El arte de Meghan Markle para convertir el clásico abrigo camel en el más especial

Desde que los focos apuntan a Meghan Markle, primero como actriz, a raíz de su papel en la serie 'Suits', y luego, de forma mucho más intensa, a raíz de hacerse pública su relación sentimental con el príncipe Harry allá por el año 2016, hemos podido analizar suficientes looks de la norteamericana como para saber que su gran seña de identidad son las prendas minimalistas hiperelegantes. Cada vez que tiene ocasión, Markle demuestra su exquisito gusto para los básicos atemporales y su capacidad para convertirlos en piezas carismáticas y únicas. Es justo lo que ha conseguido con una prenda de invierno que casi todas las mujeres tienen en su armario: el abrigo largo color camel, la misma que hace apenas unos días lució su cuñada, Kate Middleton.

Es tan versátil y sofisticada esta prenda que la propia Meghan Markle tiene, que sepamos, dos versiones de la misma. Ya hace tiempo, en el otoño del 2021, le vimos lucir un diseño de Max Mara por las calles de Nueva York, a la salida de una reunión con el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Entonces, Meghan combinó aquel elegante abrigo camel de Max Mara con un vestido negro de The Row y tacones Giorgio Armani.

Es exactamente la misma combinación cromática que ha repetido en su última aparición pública, en los exteriores del club privado San Vicente Bungalows, en Hollywood, al que ha acudido junto al príncipe Harry. La diferencia es que Meghan ha cambiado el vestido por unos pantalones pitillo de cuero vegano ajustados de Veronica Beard que dejaban sus tobillos al aire. Markle se ha mantenido fiel a los salones clásicos de tacón fino y alto (en este caso, un par de zapatos negros de Dior, a juego con la cartera de mano, también de la casa francesa), uno de sus calzados favoritos, pero no ha repetido tampoco abrigo. No es el mismo diseño de Max Mara el que ha llevado esta vez en Los Ángeles, sino que se trata de una pieza tipo capa de Carolina Herrera.

El abrigo en cuestión no puede ser más original, ya que al formato capa hay que añadir el cuello de bufanda que lleva incorporado a su patrón. Una especie de trampantojo de estilo que a simple vista puede hacer pensar que lo que lleva Meghan Markle es un abrigo con una bufanda en el mismo color. Pero no es así: todo forma parte de la misma prenda, un diseño de Carolina Herrera repleto de detalles originales y destacables. Por ejemplo, los puños, rematados con sendos nudos; su corte holgado, ligeramente oversized; y la doble abertura lateral en sus bajos, que le da una forma redondeada y más amplia al abrigo capa.

La bufanda-pañuelo, por cierto, se puede quitar o añadir en función del gusto, deseo y necesidad de quien lleve el abrigo, que actualmente está rebajado al 50% en la tienda online de la firma estadounidense, de 990 a 495 euros. Eso sí, aunque no está disponible en ninguna talla en este momento, sí está activada la posibilidad de recibir una notificación cuando se reponga stock.

Se da la casualidad, como decíamos al comienzo de la pieza, que a finales de febrero Kate Middleton fue la que llevó en una aparición pública un abrigo camel similar a este que ahora ha lucido su cuñada. El de la esposa del príncipe de Gales es un diseño de Max & Co de líneas más clásicas y tradicionales que este de Carolina Herrera que tiene Meghan Markle en su armario; se parece más, de hecho, al otro abrigo camel de la actriz, la pieza de Max Mara que le vimos lucir hace un par de años.

Adiós a Frogmore Cottage

Este elegante y sofisticado look en clave minimalista que Meghan Markle ha llevado en una salida de ocio en Los Ángeles ha quedado algo ensombrecido por la actualidad de la familia real británica. Y es que en los últimos días se conocía que el rey Carlos III habría pedido a su hijo, el príncipe Harry, y su mujer que abandonen su residencia británica, Frogmore Cottage.

La casa fue un regalo de bodas que la reina Isabel II, abuela de Harry, hizo a los novios cuando contrajeron matrimonio en el año 2018. Según las informaciones publicadas al respecto, Carlos III tendría previsto permitir que su hermano Andrés se mudara a esta residencia, cuya reforma fue costeada por Harry y Meghan, según la periodista Alyssa Bailey.

La noticia era confirmada, además, a diferentes medios por un portavoz del matrimonio formado por Harry y Meghan Markle: "Podemos confirmar que se ha solicitado al duque y la duquesa de Sussex que abandonen su residencia en Frogmore Cottage".