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Qué queda del maquillaje de Meghan Markle para su boda en su nueva vida
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look nupcial paso a paso

Qué queda del maquillaje de Meghan Markle para su boda en su nueva vida

El maquillaje de firma y protocolo con el que se casó hace ahora 3 años se convirtió en el look estrella de la duquesa. Lo analizamos detalle a detalle para encontrar qué queda de él en la nueva Meghan

Foto: Primer plano de Meghan Markle en su boda. (Getty)
Primer plano de Meghan Markle en su boda. (Getty)

La naturalidad era la premisa del maquillaje de novia de Meghan Markle. El 19 de mayo de 2018, vestida con un sencillo diseño de escote barco firmado por Clare Waight Keller para Givenchy, Meghan entraba en la familia real británica. Su imagen, cuidada hasta el más mínimo detalle, del protocolario ‘moño Meghan’ a la manicura rosa ballet, creó una imagen que la exactriz ha ido modificando a su gusto y al servicio de la comodidad en sus últimos meses lejos de Inglaterra.

placeholder Meghan Markle, en su boda en 2018 y en su regreso a Inglaterra en 2020. (Cordon Press/Getty)
Meghan Markle, en su boda en 2018 y en su regreso a Inglaterra en 2020. (Cordon Press/Getty)

El look bridal perfecto

Aunque Meghan Markle mantuvo la norma de no recargar demasiado su maquillaje de boda, sí que introdujo sutiles pero favorecedoras modificaciones en su look signature, aquel con el que deleitaba a todos los asistentes a sus actos oficiales antes de la boda, un maquillaje sencillo en el que las mejillas resaltaban por encima de otros rasgos. Sus ojos eran subrayados por sombras terrosas que aportaran la cantidad justa de oscuridad, sin dejar a la vista el más mínimo trazo.

placeholder Detalle del labial rosa acoralado de Meghan Markle. (Getty)
Detalle del labial rosa acoralado de Meghan Markle. (Getty)

El día de la boda, el maquillador Daniel Martin se encargó de preparar la piel para que la jugosidad y luminosidad se impregnaran de tal forma que la base de maquillaje pareciera inexistente y permaneciera en su lugar todo el día. Su infalible rubor preboda la acompañó también en el gran día, un acoralado satinado con diminutas partículas iluminadoras que se adaptaba a la perfección a su tono de piel y se perdía con la parte alta del pómulo, entremezclándose con el iluminador. En una reciente entrevista con ‘People’, Martin confesó que Meghan y él diseñaron el maquillaje prácticamente por mensajes de WhatsApp. Su sencillez radicaba precisamente en que se trataba del maquillaje de diario, con una piel más trabajada y sombras de ojos con mucho truco.

placeholder En la boda, Meghan lució unas pestañas muy trabajadas. (Cordon Press)
En la boda, Meghan lució unas pestañas muy trabajadas. (Cordon Press)

La mirada fue otro aspecto igualmente importante. El maquillador subió un punto la intensidad de las sombras para crear un look más oscuro. Para lograrlo, fueron fundamentales las pestañas postizas, colocadas a partir de la mitad del párpado hacia el exterior, para alargar la mirada y oscurecer sin necesidad de aplicar más maquillaje. Sobre las sombras de ojos entre marrón y gris, un taupé satinado, profusamente trabajadas por todo el párpado móvil, el maquillador delineó con un lápiz cremoso a ras de pestañas, para lograr que la máscara y las extensiones se fundieran con el maquillaje. Este gesto modificaba el maquillaje habitual de Meghan, en tonos mucho más claros.

placeholder La piel de Meghan Markle jugosa, iluminada y con las mejillas sonrosadas. (Getty)
La piel de Meghan Markle jugosa, iluminada y con las mejillas sonrosadas. (Getty)

Manteniendo ese impulso de maquillaje más dramático, las cejas jugaron un papel fundamental en el día de la boda. Su forma se veía más definida y su tono, en vez de su característico negro, jugaba a ser marrón, probablemente por el uso de un tinte de cejas los días previos, así como un lápiz y un gel con color el mismo día. La evolución de las cejas de Meghan Markle sigue el recorrido de las cejas de cualquier mujer que haya vivido la adolescencia en el final de los 90 y principios de los 2000. De los diseños finísimos y angulados al grosor y la búsqueda de un efecto natural.

