La resurrección en la moda de Margherita Missoni

Hay una serie de apellidos italianos que están intrínsecamente ligados al concepto de estilo del país alpino, entre ellos están los Gucci, Fendi, Versace, Prada o el caso Missoni. La firma del reconocido zigzag colorista de punto ha tenido durante décadas a los descendientes de Rosita y Ottavio Missoni, fundadores de la firma, dirigiendo el camino de la emblemática enseña.

Una de sus herederas más conocidas y directora creativa de la línea más juvenil M de Missoni fue Margherita. Que, además de sus dotes en el diseño, ha sido una de las mejores embajadoras de sus prendas. Allá por donde paseara -la Costa Amalfitana o la Costa Azul junto a los Casiraghi, de los que siempre ha sido amiga-, ha lucido de pies a cabeza cualquiera de las prendas de Missoni, en bodas, fiestas y yates, convirtiéndose en el mejor cartel de las piezas familiares. Ha sido sin duda una de las abanderadas europeas de ese estilo boho chic de la jet en el que también reconocemos a Tatiana Santo Domingo.

Pero su relación profesional acabó hace un tiempo con la firma que la vio nacer. La casa anunció que Margherita Maccapani Missoni había decidido no renovar su relación de colaboración profesional con el grupo por motivos personales "que no le impedirán mantenerse cerca de la empresa". Un comunicado lo decía todo tras la pandemia: “En respuesta a la reducción y evolución del consumo en el sector de la moda a causa de la pandemia, la compañía está llevando a cabo un plan de reorganización interna en el ámbito de la creación y la comunicación, con el fin de mejorar las sinergias naturales y las ventajas cualitativas del diseño de las colecciones”, explicó el CEO, Livio Proli, pero sin dar detalles sobre la naturaleza de esta reorganización.

Así, la hija de la presidenta y directora artística de la casa italiana, Angela Missoni, se apartaba de la dirección creativa de la joven línea M Missoni, que había asumido en 2018. Entonces, Livio Proli anunció dos nombramientos: Giacomo y Ottavio Jr., dos de los tres hijos de Vittorio Missoni, el hermano de Angela fallecido en 2013. Giacomo tomó las riendas de la filial de Missoni en Estados Unidos como CEO, mientras que el segundo, que presidió Missoni USA junto al CEO Antonio Moltoni, regresó a Italia, en la sede de Sumirago, a las puertas de Milán, para asumir la dirección del desarrollo sostenible. "Creemos que es nuestro deber actuar con rapidez en esta dirección, tanto para apoyar eficazmente a todos nuestros clientes en las redes de venta retail y wholesale como para fortalecer la relación con todos los consumidores de nuestras marcas Missoni", agregó, al tiempo que subrayó cómo la familia y el fondo italiano FSI (Fondo Strategico Italiano), que posee el 41,2% del grupo desde 2018, "confirmaron con unanimidad, gran determinación y positividad, su apoyo al sólido plan de recuperación pospandémica".

Un giro de tuercas que sumió a la hija de la presidenta en un limbo profesional que se ha acabado este junio pasado y que ha recuperado su esencia; se llama Maccapani. "Todo con una razón. Todo con una expresión sin esfuerzo. Todo con honesta sencillez", fueron las primeras líneas del concepto que publicó la italiana en sus redes sociales. Ahora, ya tras un par de meses a la venta, hemos podido ver llamativos diseños de punto multicolor, que se han convertido en unos de los más atractivos del verano.

"Maccapani se trata de ser auténtico. Todo lo que hacemos se basa en la realidad. Siempre es luminoso y no pretencioso, pero no siempre soleado", relata en su página web la fundadora. Maccapani es nada menos que el primer apellido de su padre y el nombre de la agencia de viajes que su familia tenía hace décadas, de donde ha recuperado uno de los complementos emblema de la firma, una bolsa de 'azafata' de los años 40 que la sigue a lo largo de todas las imágenes capturadas en su perfil.

Las prendas son piezas funcionales que pueden acompañarte durante el día, desde la oficina hasta una salida nocturna. "Queremos seguir la vida de las mujeres tomando prestado del mundo del deporte o del guardarropa masculino. En la historia de la moda, siempre ha habido marcas, desde Chanel, que cortaba pantalones de punto para enviar a las mujeres a caballo, e incluso mis abuelos, que añadían lúrex a las prendas de punto para permitirles salir de fiesta cómodamente. Queremos seguir esos pasos: estar muy cerca del cuerpo de las mujeres, utilizando únicamente punto. Este material permite la comodidad de los tejidos, manteniendo las formas casi como otros materiales. Permite tener un aspecto diferente con la funcionalidad como elemento central", añade Margherita.

En este proyecto la acompaña Mariuccia Casadio, que también ha definido el proyecto: "Maccapani no es una marca de moda más, sino un proyecto de emancipación de las estaciones y de las tendencias. Es un guardarropa modular, compuesto por prendas para usar de la mañana a la noche, dedicado al estilo de vida de la mujer de hoy. Mujeres más allá de la caja, sin vacilaciones ni tabúes, reivindicando una forma cómoda y más fácil de ser y vestir. Es invasión, exposición, contaminación. Como un toque encantador de lila que inesperadamente transfigura el gris y la previsibilidad de lo conocido".

Una aventura fashion que seguro que vestirá a todas sus amigas influyentes. Ahora solo nos toca esperar en la orilla de sus costas favoritas para ver el sueño de Margherita hecho realidad.