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Los cambios de looks en el after-party de los Goya
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DE FIESTA CON EL CINE ESPAÑOL

Los cambios de looks en el after-party de los Goya

Nos vamos de fiesta con el cine español para contaros los secretos del after-party que coronó la gran noche y donde nuestros famosos lucieron más desenfadados

Foto: Vanesa Lorenzo y Carles Puyol. (Pepino Marino)
Vanesa Lorenzo y Carles Puyol. (Pepino Marino)

Antes de comenzar, he de confesar una cosa: cuando tienes la feísima costumbre de llevar vestidos de menos de 30€ a cualquier evento mientras que el resto de las asistentes llevan vestidos hechos a medida, vas a parecer una payasita, y es algo que has de asumir desde el comienzo. Sin embargo, como el clima malagueño parecía no estar muy feliz con que los Goya se celebraran en Málaga, los vestidos de costura de tus acompañantes estaban destinados a terminar tan mal como tu diseño de marca blanca. En realidad, eso es lo que yo creí que ocurriría, pero en realidad las actrices e influencers tienen siempre una opción B con la que disfrutar de la fiesta tras la gala, por lo que sus segundos looks siguen siendo exquisitos mientras tú sigues con tu outfit de 'asistente de bochornos'.

Así lo comprobé en el Palacio del Limonar, que reunió a actores, actrices, directores de cine, modelos e influencers. El fiestón Bululú Keep Walking, creado por Melania Pan, de Pan Creative Studio, y el empresario Orson Salazar, volvió a dejar claro que las asistentes se han sumado a la moda de llevar dos vestidos por noche. Dulceida apostó por un impresionante diseño de Ze García en la gala y volvió a apostar por su diseñador de cabecera para asistir a la fiesta, porque nada para bailar toda la velada como un minivestido de la marca preferida de las influencers.

placeholder Alex Saint y Dulceida. (Pepino Marino)
Alex Saint y Dulceida. (Pepino Marino)

La instagramer habló durante un largo rato con Jon Kortajarena, que por fin desbloqueó a Jedet en Instagram durante la fiesta tras un enfado fruto de unas desafortunadas declaraciones del modelo que la artista no dudó en rebatir en los medios. Con traje de Manémané, la firma que acaba de vestir a Kylie Jenner y a Dua Lipa, Jedet se coronó como una de las más sensuales de la noche y se llevó una amistad con Kortajarena para casa, que no es poco. Jon se quitó su blazer aterciopelado de Tom Ford, porque una cosa os tengo que decir: aunque el vestido de Dulceida se salvó de males mayores, el terciopelo es muy mal material para las fiestas. Doy fe de ello.

placeholder Jon Kortajarena y Jedet. (Pepino Marino)
Jon Kortajarena y Jedet. (Pepino Marino)

Dividida en diferentes espacios, la planta de abajo del Palacio se convirtió en el lugar más aclamado por los más fiesteros, con el DJ Edgar Candel Kerri encargado de poner música a la noche. La habitación más codiciada era a su vez la más complicada de conocer, pues un hombre de seguridad se encargaba de seleccionar con rigurosidad y cara de poquísimos amigos a los que ahí podían entrar. Yo jugué la carta de 'me he dejado el abrigo', pero lo cierto es que lo llevaba colgado del brazo. Supongo que le di penita y me dejó entrar. Eduardo Casanova, Paco León, Jedet, Dulceida y Alex Saint (su maquilladora, a la que pronto conoceremos mejor en la serie de 'La Veneno' y que iba vestida de Ze García) fueron algunos de los que eligieron ese enclave para charlar con mayor tranquilidad. Por cierto: el maravilloso traje de Mans Concept de Casanova tenía doble uso.

placeholder César Vicente y Eduardo Casanova. (Pepino Marino)
César Vicente y Eduardo Casanova. (Pepino Marino)

Belén Rueda fue otra de las que cambiaron su look para continuar la noche. La actriz se quitó su vestido de Benjamin Friman, con el que se convirtió en Elsa de 'Frozen', para apostar por un sensual vestido de lentejuelas con el que poder bailar con mayor comodidad.

placeholder Alfonso Bassave, Anna Castillo y Lara Blanco. (Pepino Marino)
Alfonso Bassave, Anna Castillo y Lara Blanco. (Pepino Marino)

Anna Castillo también dejó atrás su vestidazo de Peter Dundas para plantarse sus vaqueros y un body de encaje.

Llegados a este punto, he de hacer un flashback acompañado de 'Lo que pasa en los Goya NO se queda en los Goya'. En realidad, he de hacer dos flashbacks. Para comenzar, los baños de los Goya tuvieron algún problemita que otro y tres de los cuatro baños se quedaron cerrados, por lo que se organizó una especie de operación MacGyver en la que las actrices intentaron abrir las puertas. Ana Guerra aseguró querer aprender a abrir una puerta con una horquilla, y ahí la dejamos con su aprendizaje del día.

