Este moño inspirado en Diana de Gales es la única tendencia de la  semana de la moda de Londres que fichar

Por más que en nuestra memoria, Lady Di siempre fuera una mujer de pelo corto, lo cierto es que su arquitectura capilar, capaz de tener volumen y soportar incluso pesadas tiaras, también lució interesantes recogidos.

Todos sus peinados siempre partían de una base ladeada. El cabello se apoyaba capa sobre capa de forma apaisada pero siempre ahuecando la raíz. De este modo, se conseguía un volumen inquebrantable. 

Su estética bebía mucho de los años 80 en los que Diana de Gales era una verdadera dictadora de tendencias. Incluso para recrear sus peinados en la serie de ‘The Crown’, se tomó como referencia el peinado cardado de George Michael. 

Sin embargo, a pesar de la indudable influencia de Lady Di en la moda y la belleza, aún nos sorprende que, en plena Semana de la Moda de Londres, en el backstage de Richard Quinn se recurra a la Princesa de Gales para inspirar los peinados del desfile.

Toda la colección respiraba esa elegancia y distinción, con volúmenes, lazos y joyas propios de las cenas de gala en las que veíamos a Diana, así que tomarlas como referencia tanto a ella como a Grace Kelly era casi una obligación. 

Para crear el look beauty,  con esa referencia tan concreta en la cabeza, Richard Quinn reclutó a Sam McKnight, el peluquero de confianza de Diana de Gales. Así que no estamos ante una teoría beauty descabellada, sino ante una verdadera declaración de intenciones.

En declaraciones a la revista Hello!, McKnight describió el recogido como “una oda al glamour y la elegancia, a la alta costura moderna, con un distinguido toque francés y volumen", lo que se tradujo en un moño banana bun muy sencillo, en el que la nuca quedaba muy pulida y el volumen se centraba en la zona frontal de la cabeza. 

Para conseguir la estética retro, que combinara el glamour de una diva de Hollywood y la pulcritud royal, se moldearon y texturizaron los mechones frontales, ladeándolos de tal modo que cayeran sobre un ojo. 

En esta construcción arquitectónica con el sello McKnight, el peluquero utilizó los productos de su marca -de inminente lanzamiento en nuestro país-, concretamente el Superlift, un producto para levantar y ahuecar la raíz, aportando textura y una verdadera ayuda para moldear el cabello con cepillo y secador. Para fijar el peinado, tampoco faltó su propia laca, Modern Hairspray.

Mientras toda esta superproducción frontal, la nuca mantiene un perfil mucho más bajo. Pulcra y pulida, recoge el cabello al estilo de un banana bun -recogido con castaña vertical- aportando más volumen en la coronilla -un poco al estilo del moño colmena-. Así se logra esa estética retro que también nos podría recordar a los peinados de Grace Kelly. 

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Aunque este tipo de recogidos no eran los más habituales en la Princesa de Gales, Sam McKnight sí los realizó en su cabellera rubia y, ahora, en pleno 2025, vuelve a estar de moda, reinventado, pero con la esencia del moño original de 1987.