Sofia Coppola se pasa a la cosmética: así son sus primeras barras de labios (de lujo)

Vivir en una de las películas de Sofia Coppola puede estar un poco más cerca. No es que vayas a ser la María Antonieta más cool de la historia del cine, pero a lo mejor puedes acercarte a los carnosos, hidratados y rosados labios de Scarlett Johansson en ‘Lost in traslation’.

Puede parecer una ‘fake new’, pero es cierto: la directora de cine acaba de lanzar su primera (y esperamos que no única) colección de labiales. Tan solo tres, pero muy especiales.

Respondiendo a las peticiones del mercado, y teniendo muy en cuenta las tendencias estéticas del momento, se trata de bálsamos labiales con tinte, es decir, tratamiento, hidratación y la cantidad justa de color que no se va, pero tampoco actúa como una barra de labios.

Estos primeros pasos beauty de Coppola vienen amparados por el saber hacer de una de las marcas de cosmética más prestigiosas y favoritas de las celebrities, Augustinus Bader.

Mientras que en sus películas el terreno de la belleza está tremendamente trabajado -como quedó constancia en el exquisito maquillaje del siglo XVIII reinterpretado para llenar de ruboración la piel de Kirsten Dunst, o en su más reciente producción, Priscilla, en la que la caracterización rebajó los excesos de los maquillajes de los años 60 sin perder por el camino el icono que fue la mujer de Elvis Presley-, cuando se trata de su imagen personal, la directora opta por el minimalismo.

Precisamente por ello resultaban una sorpresa sus propias palabras respecto al lanzamiento de los bálsamos, Coppola no solo confesaba ser una absoluta fan del mítico The Lip Balm de Augustinus Bader, que al fin y al cabo ofrece una nutrición intensa sin color, lo que encaja bastante con su look beauty. La gracia estaba en que lograba colaborar con la marca en su versión en color, contando con su criterio creativo para crear las tonalidades.

Así, Coppola enumeraba la inspiración de cada uno de sus colores, todos intrínsecamente unidos a recuerdos del pasado. “El tono 1 está basado en mi barra de labios rosa intenso translúcido favorita, que guardé como oro en paño cuando se dejó de producir, y que es muy ponible y añade un color sutil que aporta luminosidad a los labios”, confesaba.

Para las otras dos tonalidades, la directora se apoyaba más en el efecto estético: “El tono 2 es un rojo coral como el que me gusta para el verano o para ir a la playa, y el tono 3 es un ciruela terroso oscuro”.

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Pero, por supuesto, no todo iba a ser el color y la fórmula también cuenta con la tecnología TFC8® (Trigger Factor Complex, tecnología adaptativa que estimula la renovación celular de la piel y el cabello al combinar aminoácidos naturales, vitaminas de alto grado y moléculas sintetizadas) exclusiva de Bader, a la que se suman mantecas y aceites vegetales, para conseguir una mayor hidratación y protección frente al estrés medioambiental.

Junto con la intensa nutrición de los labios, otra de las cualidades que han hecho famosa a esa fórmula labial siempre ha sido su complejo rellenador, capaz de suavizar arrugas y grietas, aportar hidratación y aumentar el volumen de los labios, dejándolos carnosos y mucho más suaves.

"Para el profesor Bader (fundador de la marca) fue un placer recibir la petición de Sofia de crear un bálsamo labial con color basado en el bálsamo que tanto le gustaba", explica Charles Rosier, consejero delegado y cofundador de Augustinus Bader. Además de incluir tinte en su célebre bálsamo labial, el clásico naranja de la marca ha sido sustituido por un potente rosa neón, también reflejado en las letras, sin olvidar el SC (Sofia Coppola) que decora el interior del packaging.

Si bien es cierto que no es la primera vez que la directora colabora con una firma de renombre, un ejemplo es su intensa relación con Chanel, sí es la primera vez que se atreve con el mundo de la belleza. Aprovechando el estreno de Priscilla, llegaron al mercado kits de delineado de ojos inspirados en el maquillaje del personaje, pero la directora no tuvo implicación, de ahí la gracia de esta inesperada colaboración, Augustinus Bader x Sofia Coppola.