Es noticia
Menú
¿Necesita la moda española a los realities para triunfar?
  1. Estilo
  2. Moda
de la pasarela a la pantalla

¿Necesita la moda española a los realities para triunfar?

Webs desbordadas por un aluvión de visitas por aparecer un diseño de una marca en la televisión, estilistas convertidos en estrellas por trabajar en ella... ¿Es la tele la salvación de la moda?

Foto: Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

En España tendemos a poner a cualquier personaje que provenga de un reality televisivo la etiqueta de 'personaje de segunda'. 'Supermodelo' ha dado a la pasarela nacional algunas maniquíes que han conseguido, con menor o mayor suerte, hacerse un sitio en la moda, pero para hacerlo han tenido que doblegar sus esfuerzos para quitarse de encima la sombra que la televisión despliega. Mientras que 'Operación Triunfo' vuelve a demostrar que la música española sí necesita en muchas ocasiones el empujón de la televisión para avivar las ventas y colgar el cartel de 'sold out' en los conciertos, la moda sigue mirando con desconfianza a la pequeña pantalla.

placeholder 'Making a model with Yolanda Hadid'.
'Making a model with Yolanda Hadid'.

Winnie Harlow, la modelo con vitiligo que rompió los cánones de belleza de la mano de Desigual y que se ha convertido en una de las tops del momento, comenzó su imparable carrera en el reality 'America's Next Top Model', el revés americano de nuestro 'Supermodelo'. La madre de las omnipresentes Bella y Gigi Hadid se hizo popular gracias al reality 'The Real Housewives of Beverly Hills' y protagoniza ahora el reality 'Making a model with Yolanda Hadid'.

Su nombre, lejos de verse ridiculizado por su andadura en la pequeña pantalla, es hoy un referente. La versión americana de 'Maestros de la costura' bien podría ser 'Project Runaway', reality que dio a conocer al diseñador Michael Costello, que ha alcanzado la fama al vestir a Beyoncé en los premios Grammy 2014. Es decir: mientras que fuera la tele sirve para fichar nuevos talentos fashion, en España tendemos a ridiculizar a los que buscan en la televisión un trampolín a la fama.

El mal de la moda en la televisión española

En España, en definitiva, moda y televisión no han tenido nunca una relación fluida. 'Supermodelo' se emitió desde el 2006 hasta el 2008, pero el formato no será recordado por haber dado grandes a las pasarelas, sino por dar a la televisión ridículos momentos como el que un concursante confundiera ‘Valencia’ con ‘Balenciaga’ o el haber lanzado a la fama a la incombustible Alba Carrillo. ‘Cámbiame’ ha hecho que la estilista Natalia Ferviú, hasta entonces solo era conocida por un mercado nicho de editores de moda, se haya convertido en un personaje popular. El programa también ha conseguido que Pelayo Díaz sea hoy uno de los fashionistas masculinos más conocidos de nuestro país. Aunque influencers como Gigi Vives creen que su paso por el programa le ha pasado factura en su carrera fashion, Pelayo acaba de lanzar una colección cápsula para Shaheko tras anunciar, exclusiva mediante, su inminente boda.

Es indudable que al asturiano le espera un futuro cargado de fama, pero al igual que hace algunos años parecía que su idilio con la moda lo llevaría a las pasarelas parisinas, el haber pasado a ser un personaje televisivo le vincula ahora con marcas poco conocidas y le ha convertido en portada de revistas del corazón. Dulceida se hizo conocida para el gran público gracias al batacazo televisivo ‘Quiero ser’ precisamente cuando se casaba, y fue así cómo la bloguera consiguió llegar a todos los hogares logrando a su vez la marca que firmaba su vestido, Ze García, despertar la curiosidad de las revistas de moda.

Aída Domenech se benefició de su fama 'mainstream' y las firmas que la acompañaban vivieron un boom gracias a su aparición televisiva, pero, por alguna razón, la moda seguía sin tomarse en serio a los que aparecen en la pequeña pantalla. La modelo y presentadora británica Louise Roe se hizo conocida por presentar y dirigir el programa de moda de MTV 'Plain Jane' y es hoy uno de los nombres más respetados de la moda en Inglaterra, por no hablar de Alexa Chung, la presentadora cuyo estilo la convirtió en diseñadora y en icono de tendencias imprescindible en todo 'front row' de renombre.

Un nuevo capítulo

‘Maestros de la costura’ permite ahora ahondar en las entrañas de la moda de forma más reposada. En España ya hemos visto a personajes anónimos y conocidos sobrevivir en islas desiertas, pelearse por cajas de cereales y cocinar auténticos banquetes en tiempo récord, pero nunca los habíamos visto coser. ‘Maestros de la costura’ quiere mostrar al mundo los entresijos de la moda.

placeholder Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

Uno de los concursantes más dicharacheros es Edu Navarrete, responsable de crear el vestido con el que La Terremoto de Alcorcón acudió este año a los premios Goya. Su rival y amiga Mahi posee también su propia firma, que vende online bajo el nombre Mahi Masegosa y que se convierte en el aliado televisivo de la moda cyborg. Los diseñadores María Escoté y Palomo Spain, dos de los jóvenes más aclamados por la industria, han logrado con su presencia televisiva un nuevo escaparate mediante el cual darse a conocer al gran público.