placeholder Detalle del cambio de maquillaje de ojos en el segundo look de la boda de Meghan Markle. (Getty)
Detalle del cambio de maquillaje de ojos en el segundo look de la boda de Meghan Markle. (Getty)

Igual que Meghan cambió de vestido, colgando el recatado Givenchy por un sensual y hollywoodiense Stella McCartney de cuello halter, su maquillaje también fue aderezado para la segunda parte de la velada. Al ocultarse el sol en Inglaterra, Meghan precisaba de un maquillaje de noche, con colores más intensos y un poco más de oscuridad en la mirada. El lápiz de ojos negro y las sombras café oscuro satinadas fueron la elección perfecta.

La Meghan de 2021

En estos tres intensos años, el maquillaje de Meghan se ha modificado según las necesidades de los Sussex. Primero, durante el embarazo de Archie, vimos cómo, con el cabello recogido, la piel se bronceaba mucho más y la duquesa pasaba de los labiales rosas muy sutiles a los corales y naranjas, potenciando el tono de su piel. Las idas y venidas de la duquesa también afectaron a su look. Después de los meses primero en Canadá y luego en California, Meghan recuperó su maquillaje pre-Harry: ojos oscuros y polvos de sol.

placeholder El maquillaje de Meghan Markle lejos de palacio se ha dramatizado. (Getty/Cordon Press)
El maquillaje de Meghan Markle lejos de palacio se ha dramatizado. (Getty/Cordon Press)

Una de las normas de la familia real británica es no utilizar maquillajes demasiado llamativos, lo que excluye de la lista de opciones los labios rojos, los esmaltes oscuros o las sombras de ojos muy oscuras, coloridas o satinadas. Con esta reducida paleta cromática, Meghan y Daniel Martin crearon el look de diario que se oscureció ligeramente en la boda, pero que volvió a su ser hasta que los Sussex salieron de Inglaterra. Primero vimos a Meghan con el rostro lavado y accesorizada con sombreros y gafas para pasar desapercibida.

placeholder Meghan Markle, en su última aparición. (Instagram @fortunemag)
Meghan Markle, en su última aparición. (Instagram @fortunemag)

Superados los primeros meses del denominado Megxit, Meghan ha vuelto a enmarcar su mirada con lápiz de ojos negro muy cremoso, delineando el párpado superior y el inferior y sin olvidar la correspondiente máscara de pestañas. Otra nueva incursión beauty es el uso del lápiz de ojos khol para oscurecer la línea de agua, igual que hiciera su cuñada Kate Middleton.

placeholder Meghan Markle, en una de sus últimas apariciones. (Global Citizen)
Meghan Markle, en una de sus últimas apariciones. (Global Citizen)


Además de haber recuperado un saludable tono de piel bronceado, Meghan también ha reincorporado los polvos de sol en sus mejillas, primero para contornear sus pómulos pero también para conseguir ese efecto ahumado, de piel besada por el sol en mejillas y frente. El rubor también se ha adaptado a la nueva Meghan, cambiando del frío rosa lucido en Inglaterra a un cálido melocotón con el que llenar de expresividad su rostro. Así era como veíamos a Meghan frente a Oprah, luciendo un look más cercano al de la Meghan Markle hollywoodiense, pero poniendo en práctica las lecciones aprendidas en Inglaterra, una piel muy natural y luminosa con las pecas siempre a la vista.

La naturalidad era la premisa del maquillaje de novia de Meghan Markle. El 19 de mayo de 2018, vestida con un sencillo diseño de escote barco firmado por Clare Waight Keller para Givenchy, Meghan entraba en la familia real británica. Su imagen, cuidada hasta el más mínimo detalle, del protocolario ‘moño Meghan’ a la manicura rosa ballet, creó una imagen que la exactriz ha ido modificando a su gusto y al servicio de la comodidad en sus últimos meses lejos de Inglaterra.

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