Así es Chloe Malle, la sucesora de Anna Wintour: periodista de 39 años e hija de la actriz Candice Bergen
Hollywood, literatura y periodismo se encuentran en su biografía, pero es en la visión editorial donde realmente está su fuerza. En un sector que nunca deja de reinventarse
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Hoy, el mundo de la moda estaba expectante, Puck news ha adelantado una de las noticias que todos ansiábamos conocer, una de sus transiciones más simbólicas: la sucesión de Anna Wintour en Vogue Estados Unidos, la revista que ha dictado el canon estético de los últimos cuarenta años. La elegida no es una desconocida, sino alguien con un pedigrí cultural incontestable y una sólida trayectoria en el periodismo: Chloe Malle, de 39 años, hija de la actriz Candice Bergen y del director de cine francés Louis Malle.
Una herencia que trasciende Hollywood
Nacida en Nueva York, Chloe Malle pertenece a una de esas estirpes que parecen hechas a medida para habitar el universo de Vogue. Su madre, Candice Bergen, fue icono de estilo en los años setenta y ochenta, además de estrella de Hollywood con películas que marcaron época. Su padre, Louis Malle, fue uno de los grandes renovadores del cine francés. Con semejante herencia artística y cultural, no sorprende que Chloe creciera rodeada de referentes estéticos, intelectuales y sociales.
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Sin embargo, lejos de conformarse con el brillo heredado, Malle ha construido un camino propio, cimentado en la literatura y el periodismo narrativo, disciplinas que estudió en la Universidad de Brown. Su formación académica le ha dado una base literaria que se refleja en su estilo de escritura: elegante, preciso y con una sensibilidad contemporánea.
De redactora prometedora a editora consolidada
Antes de su desembarco definitivo en Condé Nast, Chloe Malle acumuló experiencia en medios tan diversos como The New York Observer, Architectural Digest, Marie Claire, The New York Times, Town & Country o The Wall Street Journal. Esa versatilidad es, precisamente, uno de sus sellos distintivos: la capacidad de moverse con naturalidad entre el periodismo de sociedad, la crítica cultural y las tendencias de estilo de vida, todas las secciones que contiene la afamada publicación de la que toma el relevo.
En 2024, fichó por Vogue como cuenta en un post de su perfil, un puesto que le permitió trabajar de cerca con Anna Wintour. Durante este tiempo se convirtió en uno de los talentos en ascenso de la redacción, aportando un enfoque fresco y cosmopolita que conectaba con nuevas generaciones de lectoras, sin perder la sofisticación que distingue a la cabecera.
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Su discreción y capacidad de trabajo silencioso han sido, paradójicamente, las claves de su ascenso. Nunca ha buscado protagonismo personal en el escaparate mediático, pero su influencia ha crecido a través de la solidez de sus textos, su buen ojo editorial y su comprensión de lo que significa construir el relato Vogue en un mundo cada vez más digital y fragmentado.
La transición histórica de Vogue
El reciente anuncio publicado por PuckNews confirma lo que desde hace tiempo se comentaba en los pasillos de Condé Nast: Chloe Malle asume ahora el rol de jefa de contenido editorial de Vogue Estados Unidos, ocupándose de las responsabilidades operativas que antes recaían directamente en Anna Wintour.
Wintour, a sus 74 años, continúa como directora editorial global de Vogue y jefa de contenido de Condé Nast, pero este movimiento marca una redefinición del poder en la revista. Es un relevo cuidadosamente diseñado: Wintour conserva su influencia global, pero el día a día de la edición estadounidense pasa a manos de una figura joven, preparada y con credenciales suficientes para sostener la herencia.
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El estilo de una nueva era
El reto de Malle será monumental: adaptar Vogue USA a un ecosistema mediático que exige inmediatez digital sin perder la impronta aspiracional que la revista encarna. Su perfil, con raíces culturales de ambos lados del Atlántico y un entendimiento profundo de la narrativa contemporánea, la coloca como una sucesora natural.
En su perfil de Instagram observamos que el cambio es radical a otro nivel, una mujer natural, nada sofisticada en su imagen, madre de dos hijos que dispara las fotos sin pretensión... La industria observa con atención. La llegada de Chloe Malle no significa el final de la era Wintour, pero sí el inicio de una etapa híbrida donde el poder tiene otra imagen, y donde quizá el lujo se entienda de otra manera, no tras unas gafas de sol y un vestido de flores, todo está por ver.
Hoy, el mundo de la moda estaba expectante, Puck news ha adelantado una de las noticias que todos ansiábamos conocer, una de sus transiciones más simbólicas: la sucesión de Anna Wintour en Vogue Estados Unidos, la revista que ha dictado el canon estético de los últimos cuarenta años. La elegida no es una desconocida, sino alguien con un pedigrí cultural incontestable y una sólida trayectoria en el periodismo: Chloe Malle, de 39 años, hija de la actriz Candice Bergen y del director de cine francés Louis Malle.