Brigitte Macron y su imperturbable moño: una lección de belleza a la francesa

Sin quererlo, ya que siempre busca ocupar un segundo plano, Bigitte Macron se ha convertido en un icono de la lucha contra el edadismo (la discriminación por edad). A sus 71 años, la mujer del presidente de la república francesa, Emmanuel Macron de 46 ocupa un rol estratégico no solo acompañando a su marido en actos oficiales, también se ha convertido en un reclamo para las marcas de moda francesas.

En cada una de sus apariciones, la primera dama de Francia acostumbra a lucir looks completos de marcas patrias que acompaña siempre con estilismos beauty equilibrados que se apoyan en sus puntos fuertes, especialmente en su cabello.

Desde que vimos por primera vez a la ex profesora de literatura, siempre ha sido poseedora de una densa melena que jamás ha modificado. No hay ni el más mínimo atisbo de canas -su gélida coloración rubio platino es fundamental para camuflarlas- y su corte de pelo es siempre el mismo, un voluminoso bob con flequillo que llevaba mucho antes de que fuera tendencia.

Estos elementos inalterables en su estética la convierten en fácilmente identificable en cada una de sus apariciones, pero que no modifique sus básicos no significa que sus estilismos resulten aburridos. Brigitte es capaz de atreverse con ligeras modificaciones y novedosas tendencias beauty, adaptándolas a su estilo y sin jamás de dejar de potenciar sus puntos fuertes.

Durante su recepción en el Elíseo, con motivo de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, y tras la acertada previsión de lluvia de la jornada, Brigitte y su equipo de estilismo se decantaron por un recogido que no le restara volumen a su cabello y a la vez mantuviera el más mínimo riesgo de encrespamiento a raya.

El peinado resultante fue un moño que parecía muy pulido, pero que escondía una castaña irregular, casual, para cumplir con el ‘je ne sais quoi’. El moño ayudaba a crear un look equilibrado, minimalista pero elegante que ha seguido repitiendo.

Según Charo García, peluquera y directora de Ilitia Beauty & Science, se trata de un recogido natural de acabado messy (deshecho), “es ideal para recoger una melena tan abundante como la suya, porque realza mucho los volúmenes y, en cambio, no sería la mejor opción en cabellos con poca densidad”, apunta la estilista.

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La densidad del cabello de Brigitte el clave en el acabado resultón de todos sus peinados. Por ejemplo, uno de sus habituales trucos capilares es hacerse la raya en zigzag, lo que eleva aún más la raíz y ayuda a construir esa melena compacta tan original.

Un peinado como del de la primera dama francesa, “se puede conseguir llevando el cabello hacia atrás y haciendo una ‘torsade’ (es decir, girar el cabello en una misma dirección), que sujetaremos hacia arriba con clips u horquillas, dejando las puntas sueltas”. Ante la probabilidad de que haya mechones de cabello más cortos, estos se peinan del mismo modo hacia atrás y se fijan con horquillas.

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La forma de trabajar las raíces es fundamental pata lograr el plus de volumen que vemos en el moño de Brigitte Macron y la recomendación de la peluquera es acondicionar el cabello previamente, “podemos utilizar polvos voluminizadores, elevarlas con cepillo y secador y ahuecarlas con los dedos”.

Aprovechando su corte de pelo, un poco al estilo del bob francés, pero con una melena más larga y compacta, el flequillo de Brigitte es otra parte estratégica para lograr la estructura de su moño 'effortless chic'.

“El flequillo es un plus en este tipo de recogidos, tal y como lo lleva ella: abierto y creciendo hacia los laterales”, señala la estilista. Este tipo de flequillos aportan más naturalidad y armonía al look, “además tiene un efecto rejuvenecedor, porque suaviza los rasgos y disimula imperfecciones del rostro”, concluye la experta.

Como se puede apreciar en las diferentes fotografías de la francesa, efectivamente se trata de un moño sencillo en el que, más allá del trabajo para lograr volumen en las raíces, la forma de recoger el cabello es muy simple, aunque las horquillas son imprescindibles para lograr la fijación deseada sin renuncia ni al volumen ni al efecto casual.