El maquillaje de la Priscilla Presley de Coppola: dos filas de pestañas postizas ignoradas por los Oscar

Sofia Coppola ha vuelto a poner el foco en el lado femenino de los grandes iconos de la historia. Su María Antonieta nos hizo empatizar con una reina ajena al mundo que la rodeaba, y ahora ‘Priscilla’ vuelve a enfocarse en la mujer detrás de un gran hombre, Elvis Presley.

En su cuidada y personal puesta en escena, ambas mujeres son representadas hermosísimas. Sin embargo, mientras el retrato de la breve reina francesa partía de referencias pictóricas, para construir a Priscilla Presley la referencia no solo es una mujer vivita y coleando, sino que sus fotografías y vídeos permiten un análisis más exhaustivo.

Es así como Cailee Spaeny ha sido capaz de encarnar a Priscilla en diferentes etapas de su vida, desde el más tierno desconocimiento de Elvis hasta el final del rey del rock.

Aunque la cinta arrasó en el Festival de Cine de Venecia, donde Spaeny se hizo con la Copa Volpi a la mejor actriz, la película se ha desinflado en la carrera hacia los Oscar, (sin ninguna nominación). La maquilladora Jo-Ann MacNeil sí recibió nominación al mejor maquillaje y peluquería por su sutil transformación de Cailee Spaeny en Priscilla Presley a los Critic's Choise, aunque le arrebató la estatuilla 'Barbie'.

Sin embargo, su trabajo de simplificación de uno de los iconos beauty de los 60 y 70, logrando un indudable parecido físico sin caer en la parodia, es una de las claves de la cinta y por ello analizamos de la mano de otra experta en caracterizaciones el excelente trabajo de MacNeil ​ en 'Priscilla'.

“Cuando creas un maquillaje para una película biográfica, a veces el exceso de contouring para crear un parecido con el personaje puede llegar a resultar una distracción en la pantalla grande. En su lugar, toma como referencia fotografías, y enfatizar los aspectos clave del maquillaje, como la forma del delineado o las pestañas tupidas a juego con el armario, es la mejor idea. Esto puede dar vida al personaje a la vez que permite dejar ver la belleza y singularidad de la actriz”, apunta la maquilladora Jackie Wyers, toda una estrella de YouTube por sus increíbles caracterizaciones desde iconos de los años 60 como Sharon Tate o Jean Shrimpton hasta estrellas del panorama actual como Margot Robbie o Ariana Grande.

La maquilladora también creó varios tutoriales para convertirse en Priscilla, por lo que sabe de lo que habla cuando incide en la importancia de la mirada y de idear un maquillaje que recuerde al personaje, sin caer en rostros muy artificiales.

"Encuentro el maquillaje fabuloso y una reminiscencia del look de Priscilla, pero menos marcado, creando una apariencia más juvenil para Cailee. La decisión acentúa la diferencia de edad entre Priscilla y Elvis, y visualmente es una decisión inteligente y la actriz está deslumbrante”, explica Wyers.

En esta nueva Priscilla huye, por tanto, de las caracterizaciones, buscando similitudes entre la actriz y la mujer de Elvis, lo que no significa que los rasgos característicos de su maquillaje no estén presentes.

“Como makeup artist y creadora de contenido que adora recrear estilos icónicos de la cultura pop (especialmente de los 60), diría que el aspecto más importante del icónico look de Priscilla son sus ojos muy definidos con un grueso delineado y una enorme cantidad de pestañas”, señala la maquilladora. Refuerza así la importancia del marcado contraste entre la cuenca del ojo y el párpado móvil, a los que se suman el ya mencionado delineado sesentero y las voluminosas pestañas.

La mutación en el gen FOXC2 de Elizabeth Taylor que le hacía tener dos filas de pestañas le fue especialmente beneficiosa en la década; el resto de mujeres recurrían a las pestañas postizas, jugando con la cantidad y el grosor. En el caso de Priscilla, concretamente, la maquilladora apunta a que llevaba varias filas de pestañas postizas, algo que se puede simplificar si se da con unas pestañas postizas lo suficientemente gruesas.

“Manteniéndose fieles a la inspiración de belleza de los años 60, otros iconos de la época de los 60, como Twiggy, Jean Shrimpton o Sharon Tate, a menudo lucían un delineador redondo gráfico con un pliegue de corte exagerado”, apunta Jackie Wyers. Otro de esos gestos característicos que consigue una mirada potente y sublima el cabado de las pestañas.

Una de las claves de los maquillajes de ojos de esa década eran las cuencas muy marcadas, potenciando el contraste con el párpado mucho más claro, lo que almendraba la forma del ojo.

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Sin embargo, el éxito de algunas de las estrellas que identificamos de forma automática con este tipo de maquillajes radica en que contaban con un rasgo común: “Tenían ojos más hundidos y mucho espacio en los párpados. Sophia Loren y Priscilla Presley se centraron más en un delineador más grueso a lo largo de la línea de las pestañas, a menudo usando un delineado de doble ala, realzando el ancho del ojo, en lugar de redondearlo”.

Este mismo truco lo veíamos también en el maquillaje de Marilyn Monroe. La 'tentación rubia', en vez de trazar una línea inferior, fingía la sombra de sus pestañas con un fino delineado en marrón.

El pasado 3 de noviembre, 'Priscilla' se estrenaba en Estados Unidos (aún está pendiente de fecha de estreno en nuestro país) y como parte de la campaña de marketing, o más bien a consecuencia del esperado éxito del maquillaje de su protagonista, incluso veía la luz un kit para recrear el característico delineado de Priscilla Presley.

Lo lanzaba Halfmagic y el pack incluía un eyeliner con rodillo -una diminuta ruleta que recuerda a los cortadores de pizza- para crear un delineado ultrapreciso, una máscara de pestañas para lograr las frondosas pestañas de Priscilla y una plantilla para realizar todos los trazos del delineado.

Aunque la caracterización, o el maquillaje inspirado en Priscilla, se centre en los ojos, la maquilladora también llama la atención sobre los labios de la actriz. “En los 60, el contraste entre el voluminoso cabello oscuro y cejas de Priscilla y el maquillaje de sus ojos frente al color de su iris y su piel clara suponían una confrontación muy rotunda. Si bien el tono de sus labios variaba dependiendo del conjunto de su outfit, habitualmente ella optaba por un labial claro de la familia de los rosas, casi siempre a juego con un lápiz de labios un poco más oscuro”.

Para recrear ese efecto en la boca, su recomendación es sombrear con una barra de labios ligeramente más intensa, antes de perfilar con un lápiz rosa chicle y sellarlo todo con brillo, pudiendo cambiar el rosa por un color más nude.

La idea del equipo de estilismo y caracterización de la cinta era lograr que viéramos a Priscilla, sin enmascarar a Cailee Spaeny, para lo que no solo el maquillaje suponía un aliado: vestuario y peluquería también contaban con su peso en el rol.

La maquilladora Jackie Wyers incidía en el trabajo de Cliona Furey, responsable del equipo de peluquería de la cinta, y de Stacey Battat, responsable de vestuario. Si el trabajo de maquillaje, vestuario y peluquería se verá valorado con una nominación a los Oscar es una incógnita que se resolverá en unos meses. “Siempre me emociona ver si los diseñadores de maquillaje están nominados a los Oscar, especialmente por películas biográficas, ¡ya que es un desafío lograrlo!”, apostilla Wyers.