El fugaz romance de Carrie Bradshaw con el calzado plano (y de forma indirecta, con Madrid)

Pensábamos que jamás veríamos a Carrie Bradshaw llevar calzado plano, pues el personaje televisivo que colecciona zapatos de tacón de Manolo Blahnik está tan poco cerca del suelo como su salario. Sin embargo, en ‘And just like that’ se tiene que bajar de las alturas por motivos médicos, y es por ello por lo que Carrie inaugura así una nueva etapa en su vida estilística: una en la que el calzado plano ha de estar presente. Lo cierto es que por mucho que ame los zapatos de tacón, las fashionistas bien saben (¡si hasta Victoria Beckham ya ama los zapatos planos!) que lo de andar por las alturas no es ya tan importante tras el confinamiento, que revolucionó las normas de la moda e hizo a las amantes de las tendencias dar gracias al cielo al reivindicar el glamour del calzado plano.

En el último capítulo del regreso de ‘Sexo en Nueva York’, Carrie aclara que tiene unos Toms que compró en 2007, una compra que hizo para “sentirse buena persona”. Y es así cómo a su llegada al centro en el que le van a operar, la cámara se centra en sus sandalias Birkenstock, que lleva con unos divertidos calcetines con pompones. “De aquí para abajo parezco una profesora de arte de Vermont”, le dice a su amiga Miranda al llegar al centro médico.

El modelo que luce en ese momento Carrie es la sandalia Madrid, un diseño lanzado hace medio siglo como “sandalia de gimnasia” de Birkenstock, que es el preferido del mundo de la moda y que cuesta 70 euros (el precio que suponemos que ella considera oportuno cueste un risotto o un café). A ella le da completamente igual que Miranda Kerr, Sienna Miller y las Olsen tengan diseños Birkenstock: lo de no ver el mundo desde arriba no va con ella. Al parecer, antes de cerrar la fecha de su operación Carrie Bradshaw se encargó de hacer alguna compra especial en el universo del calzado plano, pues cuando sale de la operación, lleva unas sandalias sin tacón con volantes de Tomo Koizumi x Emilio Pucci.

Pero que nadie se preocupe: cuando finaliza el capítulo, volvemos a ver a Carrie subida a unos taconazos, pues lo que explica a su fisioterapeuta es que su objetivo es volver a andar en tacones. Por mucho que les haya dado una oportunidad a sus diseños planos de Pucci, Toms y Birkenstock, si algo define a Carrie junto al amor por el tul y los bolsos de Fendi es su devoción por los zapatos de tacón.

Lo cierto es que Sarah Jessica Parker, quien da vida a Carrie Bradhsaw, cuenta en su marca de zapatos con siete diseños sin tacón que habrían encajado a la perfección con la estética de su personaje, pero las responsables de vestuario han preferido mantener separadas, en la medida de lo posible, las vidas del personaje y de la actriz y han recurrido a las marcas por las que sin duda se habría decantado Carrie al tener que recurrir a diseños planos.