Reutilización de vestidos y prendas recicladas: el armario sostenible de Cate Blanchett
Así es el viraje del estilo de la actriz en plena temporada de premios, un giro coherente y consecuente con sus papeles y su carrera
El 2023 acaba de comenzar y ya promete ser un gran año para Cate Blanchett. La prueba es que en apenas una semana se ha alzado con el Globo de Oro y con el Critics Choice por su interpretación en la película ‘Tar’. “Nadie gana uno de estos premios sin un ejército completo de personas haciendo la película... y creo que hay una forma diferente de celebrar las actuaciones.
Todos formamos parte de la industria, todos nos influenciamos unos a otros. Todas las actrices fueron desafiadas y llevadas al límite”, dijo al recoger uno de los galardones el pasado 15 de enero. “Es extremadamente arbitrario considerando cuántas interpretaciones increíbles han hecho mujeres no solo en esta sala, sino, ya sabes, en la extraordinaria conversación creativa”, añadió.
Sea falsa modestia o no lo de la intérprete australiana, lo cierto es que si tiene una vitrina en la que figuran sus dos Oscar, tres BAFTA, tres SAG y hasta un Goya Internacional –además de muchos otros galardones–, va a tener que seguir haciendo hueco porque prometen seguir llegando estatuillas en las próximas semanas. No hay quiniela de los premios que quedan por entregar en la que la actriz no figure como favorita.
Tampoco si este pronóstico lo hacemos sobre los mejores looks que se verán en una alfombra roja esta temporada. La aparición de Blanchett es siempre un valor seguro y la responsable de que así lleve siendo desde hace años es Elizabeth Stewart. Su estilista de cabecera, artífice también de la imagen que proyectan en sus diferentes apariciones públicas otras estrellas de Hollywood como Julia Roberts o Jessica Chastain, lleva años trabajando codo con codo con ella. Juntas han logrado que la trayectoria profesional de la intérprete no sea lo único intachable, tampoco su estilo.
Del reciclaje a la búsqueda de nuevos materiales
Stewart no ha patinado ni una sola vez que recordemos con el armario de Cate Blanchett y ha sido capaz de adaptarlo a los nuevos tiempos tirando de audacia. La prueba es cómo lleva ya una época con la mirada puesta en la sostenibilidad, la cual afronta desde dos vertientes: por un lado, dando una segunda vida a vestidos que ya había lucido antes; y, por el otro, en su reciente gusto por firmas que buscan reducir el impacto medioambiental lo máximo posible con sus creaciones.
Sobre lo primero, la protagonista de ‘Carol’, ‘El curioso caso de Benjamin Button' o ‘Blue Jasmine’ ya ha dejado varios ejemplos –el último de ellos en la gala de los Governors Awards el pasado mes de noviembre, cuando repitió un diseño de Alexander McQueen que dos años antes había lucido en el Festival de Cine de Venecia– como también lo han hecho colegas de profesión como Kate Winslet. Elizabeth Stewart explicó el porqué de su decisión de tirar de archivo en sus redes sociales: “En la alfombra roja, se trata de que la moda sea emocionante, cause sensación e impulse nuestra industria hacia adelante, por lo que el listón está alto (...). Así que dejadme explicar por qué repetir ropa es tan significativo y puede causar más impacto”, dijo.
“Uno de los pasos claves de las pruebas para un evento de alfombra roja es el envío. Necesitamos muchas opciones en cualquier prueba, por todas las razones que puedas imaginar, y tomamos prestadas muestras de pasarela y accesorios únicos que se envían a todas partes para sesiones de fotos de revistas, citas de ventas y pruebas como la nuestra. Dado que la moda es internacional, una prueba normal puede tener looks de París, Londres, Milán, Nueva York, Los Ángeles, Líbano, Japón, Berlín, Estocolmo, Dubái, etc. Cualquier look... y todo el impacto ambiental y la huella de carbono que conlleva es importante”, argumentó la estilista.
Respecto a su apuesta por marcas que ofrezcan un punto de vista acorde con el upcycling, hay una que se ha convertido en su favorita: Wolk Morais. Brian Wolk y Claude Morais son los diseñadores detrás de este sello que nació en 2015 después de que ambos cambiaran su coqueto loft en Williamsburg por una casa de campo en West Hollywood. Esta mudanza provocó que su marca, entonces llamada Ruffuan, virara su gusto hacia la estética propia de la costa oeste de Estados Unidos y cambiara su nombre hacia el que tiene en la actualidad. Fue entonces como, poco a poco, empezaron a ser conscientes del impacto que la moda provocaba en el medioambiente y pasaron a centrarse en la creación de colecciones de ediciones limitadas a partir de telas sobrantes y piezas recicladas. Es casi como un extraño híbrido de nuestra propia alta costura y diseños a medida. Haremos un traje y si viene una amiga y quiere ese traje, pero tiene una seda hermosa, le digo: 'Está bien, te haremos un traje con esa seda a nuestra manera'. Ese es el idioma. Es difícil porque no producimos ciento cincuenta y cinco sudaderas que se distribuyen globalmente. Siento que aquí en Estados Unidos no hay una palabra que realmente exprese lo que hacemos… No está hecho a la medida”, explicaron los creadores hace unos meses a la publicación 'The Retaility'.
La propuesta de Wolk Morais está centrada casi en la exclusividad y esto ha quedado evidenciado en cada una de las ocasiones en las que hemos visto a Cate Blanchett con alguno de los diseños. Solo en las últimas semanas han sido hasta cuatro las veces en las que ha posado con alguna de sus prendas: con un traje rojo hecho de textiles recuperados, con una chaqueta efecto metalizado creada a partir de tapas de botella, con un jersey de lentejuelas recicladas en blanco y negro y un conjunto de túnica, pantalón y blusa de volantes también confeccionado con materiales a los que le han sabido dar una segunda vida. Una unión fructífera de la que seguro se seguirá hablando en los próximos meses.
El 2023 acaba de comenzar y ya promete ser un gran año para Cate Blanchett. La prueba es que en apenas una semana se ha alzado con el Globo de Oro y con el Critics Choice por su interpretación en la película ‘Tar’. “Nadie gana uno de estos premios sin un ejército completo de personas haciendo la película... y creo que hay una forma diferente de celebrar las actuaciones.