El coletero Copenhague que salva tu pelo de cualquier bad hair day: la tendencia que arrasa entre danesas

¿Qué es lo que ocurre cuando una trendsetter danesa se pone algo en el pelo? Que no es casualidad, es una perfectamente medida combinación de tendencia inminente y truco para vivir más cómoda.

Porque, mientras en esta parte de Europa nos rompemos la cabeza pensando con qué peinado elaborado o accesorio doloroso lograremos elevar nuestro look, en Dinamarca cogen el moño más apañado para estar en casa, le dan un toque más pulido y listo, han convertido la practicidad en un look a imitar.

Conscientes que Copenhague es la capital capilar, donde nacen las tendencias en cortes de pelo, peinados y accesorios, cuando en la recién terminada Semana de la Moda de Copenhague vimos a influencers, expertas en moda y curiosas con el mismo peinado, sabíamos que estábamos ante algo jugoso.

¿Qué es? Un scrunchie preciosista, bordado, grande y con varias texturas o colores. ¿Cómo lo vamos a llamar? Coletero Copenhague.

El encanto del estiloso coletero no viene solo y es que, miraras a donde miraras, y a pesar de que Dinamarca es el lugar en el que la moda es más libre de ser reinterpretada, la forma más vista de llevar el coletero Copenhague y convertirlo en el centro del look es en un tersísimo moño con la raya bien marcada.

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‘Clean look’, dirás. Sí y no. Este moño danés bebe más de la estética balletcore (tomar referencias de los estilismos de las bailarinas de ballet) y de un cierto aire naíf.

Lo cierto es que se trata de un peinado que, por ese combo de sencillez y maximalismo, con muchos colores, también se deja ver entre las influencers portuguesas. Ya sabes que dicen que Portugal es la nueva Dinamarca en lo que a tendencias de moda se refiere.

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Por ejemplo, Rita Montezuma ha sido una de las ‘it girls’ que ha defendido este scrunchie danés en los desfiles de Copenhague. La influencer portuguesa presentaba colección y su moño pulido era coronado para la ocasión especial con un enorme coletero rojo de puntilla.

Algo tan sencillo como un moño de esos que salvan un ‘bad hair day’: tirante, con todo el cabello recogido en una castaña muy pequeña, a media altura o incluso en la nuca; puede cambiar por completo y pasar a ser un peinado ‘currado’ o al menos resultón, al introducir un coletero Copenhague. A diferencia de otros scrunchies más pequeños, suele componerse de dos partes.

La parte más interior, la próxima a la goma en sí, es lisa, de un color compacto, mientras que la zona más exterior, lo que es en realidad el adorno, combina diferentes tejidos, siendo especialmente bonitos aquellos que incorporan bordados. Si hay contraste, mejor que mejor.

La finalidad de este coletero es abrazar al pequeño moño de tal modo que quede perfectamente rodeado por el tejido, como si fuera el polen de una flor y el coletero Copenhague los pétalos. Es un peinado muy visual y supersencillo.

Por supuesto, con un scrunchie de esas características en la mano -o en la muñeca, donde muchas veces terminan-, la creatividad ofrece todo tipo de peinados. Otro de los más vistos en la capital danesa es el de un coletero de raso en flor, con dos lazos muy finos y largos. La flor se coloca en el cierre de una coleta y las tiras se convierten en cabos de la trenza.

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Te hemos creado una necesidad, éramos conscientes pero, por suerte, el infinito mundo de los accesorios capilares nos ofrece diseños de todos los tipos y, lo mejor de todo, a todos los precios posibles.

En el gigante asiático Aliexpress encontrarás combos de tejidos y colores para aburrir, pero este con encaje francés nos recuerda mucho a algunos de los vistos en Dinamarca.

Otra opción son los que juegan con tejidos frisados, capaces de abrirse como una flor o plegarse. Este sencillo maxi coletero flor de Mango, también disponible en negro, es un modelo más discreto pero superversátil.

Ya no hace falta volar a Dinamarca para llevar un coletero Copenhague.

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