Jorge Sanz, horas antes, entre bambalinas de los Goya, le confesó a Clara Lago su plan contra Paolo Vasile. No puedo desvelarlo, y dudo que la actriz lo haga, porque si el silencio en la política se paga con billetes (y no de AVE, precisamente), parece que en el cine se consigue con bandejas llenas de comida. Jorge le dio a la actriz una bandeja llena de hojaldres rellenos, que ella recibió con el entusiasmo de quien consigue un billete con miles de euros, aunque probablemente, entre tanto bocado y tanto plan maestro para liarla en la televisión, Lago necesitó más de un traguito de agua para que tanto hidrato y tanto secreto no se le hicieran bola. A quien sí se le hizo bola la noche fue a Massiel, que huyó escopetada de la gala de los Goya horrorizada ante tanta influencer más pendiente de hacerse fotos que de la gala.

placeholder Cristina Castaño. (Pepino Marino)
Cristina Castaño. (Pepino Marino)

Cristina Castaño cambió su vestido de Roberto Cavalli por un maravilloso vestido blazer de Anelle Studio, la firma de Elena Furiase y Ana Capel.

placeholder Gabriel Llano y Ana Fernández. (Pepino Marino)
Gabriel Llano y Ana Fernández. (Pepino Marino)

Mientras la noche subía de temperatura y el salseo crecía gracias a Johnnie Walker, Ana Fernández se quitaba su vestido de Zuhair Murad para sacar a relucir su lado rockero.

placeholder Ester Expósito. (Pepino Marino)
Ester Expósito. (Pepino Marino)

Ester Expósito también se quitó su vestido de princesa de Twinset para celebrar su cumpleaños. No quiero ni decir su edad en alto, porque me voy a echar a llorar.

placeholder Vanesa Lorenzo y Carles Puyol. (Pepino Morino)
Vanesa Lorenzo y Carles Puyol. (Pepino Morino)

Vanesa Lorenzo dejó en el hotel su vestido de Givenchy para ponerse un look similar al que yo utilizo para escribir desde mi casa, con la diferencia de que cuando eres modelo, te puedes poner cualquier trapito y estás divina. Yo, en cambio, si algún día soy fotografiada mientras escribo, terminaré encarcelada por la policía de la moda.

placeholder Aldo Comas y Macarena Gómez. (Pepino Marino)
Aldo Comas y Macarena Gómez. (Pepino Marino)

Macarena Gómez cambió su vestido de Teresa Helbig por este diseño de cuero con lazada en el cuello. He de aclarar que pensé que lo que se veía tras la pareja era un cuadro inexplicable, pero en realidad es un espejo y el reflejo de un invitado. Lo siento, pero no he dormido mucho, ¿ok? Soy una víctima de mi trabajo.

placeholder Madame de Rosa.
Madame de Rosa.

Madame de Rosa cambió su traje de Dsquared2 por este look de Dsquared. Su maquillaje, inspirado en 'Euphoria', me convirtió en una señora de la Edad Media, porque le rogué que no durmiera boca abajo para evitar que terminara sin globos oculares. He de repetir que ya era tarde.

placeholder Joca Garmolina y Nieves Álvarez. (Pepino Marino)
Joca Garmolina y Nieves Álvarez. (Pepino Marino)

Nieves Álvarez cambió su vestido de Alberta Ferretti por un modelo con el que bien podría haber pasado también por la alfombra roja. Nieves es otra de esas personas que podrían posar con un saco de patatas y terminarían en el listado de las mejor vestidas. ¡Maldigo a mis genes!

placeholder Paz Vega. (Pepino Marino)
Paz Vega. (Pepino Marino)

No todo el mundo se cambió de look para ir de fiesta, como Paz Vega, que estaba tan estupenda en la gala de los Goya que asistió al fiestón de su marido con su look de Esther Noriega, que yo no me habría quitado jamás. De hecho, si pudiera, estaría tecleando ahora mismo con él puesto. Ni confirmo ni desmiento que así sea.

Lo único que tengo que decir es que doy gracias al cielo porque los Goya se celebren tan solo una vez al año, porque hoy tengo tanto sueño como 'Dolor y gloria' Goyas. Por cierto: desmiento llevar el vestido de Paz Vega, más que nada porque no me entraría ni la muñeca.

Antes de comenzar, he de confesar una cosa: cuando tienes la feísima costumbre de llevar vestidos de menos de 30€ a cualquier evento mientras que el resto de las asistentes llevan vestidos hechos a medida, vas a parecer una payasita, y es algo que has de asumir desde el comienzo. Sin embargo, como el clima malagueño parecía no estar muy feliz con que los Goya se celebraran en Málaga, los vestidos de costura de tus acompañantes estaban destinados a terminar tan mal como tu diseño de marca blanca. En realidad, eso es lo que yo creí que ocurriría, pero en realidad las actrices e influencers tienen siempre una opción B con la que disfrutar de la fiesta tras la gala, por lo que sus segundos looks siguen siendo exquisitos mientras tú sigues con tu outfit de 'asistente de bochornos'.

Dulceida
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