Palomo es conocido por haber vestido a Beyoncé y estrellas como Miley Cyrus y Katy Perry han lucido diseños de Escoté, que ya ha disfrutado del sabor de las mieles televisivas al haber llevado sus diseños Los Javis en 'Operación Triunfo' y al apostar Paula Echevarría por sus conjuntos en diversas ocasiones. Sin embargo, pasar a formar ahora parte de la parrilla televisiva hace posible que dos genios de la costura puedan ser por fin parte de conversaciones familiares de sobremesa, algo que sus anteriores hazañas no habían conseguido. Sí: en España te hace más famoso salir en la tele que vestir a Beyoncé, pero tal vez ha llegado el momento de asumirlo y de respetarlo.

El que diez mil personas se presentaran al casting para participar en el programa, sumado a su favorable audiencia, demuestra que la moda interesa. En el último episodio, Raquel Sánchez Silva lucía un minivestido floral de la firma Coosy, cuya directora creativa, Virginia Pozo, aparecía también en el programa. La web de la firma se colapsó por el inesperado y sorprendente huracán de visitas resultante.

Durante la emisión del programa y durante las siguientes horas se recibieron más de 5 millones de solicitudes al servidor, que experimentó en los primeros minutos cinco veces más peticiones que en todo un día normal. Durante los momentos de máxima actividad se observaron intentos de acceso de entre 40.000 y 50.000 usuarios simultáneos y se llegaron a transmitir hasta 1Gb de datos por segundo.

“Coosy estaba preparada para recibir vistas, pero las visitas superaron cuatro veces nuestras previsiones. En el minuto 3 entraron 32.259 personas y el servidor se colapsó al soportar cinco veces su peso. Sin embargo, a los 10 minutos lo solventamos, pues nuestro equipo de programación estaba pendiente”, explica Beatriz Fernández, directora de la agencia de comunicación FSH. El Instagram de Coosy ha logrado en tan solo una hora 4.890 seguidores nuevos tras aparecer en el programa. El efecto rebote continua imparable. “El 80% de las visitas son de visitantes nuevos. Aunque las ventas no han sido tan contundentes, sin duda aparecer en ‘Maestros de la costura’ ha sido una experiencia muy favorable que ha dado visibilidad a la marca”, asegura Beatriz Fernández. Los usuarios buscaban en especial el vestido blanco que lucía Virginia Pozo, aunque el vestido de la colección invernal que lucía Raquel Sánchez Silva, y que ya está en la sección de rebajas, también llamó la atención de los visitantes.

Beatriz comenta a Vanitatis que Samantha Vallejo-Nágera vestía siempre de Coosy en 'MasterChef​' y que el que ella llevara los diseños de la marca se traducía siempre en un loable aumento de ventas. Aunque la marca está habituada a su presencia en la televisión -Nieves Álvarez ha lucido modelos de la firma en 'Flash Moda', el formato de tendencias más televisivo hasta la fecha en nuestro país-, Beatriz confiesa que nunca se sabe cómo va a responder el público y que lo ocurrido con Coosy y 'Maestros de la costura' ha sido una auténtica sorpresa.

... 'Operación Triunfo'

El éxito televisivo del año ha sido sin duda 'Operación Triunfo' y su efecto también ha quedado patente en la moda. El vestido de lentejuelas de la firma escocesa Quiz que lució Amaia en la gala 9 de 'OT' se agotó a los dos días de la emisión de programa y el artista Ernesto Artillo consiguió que el traje de su proyecto feminista 'La mujer que llevo fuera' estuviera en boca de toda España al llevarlo Alfred en el programa.

placeholder Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

En definitiva, por mucho que nos duela, la moda necesita el respaldo de la televisión, porque el que uno de tus diseños aparezca en la pequeña pantalla hace que las ventas se disparen y la visibilidad de la marca en cuestión crezca. ‘Maestros de la costura' está logrando que el programa sea más 'talent show' que 'reality show', algo primordial para que el mundo de la moda no quede retratado de forma banal ni ridícula y pueda servir entonces el formato como trampolín para nuevos talentos sin que haya madres excéntricas ni parejas conflictivas en la recámara.

Al igual que 'MasterChef' ha conseguido que en muchas casas españolas se hable de grandes de la cocina que quizás antes se desconocían, tal vez ‘Maestros de la costura’ logre que muchos se interesen por la moda y aprendan a valorar la osadía de María Escoté, la maestría de Lorenzo Caprile y la revolución vanguardista de Palomo Spain. Porque después de todo, tras ver saltar de helicópteros a los famosos, después de contemplar a desconocidos bailar a ritmo de 'Rihanna' y tras haberse convertido Pedroche y Anna Simón en la réplica de sello 'celeb' de las cantantes de 'Lo malo', lo que nos faltaba ver en la tele era algo tan sencillo como ver a gente coser.

En España tendemos a poner a cualquier personaje que provenga de un reality televisivo la etiqueta de 'personaje de segunda'. 'Supermodelo' ha dado a la pasarela nacional algunas maniquíes que han conseguido, con menor o mayor suerte, hacerse un sitio en la moda, pero para hacerlo han tenido que doblegar sus esfuerzos para quitarse de encima la sombra que la televisión despliega. Mientras que 'Operación Triunfo' vuelve a demostrar que la música española sí necesita en muchas ocasiones el empujón de la televisión para avivar las ventas y colgar el cartel de 'sold out' en los conciertos, la moda sigue mirando con desconfianza a la pequeña pantalla.

El redactor recomienda