Todo en lo que no reparamos del moño de Meghan Markle en su boda, analizado por una experta
Seis años de aquella impecable puesta en escena en la que Meghan Markle se convirtió en la novia más fotografiada, pero aún seguimos descubriendo detalles como qué se hizo realmente en el cabello
George Northwood, el peluquero de confianza de Meghan Markle durante años, fue el encargado de crear con la estrecha colaboración de la exactriz el que bautizaríamos como 'moño Meghan’. El estudiado recogido de efecto deshecho con el que se lograba el equilibrio perfecto entre volumen, naturalidad y rostro enmarcado, no fue, sin embargo, el mismo recogido que lució el día de su boda, ahora ya hace 6 años.
El moño que acompañó a aquel sencillo vestido de novia de Givenchy y que fue coronado la tiara bandeau de la reina Mary de Teck fue pensado milimétricamente para tan especial evento, algo en lo que reparamos gracias al criterio de los peluqueros profesionales.
Las condiciones meteorológicas del día, el cabello natural de Meghan, el protocolo o las exigencias de la tiara y el velo tuvieron mucho que ver en el peinado final, porque los finos mechones de cabello que se quedaban atrapados en el labial de la duquesa no eran deliberados, ahora lo sabemos.
Apunta Conchi Arias, fundadora de la peluquería Campos Curlyhair, en Granada y experta en cabellos rizados, que el moño de Meghan Markle en su boda era, efectivamente, un recogido messy, más elaborado de lo que parece a simple vista.
“Tienen una técnica muy específica porque tienes que saber el punto justo en el que poner la horquilla y la sujeción para que el resultado sea natural y, al mismo tiempo, no se desmonte. Algunos mechones se sueltan estratégicamente para enmarcar el rostro y son parte del encanto de este tipo de recogidos”, detalla la estilista.
El moño Meghan de diario se caracterizaba por esos mechones frontales que se liberaban, haciendo las veces de flequillo. Sin embargo, en su boda tenían una mayor fijación y tan solo se soltaban las hebras más cortas, como consecuencia de la humedad del ambiente o de la propia fricción con la tiara de la reina Mary de Teck y el velo.
El constante recurso de los mechones flojos en los recogidos de la duquesa de Sussex se debe, según apunta la experta, a la forma de su rostro. Al ser más redondeado, se marca la raya en el medio y se peina hacia los lados, “lo que permite alargar visualmente su rostro”.
Cómo se recogió el cabello
A pesar de que se trataba de un recogido bajo y de efecto deshecho, en el día de la boda contaba con dos condicionantes de vital importancia: el peso y la sujeción del velo y la tiara.
“Los recogidos bajos, dentro del protocolo, se supone que son mucho más elegantes, pero en este caso había un 'problema' y es que el velo estaba todo el rato frotando el moño, despeinándolo todavía más, por eso tiene más mechones sueltos”, señala Conchi Arias.
Si bien es cierto que este tipo de recogidos son los que se utilizan de forma habitual los velos de novia, en el caso del peinado de Meghan, a la ecuación se le sumaba la tiara de la reina Mary de Teck. Había que pensar una alternativa.
Según la experta, el equilibrio entre recogido, velo y tiara fue, en realidad, un acierto. “Un moño de este tipo (bajo) podría venir bien para sujetar un velo, pero no en su caso, porque el velo no se colocó ahí, sino arriba. En mi opinión, se eligió un moño bajo en lugar de medio o alto -que correspondería más con un acabado messy-, para realzar la tiara, que quedaba perfectamente integrada en la melena, gracias a los mechones laterales que la cubren”.
Resultaba bastante visible que la castaña en la que se recogía todo el cabello era mucho más voluminosa de lo normal, llegando a observarse incluso mechones que, para resultar más esponjosos, se habían ido sacando del recogido y fijándose con horquillas de moño. La duda sobre el posible uso de extensiones de cabello siempre rondará nuestra cabeza.
La preparación climatológica del cabello de Meghan
Sin embargo, además de la opción de que el peluquero George Northwood utilizara extensiones para darle más cuerpo al moño, no hay que olvidar la calidad del cabello de Meghan que podría haber sido una aliada excepcional para el peinado. Su cabello natural es rizado, pero la duquesa lo luce siempre liso, por lo que su mata de pelo es más densa y fuerte, ideal para recogidos con volumen.
“Lo más probable es que le realizara un alisado de queratina para no tener problemas ese día, ya que si se alisa con secador y cepillo y sudamos o hay humedad, aparece muchísimo encrespamiento”, precisa Conchi Arias que, como experta en cabello rizado, señala que un alisado de queratina permite controlar el rizo y evitar el frizz y es la opción más probable para un día tan importante en el que el cabello tiene que estar ‘on point’ toda la jornada.
Además, como también detalla la peluquera, para realizar este tipo de recogidos, siempre hay que preparar el cabello previamente, “con algún tipo de spray salino o polvos texturizantes para dar un poco de textura al cabello”.
Para conseguir la fijación y la envergadura deseadas, sin perder de vista el efecto ‘messy’, “se va montando el recogido, abriendo con los dedos y cogiendo ‘pellizquitos’, para que quede muy natural y poco tirante, con horquillas colocadas de forma estratégica” precisa.
Detrás del ideal moño de Meghan Markle en su boda, de efecto 'messy', cuya traducción literal significa 'desordenado' o 'desaliñado'', no había nada de casual ni de deshecho, sino una perfecta organización, en la que el cabello se trató previamente para controlar el encrespamiento y el alisado en el Día D.
Se creó un moño que se fue mesando para que pareciera 'casual' y la única complicación real fue el peso de la tiara. Si viste la boda en directo, puede que tú también te fijaras en que algunos mechones frontales se iban soltando por la tracción de la diadema...
En cuanto pasó la ceremonia, Meghan volvió a su moño. y nunca más vimos un moño como el 'Meghan weddin edition'.
George Northwood, el peluquero de confianza de Meghan Markle durante años, fue el encargado de crear con la estrecha colaboración de la exactriz el que bautizaríamos como 'moño Meghan’. El estudiado recogido de efecto deshecho con el que se lograba el equilibrio perfecto entre volumen, naturalidad y rostro enmarcado, no fue, sin embargo, el mismo recogido que lució el día de su boda, ahora ya hace 6 años.