Por qué Pierre Casiraghi es el embajador perfecto de Dior

Ayer saltó la noticia que vino a dejar claro que la sangre azul gusta tanto al lujo como los quilates: Pierre Casiraghi es el nuevo embajador de Dior. De esta forma, el hijo de Carolina de Mónaco sigue los pasos de su mujer, Beatrice Borromeo, que el pasado mes de febrero ocupaba el mismo puesto, convirtiéndose de esta forma los iconos del estilo monegasco en la ‘it couple’ de la maison, que por supuesto asistió junta al front row del desfile de la marca celebrado el mes de junio en Atenas. “El empresario monegasco evoca una nueva faceta del tailoring de Dior constantemente reinventado por Kim Jones y que encierra la modernidad atemporal”, señala la marca francesa.

La vinculación de Mónaco con la marca data de 1956, cuando Grace Kelly enamoró al planeta con un vestido de satén blanco de Dior con el que celebró su compromiso con el príncipe Rainiero. En su primer retrato como princesa, eligió un vestido de la colección de alta costura otoño-invierno 1956 de la marca, por la que apostó en tantas ocasiones que el Museo de Christian Dior de Granville elebró su 90 aniversario poniendo en marcha la exposición 'Grace of Monaco: Princess in Dior', en la que se exhibían 85 vestidos procedentes de la colección personal de Grace Kelly, que permanecieron en el Palacio de Mónaco desde su muerte en 1982.

Fue la historiadora de moda Florence Müller la encargada de organizar la muestra tras haber tenido acceso al armario de la princesa. Fue entonces cuando se dio cuenta de que un tercio de sus diseños eran de Dior. Su relación personal con el director creativo de la maison desde septiembre de 1960, Marc Bohan, quedaba reflejada tanto en su armario como en su relación con sus dos hijas. “Bohan entendió perfectamente su papel: ella necesitaba ser estilosa, pero respetando siempre las normas de etiqueta. Antes de Grace, el mundo de la realeza permanecía en el espectro privado: las princesas no eran vistas en público demasiado ni eran apenas fotografiadas por la prensa. Ella representa un momento de cambio en la etiqueta, una auténtica ruptura”, señaló Müller.

La relación de la familia de Pierre con la moda continuó desde entonces, aunque hasta ahora era Chanel la marca más solicitada. En diciembre, Carlota Casiraghi fue nombrada embajadora de la firma tras haber sido imagen de marcas como Montblanc, Gucci y Saint Laurent. Por su parte, Beatrice Borromeo, el otro referente de Dior, ha sido imagen de la firma de joyas Buccellati.

Ahora le toca el turno a Pierre, que en 2013 fue imagen de Berluti, marca que al igual que Dior forma parte del conglomerado de lujo LVMH. Pierre ha sido siempre alabado por su exquisito estilo, capaz de llevar trajes de marcas de lujo a cuyo patronaje perfecto aporta siempre un halo de modernidad y frescura.

Es por ello por lo que el joven es el embajador perfecto de la división ‘menswear’ de Dior en su nueva andadura, pues las novedades de la marca en la sección de ropa masculina son detalles refrescantes como la llegada del talle alto a sus pantalones y la inclusión de camisas con cuellos más generosos. El clásico traje de Dior ahora incluye el monograma CD en jacquard, mientras que el traje Tailleur Oblique, que llegó a la marca el verano de 2019, incluye pantalones más ligeros y relajados. Las telas también amplían su oferta y cuentan ahora con la introducción de la pata de gallo y del Príncipe de Gales.