poco tiempo, la naturalidad en la que se ampara para conseguir ese efecto de cabello iluminado por la acción del sol se debe a que las diferentes tonalidades de mechas claras que se aplican son muy finas y huyen de los contrastes. Uno o dos tonos más claros que el de la base. El cabello se ve más claro, pero parecen hebras finas aclaradas por el sol; en este caso, sol de invierno.

Su finalidad es la de iluminar el cabello con la mayor naturalidad; es decir, lo que todas las coloraciones de moda pretenden. Pero la particularidad del impronunciable 'fallayage' está en lograr una luz de tonalidad otoñal.

Tendencias de belleza Color cabello
El redactor recomienda