"Fórmulas multiusos ideales para llevar en el bolso esta primavera", la Directora de Belleza dixit

Últimamente, estoy escuchando muchas críticas sobre la productividad. Esa necesidad permanente de tener que estar haciendo algo. Yo recuerdo en mi casa que mi madre y mi abuela cuando estaban en el salón charlando siempre tenían una labor en las manos, mi abuela incluso cuando veía la tele. Y es que en mi casa no se entendía aquello de estar parado sin hacer nada. Recuerdo irme de vacaciones con mis amigas en verano y mientras ellas dormían la juerga yo me iba, compraba el pan, preparaba bocadillos para la playa, y alguna me increpaba la actividad, incluso me llegó a acusar de haberme levantado pronto para ir a ver a un barquero que era muy guapo, me asomé, sí, pero también compré el pan.

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Cris Castany

Cada uno detiene el tiempo a su manera, yo haciendo otras cosas que no sean trabajar, me distrae, coser, cocinar, leer, hacer deporte… Me gusta sentir que aprovecho el tiempo, incluso los fines de semana, cuando ejerzo el noble arte de la siesta, limpiar la terraza y para luego poder disfrutarla… No es tanto un objetivo el producir, sino vivir cada minuto. Me encanta ser una persona multiusos, de ahí que en mi bolso siempre lleve alguno de estos productos que como yo, un día te reparan los labios y otro te hidratan las cutículas. Ahora más que nunca en verano, en la bolsa de la piscina o en mi bolso llevo uno. Hasta para ponerles a mis hijos en los cachetes de las piernas y no se les irrite con el traje de baño.

Estas fórmulas de las que te voy a hablar son eficientes y cumplen varios propósitos. Y nunca sabes cuándo vas a necesitarlo. Puede ser tras una caminata por la playa, un día de viento, un roce del bañador o una cena al aire libre en la que tus manos agrietadas te piden auxilio. Además, funcionan para labios, manos, codos, rodillas, cutículas, cejas, mejillas… y hasta puntas del pelo si la situación lo requiere. Algunos incluso pueden aplicarse como iluminador o para fijar los pelitos rebeldes del rostro. En definitiva, son tan versátiles como prácticas. Aquí van mis favoritos:

Eight Hour Cream Skin Protectant, Elizabeth Arden.

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Un clásico infalible. Calma, protege y repara pieles secas o irritadas. También embellece: sirve para domar cejas, dar brillo a mejillas o suavizar zonas ásperas.

Le Baume, Dior.

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Una edición limitada con diseño Toile de Jouy rosa que combina lujo y eficacia. Su textura rica hidrata manos, cutículas, codos y más. Se puede comprar con un elegante estuche redondo que cuelga del bolso como un accesorio más.

Cicaplast Baume B5+, La Roche Posay.

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Uno de los favoritos de farmacia. Calma y repara pieles irritadas, incluso en bebés. Contiene pantenol y madecassoside. Precio:

Oro Africano Colors Prebiótico, AOKlabs

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Bálsamo con función prebiótica que equilibra la microbiota cutánea. Antiinflamatorio, antifúngico y antiséptico. Para pieles con tendencia a irritaciones o exceso de sebo.

Healing Ointment, CeraVe

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Contiene ceramidas que ayudan a restaurar la barrera natural de la piel. Apto para labios, manos y cuerpo. Ideal para pieles secas o agrietadas.

HyaluFeel Water Multi-Retouch Stick, Montibello

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Un stick hidratante para zonas que tienden a descamarse por frío, viento o roces. Su formato facilita la aplicación rápida sin manchar. Precio: 35,01 €.

Shea Butter Balm, Dr. Pawpaw

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Rico en papaya, aloe vera y aceite de oliva. Aporta un toque de color y brillo al rostro, a la vez que hidrata intensamente. Ideal como cosmético multifunción. Precio variable según el tono.

Tener uno de estos bálsamos en el bolso no es un gesto de productividad, sino de previsión y autocuidado. Es permitirte estar lista para cualquier plan, pero también para cualquier pausa. Porque vivir el momento no es sinónimo de estar ocupada, sino de estar presente. Y si algo puede ayudarte a hacerlo con más suavidad, mejor tenerlo a mano.